Перевод: со всех языков на испанский

с испанского на все языки

por no decir más

  • 1 least

    li:st
    1. adjective, pronoun
    ((something) which is the smallest or the smallest amount that exists, is possible etc: I think the least you can do is apologize!; She wanted to know how to do it with the least amount of bother.) lo menos, lo mínimo

    2. adverb
    ((somethimes with the) to the smallest or lowest degree: I like her (the) least of all the girls; That is the least important of our problems.) menos
    - not in the least
    least adv pron menos
    at least al menos / por lo menos
    nobody liked the play, least of all me a nadie le gustó la obra, al que menos a mí
    tr[liːst]
    1 menor, menos
    1 menos
    nobody was interested, least of all him no le interesó a nadie, y a él menos
    tourism is on the rise, not least because of the new exchange rate el turismo está en alza, debido en gran parte al nuevo tipo de cambio
    1 lo menos
    the least you could have done was phone once in a while ¿qué menos que llamar de vez en cuando?
    \
    SMALLIDIOMATIC EXPRESSION/SMALL
    at (the) least por lo menos, al menos, cuando menos
    not in the least! ¡en absoluto!, ¡qué va!
    not least en gran parte
    to say the least por no decir más
    least ['li:st] adv
    : menos
    when least expected: cuando menos se espera
    least adj superlative of little : menor, más minimo
    1) : lo menos
    at least: por lo menos
    2)
    to say the least : por no decir más
    adj.
    menor adj.
    menos adj.
    más pequeño adj.
    mínimo, -a adj.
    adv.
    menos adv.
    n.
    menos s.m.

    I liːst
    2)
    a) (smallest, slightest) más mínimo
    b) (lowest, humblest) (liter) más humilde

    II

    at least — por lo menos, como mínimo

    he can't afford it; at least that's what he says — no puede permitírselo; al menos eso es lo que dice

    am I disturbing you? - not in the least — ¿te molesto? - en lo más mínimo or en absoluto


    III
    2) (before adj, adv) menos
    [liːst]
    1. ADJ
    of little
    a) (=minimum, smallest amount of) menor

    with the least possible delay — con el menor retraso posible, a la mayor brevedad posible frm

    b) (=smallest, slightest) [idea, hint, complaint] más mínimo

    she wasn't the least bit jealous — no estaba celosa en lo más mínimo

    we haven't the least idea where he is — no tenemos la más mínima or la menor idea de dónde está

    the least thing upsets her — se ofende a la mínima or por lo más mínimo

    last I, 3., 1), line I, 1., 11)
    2. PRON
    of little II, 1., 1)
    a) (=the very minimum) (gen) lo menos; (=amount) lo mínimo

    "thanks, anyway" - "it was the least I could do" — -gracias de todas formas -era lo menos que podía hacer

    what's the least you are willing to accept? — ¿qué es lo mínimo que estás dispuesto a aceptar?

    that's the least of it — eso es lo de menos

    the least said the better — cuanto menos se hable de eso mejor

    accommodation was basic to say the least — el alojamiento era muy sencillo, por no decir otra cosa

    that's the least of my worrieseso es lo que menos me preocupa

    2)

    in the least, I don't mind in the least — no me importa lo más mínimo

    "don't you mind?" - " not in the least" — -¿no te importa? -en absoluto or -para nada

    3)

    at least —

    a) (=not less than) por lo menos, como mínimo, al menos
    b) (=if nothing more) al menos, por lo menos

    we can at least tryal menos or por lo menos podemos intentarlo

    c) (=for all that) por lo menos, al menos
    d) (=anyway) al menos, por lo menos

    Etta appeared to be asleep, at least her eyes were shut — Etta parecía estar dormida, al menos or por lo menos tenía los ojos cerrados

    e)

    at the (very) least — como mínimo, como poco

    3.
    ADV menos

    least of all me — y yo menos, yo menos que nadie

    no one knew, least of all me — nadie lo sabía, y yo menos

    for a variety of reasons, not least because it is cheap — por toda una serie de razones, entre ellas que es barato

    * * *

    I [liːst]
    2)
    a) (smallest, slightest) más mínimo
    b) (lowest, humblest) (liter) más humilde

    II

    at least — por lo menos, como mínimo

    he can't afford it; at least that's what he says — no puede permitírselo; al menos eso es lo que dice

    am I disturbing you? - not in the least — ¿te molesto? - en lo más mínimo or en absoluto


    III
    2) (before adj, adv) menos

    English-spanish dictionary > least

  • 2 to say the least

    como mínimo
    ————————
    por no decir más

    English-spanish dictionary > to say the least

  • 3 carraca

    Carraca, esta palabra significa comida, condimentos, conquivus, (cacharros, etc.). Cuando íbamos a llindiar el ganáu disdi ‘l albiar el díe fasta que tapecíe, (cuidar el ganado desde el amanecer hasta el oscurecer) llevábamos la carraca nun cabaxín, zurronacu ou cestacu cualquier, (cabás, zurrón o cualquier otro cesto). Les muyeres baxaben al merquéu ya traíen la carraca pa toa la xemana. (Las mujeres bajaban al mercado y compraban si tenían dinero lo que se necesitase en la casa para toda la semana). Carraca tamén lu ye lu que lus vaqueirus chebaban disdi la teixá pal sou cabanu ou corte de la braña, dunde a lu mexor taben un fatáu de díes xin baxar a l'aldina, per ístu llebaben un carracáu de couxes que ñecexitaben. (Carraca también es lo que los vaqueros llevaban desde casa para sus cabañas del puerto, las morteras o los prados, donde a lo mejor estaban unos días sin bajar a la aldea, por esto subían muchas cosas que necesitaban y no todas eran para comer sino que algunas eran simples cacharros, o humildes mantas. Y carraca hermanos míos, era la que hacía mi madre y todas las vindas de los rojos, cuando todas las semanas iban a visitar a sus maridos a la Cárcel Modelo de Oviedo, como por las demás no puedo hablar, porque yo no sé cómo se arreglaban las pobrecitas, aunque me supongo que muchas hasta pidiendo limosna, sí que lo puedo hacer de mi madre, que todos los martes era el día que tenía de comunicación, y ella nunca sabía si le iba encontrar vivo, porque por aquellos tiempos fechus de llágrimes ya xufriencies, tous lus díes na carxel d'Uviéu achuquinaben cambrionáus enteirus de xóvenes astures y'anxina d’ista maneira tan achuquina, encalducá per prexones xin concencia, nin dinidá nin «Xusticia Humana», fexérun bon amagüestu de toes les xuventúes roxes d'Asturies, ya les pouques que nun achuquinarun llantárunlas nus batallones de trabayadores, dunde munchus morrierun achindi fartus de fames, de llatigazus ya vexaciones, ya lus oitres que xuerti tubieren de golguer pa la sou teixá, fexérunlu mamplenáus d'amollexíes que per mor d'echus tamén fatáus morrieron. Falaba you que carraca yera lu que miou má le chevaba ‘l miou pá tous lus martes a la carxel, que you nun séi lu que yera, perque na nuexa teixá nun había esconxolancia de nagua, peru lu que fora écha llantábalu tou nuna fardelaca, ya colaba na xuntura d'oitres muyeres de l'allina camín d'Uviéu tres ou catru gores endenantes qu’almaneciera, pos teníen qu'espatuxar alrreór de cuarenta quilómetrus andandu ya oitres tantus pa la regolguía, pos entoncenes nun valía faer el auto-stop que güéi se fae, perque tous lus cambriones ya coches cuaxi yeren millitares, y'angunus oitres yeren de lus drechistes, ya lus roxus nun teníamus namái que goxetáus mexeries, ya manegáus de miéu ‘l nuexu hermenu ‘l venceor, perque lus nuexus homes morrieran lluchandu nel frinti, ya lus oitres taben arretrigáus per les cárxeles dunde poucu a poucu lus achuquinaben ou lus esclavizaben nus batallones de trabayaóres, anxina yera que tou Asturies taba xemada de viudes, de vieyus ya de guaxiquinus güerfaninus, que tous nuexóitres, viétchus, muyeres ya nenus de lus roxus, díbamus ser esclavizáus inhumanamente baxu 'n enfernal xugu que nun nus dexaba más llibertá que la que nel xuenu cheldábamus. —Ya n'agora vou xebrame del trabayu d'enfilerar pallabres p'encalducalus cuamigu dientru d’ista hestoria dou tán lus raigones ya l'escola de nuexes costumes ya llingua. TRADUCCIÓN.—Por aquellos tiempos hechos de lágrimas y de grandes sufrimientos, todos los días que el Hacedor alumbraba, en la cárcel de Oviedo asesinaban camiones enteros de jóvenes astures, y así de esta manera tan despiadada y asesina, llevada a cabo por personas sin conciencia, ni dignidad ni ninguna clase de «Justicia Humana», llevaron a término casi el total exterminio de las juventudes rojas de Asturias, y las pocas que no asesinaron, las esclavizaron en los famosos batallones de trabajadores, donde muchos allí murieron hartos de hambre, de vejaciones y latigazos, y los pocos que tuvieron la suerte de volver a sus hogares, lo hicieron llenos de enfermedades que por mor de ellas también murieron bastantes. —Decía yo que carraca también era lo que mi madre le llevaba todos los martes a mi padre a la cárcel, que yo no sé lo que pudiera ser, porque en nuestra casa no había ninguna cosa de nada, pero lo que fuese ella lo metía dentro de una saca y marchaba en unión de otras mujeres de la aldea camino de Oviedo tres o cuatro horas antes que amaneciese, pues tenían que caminar alrededor de cuarenta quilómetros y otros tantos de retorno y todos los hacían andando, pues no servía hacer el auto-stop que hoy se hace, porque todos los camiones y coches casi eran militares, y algunos otros que había eran de los derechistas, pues los izquierdistas no teníamos nada más que grandes cantidades de miseria, así como de miedo a nuestro hermano el vencedor que jamás se portó nada bien con nosotros, porque nuestros hombres habían muerto en el frente, y los otros estaban presos en las cárceles, donde poco a poco les iban asesinando, o los esclavizaban en los campos de concentración o batallones de trabajadores, así era que toda Asturias estaba sembrada de viudas, de viejos y de niños huérfanos, que todos nosotros, viejos, mujeres y niños de las izquierdas, íbamos a ser esclavizados inhumanamente bajo el infernal yugo que no nos dejaba más libertad que la que en el sueño hacíamos. Y ahora me voy alejar del trabajo de poner en orden las palabras en este diccionario, para llevarles conmigo a los lugares donde yo he aprendido la dulce lengua de Asturias, que no es otro lugar que la escuela donde vivían las raíces y costumbres de Nuestro Pueblo, pues no se pueden buscar nuestras falancias en ningún otro lugar ni parte. Por esto les digo ahora, que si yo no hubiese vivido tan simple, sencilla, pobre, miserable, esclavizadora y dentro de la más natural de la «RAIZ ANCESTRAL DE ASTURIAS», ni yo ni nadie podría legarle a mi «AMADA ASTURIAS» ni a sus «HIDALGAS GENTES», la documentación pura, natural y sencilla que pueda tener este diccionario, porque desde estas mis simples líneas y mirándome muy mucho de lo que digo, les afirmo que hay muy poco fiable por no decir nada, escrito de nuestras costumbres y lengua. «DIES D’ENFERNU» (DÍAS DE INFIERNO) —Yera you 'n zaragoletu, 'n guaxiquín, un nenacu, 'n rapacín (un niño de unos ocho años), cundu la ñecexidá más prieta me fexera depriender lu que yera ‘l dollor, la xufriencia, l’inxusticia, lu pior qu'el Home pudiés encaldar d'enría lus sous xemexantes, you yera ún de lus miles d'anxelinus de miou Tierra que diba faer arroxaúra nel vivir d’ enfernu que m’aguardaba. Xin, fatáus de güérfanus lu mesmu que you, que güéi nel díe xuntu con nuexes familias, ente fius, ñetus, ya tou ‘l andecháu de parantela xomus más de la metá de les xentes d'Asturias, peru naquechus tempus d'achuquinus ya inxusticies nun yéramus namái qu'unus guaxiquinus dexamparáus de la man del Faidor ya del Home, ya tous noxóitres tubiemus que catanus el xustentu de fatáus de maneires diferientes, la miou per exemplu fó'ísta. COLOCOUME MIOU Má de cabrieru na teixá d'un amu baldrayu y atuñáu, llabascu y'achuquín tan solu per que me diera de comer ya me vistiera dalgu, peru ‘l condenáu matábame de fame, ya la vestimenta que punxu d'enría ‘l miou llombu conxistía nun calzáu que la metá ‘l tempu espatuxaba con las patas arregañás, apaxiétchau con unus fatucus tous esgacicáus que per tous lus lláus diben les mious carnis al entestate, acaniláes per el callor ya ‘l fríu en tou ‘l tempu. —Tenía yo aproximadamente ocho años de edad cuando me asesinaron a mi padre, y me recuerdo con toda exactitud cómo la ley de aquel tiempo llevó a cabo tan imperdonable, deshumanizante y vandálica felonía. —Nuna nuétche (una noche) llegaron a la casa de unos tíos míos que en mi aldea vivían y donde mis padres y yo nos refugiamos al término de la guerra en Asturias cuatro desalmados, cuatro bandoleros, cuatro inmundicias humanas, que escudados tras de sus armas empuñadas, representaban l'enñordiada Lley (LA SUCIA LEY) que en aquellos tiempos a la Justicia traicionaba, cuento yo, que aquellos cuatro merucus (gusanos), atemorizando e insultando a toda mi familia, detuvieron a mi padre, le amarraron como a la bestia que se lleva al matadero y se lo intentaron llevar de la casa, sin que mis tíos, (y la cosa no era para menos), intentasen pronunciar asustados como se encontraban ni la más mínima palabra de súplica o protesta. Pero mi madre no les secundó, sino que bravamente intentó defender al sou home (a su marido) no sólo con la palabra, que mi madre la tenía d'aguxa lu mesmu qu’un bon obreiru (de afilada lo mismo que un buen aguijón), sino que temerariamente se abalanzó sobre ellos y fuele preciso a uno de aquellos cobardes y desalmados representantes de la deshumanizada ley que corría en aquellos tiempos, de propinarle varios golpes con la pistola, dejándola mal herida y ensangrentada, tirada en el suelo con el conocimiento perdido. Mientras que aquellos bandidos, se llevaban a mi padre sin permitirle que de mi se despidiera, y tan solamente le he podido ver por última vez, tres les rexes de la cárxel d'Uvieu 'n die 'ndenantes que l'achuquinaren. (Detrás de las rejas de la cárcel de Oviedo, un día antes de que le asesinasen). Pronto mi madre y yo, llenos de la más desolante de las tristezas, y vestidos con el traje de las más indigentes miserias y pobrezas, nos marchamos de la casa de mis tíos y nos asentamos en la abandonada, vieja y destartalada casa de mi abuela. Y sin muebles, ni nada, los dos juntos, como grandes e indomables luchadores que hemos sido siempre, dimos comienzo sin desfallecer ni un momento, a la dura lucha por la vida, sin que nadie jamás nos ayudara. Empecé a ganarme la vida como pastor, a la corta edad de que cualquier niño sólo pensaría en jugar, comer cuando tuviese hambre y recibir de continuo montones de caricias y de amor, yo sin embargo, a pesar de no poseer nada de todas estas maravillosas cosas, era en extremo a mi manera feliz. Marchaba todas las mañanas con mi ganado al monte, donde permanecía todo el día, tan sólo con la compañía que me brindaba mi fiel y siempre por mí con cariño recordado Pelayu, que era un perro, de una inteligencia y sentimientos, que más bien que un chuchu (perro), parecía aquel singular animal un ser humano. Luego por las tardes, cuando el sol se escondía por detrás de las altas cumbres, retornaba feliz a la aldea, siempre lleno de contentura, cantando las más de las veces, amenizado por el potente tañir del zumbiétchu (cencerro) que llevaba colgado al cuello el semental del rebaño. Una mañana como tantas otras me encaminé con mi rebaño al monte y seria como a la media tarde cuando a la entrada de una cueva que se asentaba en un lugar casi inaccesible me encontré medio enterrado con las piedras y la escasa tierra que hacían la reducida plataforma de la portada de la caverna, un pequeño aro de oro, yo he tenido por así decirlo desde mi infancia la inmensa suerte de poseer una imaginación tan inmensamente dislocada, que por tal solían decirme mis vecinos, que era yo el rey de las mentiras, así como el más hábil inventor de endemoniados cuentos. El caso era, que aquel misterioso anillo abandonado a tan larga distancia de mi aldea y en lugar tan argutosu (estrecho, alto, inaccesible), hiciéronme presto pensar, que aquella joya no había llegado a tal escondrijo por sí sola, sino que desde luego alguien la había traído. En el momento mi imaginación desbordante de una alegría que no encontraba un fin para frenarla, comenzó a fomentar sin el menor titubeo la fantástica idea de que en el interior de aquella caverna debía de encontrarse un tesoro de preciosas joyas y valorativas monedas, y quién le había ocultado sabe Dios cuando, seguramente habría perdido aquel anillo que por casualidad yo encontrara. Así pues, ya firmemente convencido, adentreme temerariamente sin el menor temor por la angosta cueva con las miras de apoderarme de aquella inmensa riqueza que según mi soñativa imaginación me había hecho comprender que en su interior me estaba aguardando. Pero aquel día no conseguí mi feliz propósito, porque era la caverna más larga de lo que había pensado y la oscuridad que en ella reinaba me hacía ciego de toda luz. Senteme en su entrada muy desilusionado al no poder lograr lo que había soñado, pero pronto mi mente empezó a dibujarme mil dispares tesoros, pues por el rastro que descubriera seguramente que dentro de la gruta se hallaría escondida alguna chalga (tesoro) guardado con toda seguridad por una Xana, Xumiciu, Trasgu o Culiebru (dioses de la Mitología asturiana), pues al decir de el abuelo Nicomedes cuando en las largas veladas de los inviernos y sin jamás interrumpirle con grande contentura le escuchábamos las leyendas, cuentos e historias que él lúcida y socarronamente nos contaba, afirmándonos siempre que eran tan ciertos sus relatos, como que todos habíamos nacido para morir. Y cuando hablaba de las chalgas aseguraba que tal o cual vecino, morador de esta o aquella aldea, se había hecho de la noche a la mañana rico al haber encontrado una chalga. También afirmaba poniéndose muy serio alegando unos razonamientos que convencían, que las montañas que rodeaban nuestra aldea había muchas chalgas escondidas, que fueron sepultadas hacía muchos siglos por los invasores moros, que al ser vencidos por los astures y al no poder huir con tan pesados tesoros, los ocultaban en las montañas con las miras de poder regresar algún día a desenterrarlos. Como cuento, yo en aquellos momentos vivía alborozado, sumergido en una disloca alegría al saberme ya dueño de aquella incontable riqueza, haciendo que mis inocentes ojos sonriesen felices inmersos en la imaginativa dicha de poder muy pronto liberar a mi madre de la pobreza y quitarla del agobiador trabajo que faenaba trabajando en los eros de los vecinos de estrella a estrella por un miserable sueldo andechandu (en cuadrilla) todos los días. Y así pensando todas las dichas que mi infantil mente podía imaginar, rodeado por el sepulcral silencio que envolvía la grandiosidad de las montañas, rasgado de vez en cuando por el potente y agudo graznido que desde los peñascos más inaccesibles, o desde los infinitos espacios donde con majestuosidad planeaban, lanzaban las útres (águilas), que con ojos inquisitivos oteaban con hambrientas intenciones los escabrosos riscos y las empinadas fistietchas (pequeños valles encajonados entre las peñas), con la esperanza achuquinante (asesina) de poder atrapar con la rapidez del rayo, algún recental que se hubiese xebrau (apartado) de su madre. También aquel silencio que invitaba a la meditación era con más continuidad cortado, por el dinámico tañir del zumbiétchu (pequeño cencerro) que colgaba del brioso cuello del macho cabrio, conductor y semental del rebaño. Como cuento, allí permanecía ensimismada mi mente en el soñar despierto, fabricando sin trabas de la misma nada, las más disparatadas y fabulosas dichas, que harían la felicidad de mi madre junto con la mía. Llegó casi sin enterarme el atapecer del día (al oscurecer) y fue entonces cuando desperté con prisa del maravilloso soñar donde vivía, y raudo, con agilidad y destreza que hoy al recordarla me causa dicha, reuní en pocos minutos mi rebaño, ayudado con eficacia por Pelayu, mi fiel, obediente, valiente y amaestrado perro, que no le tenía miedo a nada ni a nadie si exceptuamos al siempre mal intencionado y vigoroso macho semental de la reciétcha que yo allindiaba (ganado menudo que yo cuidaba). Y cuando ya el día agonizaba entre las negras vestimentas de la noche, entré en mi aldea conduciendo orgullosamente mi rebaño. A la entrada del pueblo sentado plácidamente fumándose un cigarro, estaba esperándome mi amo preocupado por mi tardanza y acercándose a mí, con palabras desaforadas e insultantes, a la par que me reprendía con dureza, me preguntaba el por qué me había demorado tanto. No recuerdo lo que le contesté, ni la historia que le largué, lo que si sé, que no se creyó de ella nada, pues todas las gentes que me conocían bien sabían, que yo confundía la verdad con la mentira haciendo con entrambas las más inverosímiles y dislocadas historias. Sin embargo, lo que yo sabía muy bien, era que aquel miserable labriego de mi aldea, que tenía la desgracia de cuidarle sus ganados, por la triste desgracia de una comida infame y peor vestimenta, no le incomodaba en absoluto que yo llegase tarde o que me despeñara desde un serapu (peña) y me escontonara la motchera (rompiera la cabeza), lo único que le preocupaba al condenado, era que llegasen a su teixada (casa) sanos y fartus (hartos) todos sus ganados. Al siguiente día bien de mañana como de continuo hacía, con un poco de sabadiegu (chorizo malo) un cantezu (pedazo) de pan moreno y cuatro manzanas dentro de mi zurrón, salí de mi aldea afaluchandu (arreando) el rebaño, y con aquellas miserables viandas que llevaba en mi morral, tenía que aguantar todo el día en el monte corriendo sin descanso tras aquella veceira (rebaño) de cabras. Lo que no sabía el condenado de mi amo, era que yo siempre que tenía hambre, le ordeñaba sus cabras dentro de una lata que tenía escondida en la montaña, hartándome tanto yo como mi fiel Pelayu de espumosa y fresca leche hasta el golifar (hastiar). Si el bastruya (zafio) de mi amo tan sólo hubiese sospechado que le mucía (ordeñaba) sus cabras todos los días, me hubiera eszarapau (despedazado) mi frágil cuerpo con un mamplén de cibiétchazus (con muchos palos). Espatuxaba (caminaba) yo muy contento aquella mañana, quizás lo hiciera mucho más feliz que nunca, arreaba mi rebaño con desacostumbrada prisa, porque ansias locas tenía de llegar a la montaña, para entrar de nuevo en la misteriosa cueva, pues ahora ya no tendría problemas con la obscuridad que en ella reinaba, ya que conmigo llevaba una caja de cerillas y un pequeño candil que le había arrapiegáu (hurtado, quitado) de la corte (cuadra, establo) a mi amo, y con aquella luz, sería capaz de bajar hasta las mismas entrañas de la tierra, si a tal lugar la caverna se extendiese. Aquella noche había dormido poco y soñado mucho, tanto despierto como dentro del desvelado sueño, y tanto de una manera como de la otra, siempre llegaba a la conclusión, de que dentro de aquella para mi misteriosa gruta se ocultaba una fabulosa chalga de la que iba ser yo su señor y dueño, y cuando tal me sucediese, ya no sería yo más criado de ningún rapiegu (zorro) amo, ni tampoco a mi querida madre se le encallecerían jamás las manos, efectuando esclavizantes trabajos, nunca para el prójimo bien servidos y siempre por él peor pagados, ni se partiría sus costillas refrescándose el cansancio en su propio sudor por las fincas de nuestros vecinos, por donde se arreventaba todos los días del año, por la mezquina soldada de una fuente no muy grande de harina, un cesto de patatas, o cualquier otra vianda que mitigase el enorme fantasma del hambre, que desde el fin de la guerra se había enseñoreado de nuestro indigente char (lar), que nos obligaba despiadadamente a unos ayunos tan sumamente raquíticos, que el día que comíamos algo en traza (algo mas), tal parecía que habíamos cometido un grave pecado. Cuando yo fuese dueño de aquel tesoro, (abanzaba seguido de Pelayu arreando con prisa los ganados camino de la argutosa «abrupta» montaña, a la par que imaginativamente iba pensando), compraremos una casa decente, buenas fincas y mejores ganados, y entonces nuestros vecinos nos mirarán con respeto, y no nos tratarán con el menosprecio y la esclavitud a que ahora nos someten. Llegué al fin hasta el lugar que por costumbre tenía de enveredar el ganado para que a su aire subiesen guareciendu (pastiando) como siempre hacían hasta llegar al final de la tarde que era cuando el rebaño solía alcanzar lo más alto de la montaña. Pero aquel día no seguí yo al redil como siempre hacía, sino que me adelante a él corriendo sin el menor cansancio laderas arriba, hasta que por fin sudoroso y galopante en la alegría llegué a la vecindad de la caverna. Pude comprobar sonriente a la par que cariñosamente acariciaba a Pelayu, cómo éste me miraba contrariado al ver que yo por primera vez había cambiado todos mis cotidianos hábitos. Ya que siempre nada más llegar al monte y dejar a las cabras a su albedrío pastiando, nos sentábamos en el lugar acostumbrado, y zampábamos sin pérdida de tiempo a partes iguales como buenos compañeros, la miserable comida que nos había servido nuestro amo. Después jugábamos incansablemente en mil dispares entretenimientos hasta quedarnos rendidos, y muchas veces tras de nuestros juegos, los dos juntos abrazados nos quedábamos profundamente dormidos y al despertarnos sino avistábamos el rebaño, corríamos alocados por la preocupación, por entre los abruptos riscos, y las espinosas malezas hasta lograr encontrarlo. Después otra vez gozosos retornábamos a nuestros juegos, o yo me quedaba mirando a las montañas ensimismado pensando, mientras que Pelayu se entretenía cazando grillos, u otros insectos, y otras veces con sus blancos y poderosos colmillos recorría con rabia su pelambrudo cuerpo, diezmando la cabanada (rebaño) de pulgas y otros parásitos que con su sangre se alimentaban. Como cuento, aquella mañana mi fiel Pelayu me miraba preocupado, pudiendo yo observar en sus vivarachos, picarescos e inteligentes ojos, una recriminación que me estaba haciendo, por su forma de ponerme sus fuertes patas en mi pecho, a la vez que me lamía entre pequeños y cariñosos ladridos mi rostro. Si con sus ladridos pudiese hablar mi lenguaje, seguramente que me diría. —No seas un iluso soñador, mi más querido y preciado compañero, no llegues con tu fantástico pensamiento hasta el extremo de acariciar ni tan siquiera cuanto te has imaginado. Comámonos con la alegría de que hacemos gala todos los días, esa mezquina comida que nos da nuestro despreciable amo, y juguemos con la inocente felicidad de siempre, ya que éste será el más grande tesoro que jamás podrás superar en tu vida. ¿Dónde podrás hallar una riqueza que se pueda comparar a la natural y sencilla felicidad que hoy gozas, aunque ésta se haga su camino dentro de la gran pobreza que te acompaña? Pero hoy yo sé fijamente, que aunque mi perro pudiese hablar, haciendo que en tal momento me asustase al presenciar tan grande milagro, y me dijese que no entrase en la cueva, porque lo que dentro de ella iba a encontrar sería mi propia muerte, la verdad es, que ni al mismo Faidor (Dios) en aquellos momentos yo no obedecería, y así de resuelto, encendí el candil, y sin el menor asomo de miedo, ya que la ilusión y la alegría que poblaban mi espíritu en aquel encaldar (hacer) eran tan inmensos, que empequeñecían hasta el ignoro cualquier otro sentimiento. Adentreme en la cueva que era iluminada tenuemente con la pobre luz que el candil despedía, siempre acompañado de Pelayu que tras de mí, el muy tuno de mi aventura se reía, no era larga la caverna, pues a treinta metros no alcanzaría, y cuando llegué al final, no encontré ni las Xanas, ni los Trasgus ni Xumicius, ni la chalga, preciado tesoro que yo perseguía, sólo había muchos cascos de avellanas y de nueces, algunas latas de conservas ya vacías, unos trapos manchados de sangre, unas mantas viejas y apoyadas en la rocosa y húmeda pared de la cueva, había varias armas de fuego que pronto me hicieron olvidar la riqueza que en un principio había imaginado que allí me aguardaría. Por primera vez en mi vida iba a tener juguetes, auténticos juguetes de verdad de los que usaban los hombres para asesinarse vilmente al igual que hacen los lobos cuando por su cuenta cogen un apacible rebano de ovejas. Dejé el candil en el suelo y elegí entre todas aquellas armas una brillante escopeta, lleno de contentura me senté encima de aquellas mantas y empecé a maniobrar con aquel peligroso juguete, yo sabía cómo se manejaba supuesto que mi amo tenía una escopeta muy parecida y le había visto limpiarla y cazar con ella algunas veces, durante algún tiempo estuve jugando con ella, de una canana que allí había saqué dos cartuchos que metía y sacaba dentro de su recámara, yo me creía en aquellos mis felices instantes el más grande cazador del universo. Pelayu que ya se había cansado de husmear por todas las partes y no habiendo encontrado nada donde llancái el diente (hincar) se tumbó en el suelo frente a mi mirándome sonriente y burlonamente, (porque aunque ustedes no lo crean, yo sé que los chuchos saben sonreir). Enojeme de Pelayu al ver como tan descaradamente se mofaba de mí, por eso encañonele con la escopeta con ánimo de amenazarle, pero cambió Pelayu de gesto rápidamente, levantose con rapidez del lugar donde estaba achucáu (costado), enseñome los clientes ladrándome muy enfadado y a la velocidad del rayo salió de la cueva, quizás porque el inteligente animal presentía, de que alguna desgracia iba a lleldar (hacer) yo con aquel mortífero artefacto, y no quería ser él quien primeramente la recibiese en su cuerpo. Aun permanecí algún tiempo en la gruta jugando a mi manera con las armas, y solamente cuando el candil por su guiños me hizo comprender que su luz ya se le estaba escosando (terminando), salí de la caverna con la escopeta en una mano, dos cartuchos en su recámara y el candil en la otra. En el exterior Pelayu correteaba detrás de los grillos y las camporinas (mariposas) al parecer ya libre de todo enfado. Ya cansado de jugar dejé la escopeta en el suelo y senteme tranquilamente al lado del zurrón, y en cuanto mi perro vio que ya había abandonado el arma, vino corriendo hacia mí, moviendo la cola y sonriéndome amigablemente. Allá abajo en la mitad del valle pude ver a mi rebaño cómo subía espenandu (comiendo) los pochitcus (enanas encinas), y yo de nuevo me volví a sentir feliz y contento a pesar de no encontrar la chalga que tanto con su riqueza había soñado e ideado. Comimos a hora desacostumbrada mi perro y yo aquella pobreza de comida, y tras de jugar un rato, él se quedó adormilado y yo comencé a pensar de quién serían aquellas armas. No me cabía la menor duda de que aquel arsenal de armas debía de ser de los fugáus (huidos), seguramente que eran de aquellos cuatro rapazones (mozos) que se entregaran a los soldados que estaban destacados en mi aldea. Yo los había visto en el cuartel que los militares tenían que era en la escuela de mi aldea, un amplio edificio que fuera regalado a la parroquia por unos indianos del chugar (lugar) que retornaran de las américas con la corexa betchá de cuartus (con la cartera llena de dineros). Recuerdo que aquel día que yo los vi, un soldado que de seguro sería el barbero, les estaba cortando el abundante pelo que lucían, y uno de los rapazus le dijo sonrientemente al militar. ¡No hace falta que te molestes mucho camarada, pues cuando un día de estos nos trasladeís a la cárcel de Oviedo, allí lo más seguro es que nos rebanen el pescuezo! EL MACHO CABRÍO Güelgu coyer el filu dóu d'endenantes m'enduébitchaba algamiandu na miou motchera alcuerdancies de cundu you yera guaxe, ya comu tóus non se puén cuntar per filera, per ísu xebreme d'aquín, pa dir p'acuchá, perque toes les couxes tienen la sou xaceda, ya non la quixéramus cataye nuexotrus. (Volviendo coger el hilo de los aconteceres que anteriormente en mi cerebro se barajaban dentro de las añoranzas de mi niñez, y como todos estos acaeceres no se pueden relatar en hilera, por eso me marché de éste, para ir al de más allá, que es de donde vengo ahora, porque todas las cosas tienen su propia postura, y no la que quisiéramos darle nosotros). Y aunque parecía que me había perdido por estar tan llargu lonxe (tan largo lejos) la verdad es que yo no pierdo el tiempo adornando los hechos que no deben de ser adornados, nin fiéndume en xebraures que van esfaese 'n probeces, perque 'l que non ye llicenciáu 'n filloxofía e lletres, non pué faer munches froritures con les pallabres nin les lletres, ya per ístu, tien que encaldase 'n aforrador d'istus dellicáus y'artifixusus monumentus, perque si lus mesmus que güéi día que lus manexan y'atreinan, la metá de les veces non xapien lu que falen, ya llanquen el focicu fasta les urées en telares de Pachu 'l Xabadiegu betcháus de poxa y'escosáus del granu que ye pelu que tóus muramus nista engochá vida, ¿qué fairé you que 'deprendí namái que tres meses nuna escola pública? (Ni me hondeo en deserciones que se deshagan en pobrezas, porque quienes no son licenciados en filosofía y letras, no pueden hacer muchas florituras con las palabras y las letras, y por esta razón, tienen que hacerse ahorrativos de estos delicados y artificiosos monumentos, porque si los mismos que hoy en día los manejan y cuidan, la mitad de las veces no saben muy bien ni la mitad de lo que escriben, ni otra pareja parte de lo que hablan, y meten por estos menesteres el hocico hasta las orejas, en cuestiones que los imposibilitan para después resolverlas, y si se aproximan a este nivelamiento, lo hacen sembrando una hierba productora de mermado grano, que es el punto primordial que todos intentamos recoger en esta cerda vida. Como cuento, si estos señores eruditos en estas materias se equivocan ¿qué puedo hacer yo, ¡pobre de mí!, que tan solamente he tenido la suerte de ir al colegio público tan sólo tres meses?). Cuento yo que me hallaba en aquellos mis infantiles pensares intentando saber a qué huidos pertenecían aquellas armas, y así dejé tal perder el mucho tiempo que me sobraba, cuando mis ojos retrataron el gran combate que a baja altura, muy por debajo de donde yo me encontraba, sostenían tres cuervos, que despiadada y valientemente le atacaban a un águila real, y ésta piando quizás por el dolor que le inferían los efectivos picotazos de los cuervos, o tal vez en su lenguaje maldiciéndoles llena de rabia por el no poder repeler el ataque de que era objeto. No podía defenderse de sus tenaces atacantes, porque todo su cuerpo en gran tensión estaba, ya que al volar tan bajo, todas sus enormes energías las precisaba para mover sin el menor descanso sus grandes alas, con el apremiante fin de salir de aquel espacio que al parecer pertenecía a los belicosos cuervos, que con ardorosa valentía y enquina ofensiva, disputaban tal natural privilegio, a las mismas soberanas de los cielos. Había yo presenciado muchas veces batallas entre las águilas y los cuervos, y siempre éstos las perseguían atacándoles por su parte posterior, hasta la altura donde el águila ya no necesitase mover sus alas para sostenerse, cuando esto sucedía, los cuervos precipitadamente abandonaban el combate, porque ellos sabían, que donde el águila pudiese planear, todo animal viviente que se acercara, encontraría entre sus poderosas garras una rápida muerte. Queriendo yo saber como es natural el por qué los cuervos atacaban a las águilas, un día que cuidando sus cabras junto a mí estaba un paisano llamado Máximo, que por apodo se le llamaba el «Puchegu», porque tenía tantas razones en sus hablares como palabras por su boca se alumbraran, a pesar de que el Puchegu no sabía leer ni escribir, sabía de cuentos más que el mismísimo Quevedo, e igual hacía cuando se le necesitaba de veterinario que de médico, atinaba casi siempre cuando iba a llover o hacer buen tiempo, en fin, que era Máximu el Puchegu en todas aquellas aldeas de mis amores, una Enciclopedia que aventajaría en mucho a todas las que en nuestros días nos sirven las grandes editoriales, industriadas por hombres estudiosos de las ciencias. Empezó mi amigo el Puchegu explicándome, que son los cuervos de las abruptosas montañas más bregáus (valientes) que los que moran en las valladas o pequeñas lomas, y todo porque la escasez de alimentos en las rocosas cumbres, es muy inferior a los que existen en los valles o montículos, y así como a los hombres la abundancia los hace temerosos y a veces hasta pusilánimes, y la necesidad o privaciones los vuelve por ley de vida temerarios y osados, en los animales ocurre en igual medida lo mismo, así pues, el cuervo defiende su pitanza no permitiendo que las águilas cacen a menor altura que la que les pertenece, y si desde tal situación descubren una pieza, y bajan con su endemoniado vuelo de alas plegadas la apresan y luego vuelven a elevarse al lugar que les corresponde, los cuervos no osarán ni tan siquiera molestarlas, pero si por el contrario descienden para dedicarse a cazar desde el lugar que no les pertenece, entonces los cuervos las atacan con verdadera saña y valentía y siempre logran hacerlas ascender hasta la posición que ellos consideran justa. Esto es así, porque desde tal altura las águilas sólo pueden divisar en tierra una pieza que ellos no cazan nunca, como puede ser un conejo, una pequeña res, un zorro, y hasta inclusive el mismo perro que con el pastor cuida el rebano, y también se han dado casos en que las águilas hasta han cazado un lobo, y con él entre sus garras han subido hasta sus utreras (nidos) donde le devoraban con la misma satisfacción que pudieran hacer cuando se afestinaban con las tiernas carnes de un inocente corderillo. Si las águilas pudiesen volar más bajo sin ser por los cuervos molestadas, también podrían cazar con gran facilidad, lagartos, culebras, etc., etc., y es ésta precisamente la comida que el cuervo defiende, por eso ataca al águila cuando ésta intenta apoderarse de la que él cree que es su exclusiva pertenencia. Terminó el águila al fin tras el ardoroso acoso a que la sometieron los cuervos de subir hasta la altura que ellos consideraron lícita, y rápidamente éstos plegando sus alas la abandonaron y en vertiginoso vuelo buscaron el abrigo de los arbustos de sus montañas. Terminó para mí aquel día el maravilloso espectáculo que la soberana del cielo y los bravos cuervos me habían ofrecido, y fue entonces cuando me incorporé del lugar donde me hallaba sentado, para mirar a mis cabras que guarecían (pastiaban) por encima de donde yo estaba a la corta distancia de unos cincuenta metros, lo primero que mis ojos retrataron fue el orgulloso y antipático macho cabrío, que empericotáu (subido) en un cuetaron (peñasco) a la par que espenucaba (arrancaba) las fuéas d'un pótchiscu (hojas de una enana encina), mientras que las enguyía, parecíame a mí que me estaba mirando desafiadora y despreciativamente, con sus grandes y retorcidos cuernos, su larga perilla y enorme cencerro, se me representaba como el diablo que sonriéndose ladinamente se guasaba de mi humilde persona, a la par que de mi buen Pelayu, pues a entrambos y dos el condenado nos había hecho correr infinidad de veces, por eso, tanto Pelayu como yo siempre que teníamos ocasión y traicioneramente, él le mordía sañudamente en sus cadríles (patas) y yo le atizaba barganazus (estacazos) y pedradas donde mejor encaldase (terciase). Ocurriósele a mi mente en aquellos momentos el darle un buen susto a aquel demonio con cuernos y cencerro, por eso así la escopeta con determinación, y cargada como se encontraba con dos cartuchos, apunté por debajo de donde él se hallaba con el firme propósito de tan sólo darle un susto que no olvidase en su vida, y ya sonriéndome adelantadamente por el resultado de la idea que sin más pérdida de tiempo iba llevar a la práctica, apreté los gatillos de la escopeta, y una doble y potente explosión originose que dio conmigo en el suelo por la fuerte sacudida que el arma emburrióu (empujó) con dolor en mi cuerpo. Pero escosóseme d'afechu (marchóseme del todo) tal dolor, cuando entre el repilar (ecos) de la montaña por la explosión, sentí al macho cabrío lanzar al viento grandes berridas, que hiciéronme con preocupada prontitud deducir, que aquel demonio odioso no se quejaba por el susto que pudiera recibir, sino por la perdigonada que sin yo proponérmelo le había albergado en su pelambroso y maloliente cuerpo, levanteme sin demora del pedregoso lecho donde la escopeta con su duro empujón me había acostado, y aún tuve tiempo de ver cómo el semental de mi rebano rodaba por entre los cuetus del xerrapeiru (peñas de la sierra) infiriéndose más heridas en su cuerpo que las que yo por equivocación con los dos disparos le había inferido, siendo quizás su muerte no la perdigonada que le había desequilibrado, sino los argutoxus cuetus (agudos peñascos) que cual cuchillos al rodar su pesado cuerpo por entre ellos le apuñalaban mortíferamente, por eso al detenerse en su poleamientu (rodar) detrás de un pótchiscu (encina) que encontró en su paso, dejó de berrar en el instante, que su vigoroso cuerpo perdiera la vida. Fuime yo corriendo acompañado de Pelayu que me ganó la palma en la carrera, hasta el lugar de aquel desgraciado suceso, y cuando llegué donde el chivo estingarráu (tirado, acostado) ya no contaba como enemigo vivo, vi cómo a torrentes se desangraba, a la par que Pelayu con su nutritiva sangre se fartaba (hartaba). Pensé yo con gran temor cómo decirle a mi amo lo que había pasado, él que sentía por su chivo un orgullo y continuo ponderado casi desmedido, pues siempre que la ocasión se le brindaba cuando con sus vecinos dialogaba, soliales afarrucado (faroleándose, chuleándose) decir, que no había en toda la comarca un macho cabrío que ni con mucho en raza y estatura, se le pudiese parecer al suyo. Era ya casi la hora de afalar (retornar arreando el ganado para casa) cuando se me ocurrió la idea de decirle a mi amo que el chivo por si sólo se había despeñado, así que guardé la escopeta en la cueva y apresuradamente yo temeroso y preocupado y Pelayu contento por hallarse harto, reunimos el rebaño y nos encaminamos hacia la aldea, parecía que hasta las mismas cabras que en otras ocasiones se mostraban rebeldes y saltarinas, aquel desdichado día caminaban cabizbajas y avizorantes, observando en todas las direcciones con pronunciosa alteración, buscando aquel macho cabrío que las dirigía y dominaba con su orgullosa presencia, haciéndose notar en todo momento, por el continuo tañir de su zumbiétchu (cencerro), que por primera vez en el rebaño no se sentía el caidonante ruxíu (dirigente sonido). Pienso yo que solo contento caminaba vigilante mi fiel Pelayu, porque ya nadie en el rebaño se atrevía a discutirle sus ladridos o frágiles mordiscos, cuando por orden mía a las cabras con eficiencia les infería. Más sin embargo yo, al igual que a mis cabras, algo me tenía también apresado, algo extraño para mí, por primera vez a mi espíritu esclavizaba, que ni era tristeza ni pena, pero sí era miedo y grande desesperanza. Siempre que retornaba con mi rebaño a la aldea, cuando en las atardecidas la montaña abandonaba, mi corazón ameruxáu d'allegría (rebosante de alegría) a mi garganta un torrente de cante le rogaba, y ésta inocente y falta de todo perjuicio, sintiéndose tan dichosa como los mismos celestiales ángeles, cantaba recias asturianadas, mientras que todo mi ente, afanosamente afalaba (arreaba) las cabras. Quizás cantara yo aquellas horas con más gracia que en todo el día por alegre que fuera y pudiera tener, porque por así decirlo me acercaba al sencillo y noble vivir de las gentes de mi aldea, pues diez o doce horas en la continua soledad que en las montañas me acompañaba, para un rapacín como yo era, eran muchas horas desamparado de la comunidad humana, y sobre manera yo, que con ser mi cuerpo ágil y fuerte hasta casi rayar en el desuso, empequeñecido se quedaba si le comparaba con mi espíritu tan ensoñador e imaginativo, que todas las cosas al engrandecerlas confundía, menos el miserable pan de la maxera (artesa) que mi amo me entregaba, que a pesar de ser tan escaso, jamás supe imaginar nada para engrandecerle. Estaba mi amo a la entrada de la aldea esperándome como siempre hacía para ayudarme a xebrar el rebaño, ya que como eran tantas cabras, no cogían todas en la misma corte (establo), y había que llevar parte de ellas a otra cortexa (cuadra pequeña) que estaba en la parte opuesta de la aldea. Entretenía siempre su espera el condenado de mi amo, hablando con un artesano del lugar, que se dedicaba a la fabricación de yugos y madreñas, que tenía su taller montado debajo de un hórreo, que estaba asentado a la salida de la aldea, mismamente en la desembocadura del pedregoso y empinado sendero que venía de la montaña. Desde tal lugar él sentía con antelación el potente tañir del zumbiérchu (cencerro) que ximielgaba (movía) con fuerza y hasta con orgullo el estupendo semental de su rebaño, entonces él liquidaba por el momento con el madreñeiru la conversación que estuviesen embargando, y dedicaba toda su atención a su rebano, observando con avarienta atención, en el propiar si sus ganados venían fartus óu famientus (hartos o hambrientos), o si alguna de sus cabras venía coxa (coja) por mor de haberle caído una piedra o cualquier otro accidente que hubiera acaecido, como solía ser normal algunas veces. Pero aquel inolvidable para mi atapecer (atardecer) vio antes sus cabras que escuchara el ya inexistente zumbiétchu, por eso con su vozarrón de trueno, y como una centella por mí temido, me preguntó a la distancia de una piedra lanzada cuesta abajo: —¿Qué fói lu que pasóu Xulín...? —¿El chivu perdiu 'l mayuelu...? —Quería decirme, que si el cencerro que llevaba su chivo, había perdido el majuelo, o pequeño péndulo que lleva dentro el cencerro. —Esto también era frecuente que sucediese. Contestele yo desde aquella altura con mucho menos miedo que si me encontrase ante su presencia, diciéndole que el chivo se había despeñado, y arriba en la montaña se encontraba muerto. Estas mis palabras que en el viento camino de la aldea mi voz empujó con fuerza, fueron escuchadas por mi amo que se encaricotóu (encendió) en una rabiosa tristeza, que si pudiese desahogarla, seguro que en mi persona haría él su complacencia. También la desgracia del chivo, que por mí a voces era anunciada, fue oída por algunos otros vecinos a parte del madreñeiru, y como aquel semental de macho cabrío había sido siempre tan aponderado e idolatrado por el babayu (bocazas, charlatán) de mi amo, que con su dichoso cabrón los vecinos de la aldea ya habían pescado la costumbre de decir siempre que alguien ponderaba una cosa, ¡non si paezme a mín, que moren más castrones que Manín na nuesa aldea! Bueno pues como estoy contando, todo el lugar en pocos minutos se había enterado y en parte congregado a la salida del camino que bajaba de la montaña, ya que la muerte de aquel chivo que había ya dejado entre ellos la ya dicha cantinela, les había algunos los más envidiosos y vengatibles alegrado, y a los otros los más sentimentales y nobles les entristecía la muerte de tan comentado castrón. (También se suele llamar castrones a los chivos muy grandes). Al fin entré yo en la aldea quizás con el mayor recibimiento que jamás a nadie le hicieran, y todos atropelladamente me preguntaban lo que con el dichoso castrón me había sucedido, y yo les repetía a la par que intentaba xebrar las cabras para llevarlas a sus respectivas cuadras, que se había despeñado y que todo descuatramindáu (deshecho, desarmado) se quedara en la montaña. Un ratiquín (un tiempo) más tarde, y ya siendo casi la oscurecida, tres vecinos del lugar haciendo cuadrilla con mi amo, caminaban en pos de Pelayu y mía, otra vez camino de la montaña, para enseñarles donde estaba estrapayáu (aplastado) el chivo, con el propósito de bajarle para casa, con el fin de aprovechar su piel y carnes, que serían curadas bajo las barras del xardu (secadero) una estupendísima cecina. Llegamos a la postre ya con la noche tan negra como la boca de el lobo, al xeitu (sitio) donde el chivo fechu 'n chaceiru (hecho un deshecho) ya en el frío de la muerte sin despertarse dormía, tanto Manín que yera mi amo, como los tres vecinos que le hacían compañía, sudorosos y respirando medio ahogados por el tremendo esfuerzo que suponía subir con tanta rapidez hasta tamaña altura, sin perder un momento amarraron el animal por las cuatro patas juntas haciendo cucara (en montón, juntándolas todas) con una cuerda que para tal menester ya traían, y colgándolas de un fuerte y largo palo del que también venían poseídos, echáronselo al hombro entre dos, y con menor rapidez y mayor precaución, relevándose entre ellos conseguimos llegar sin novedad a la aldea. A pesar de ser casi la media noche, aun había algunos vecinos en reunión dentro de al parecer amena charla que quizás tuviese mucho que ver con el castrón, Manín y con mi desventurada persona, esperándonos en el lugar donde el madreñeiru trabajaba. Entramos todos en procesión rumorosa en la corralada de la casa de Manín, detrás del cabrón que colgado del baral sofitado en los hombros de dos vecinos se xiringaba (balanceaba), vigilado siempre con sonrisa ladina por mi fiel Pelayu, que comprendía que al no tardar, iba a saciarse hasta el no poder manducar más, con los rojos hígados de quien en vida, le hubiera hecho correr con cierto temor con el rabo entre sus piernas. Mientras que mi amo y sus serviciales vecinos se disponían a desfoyar (desollar) colgado de unos garfios que había debajo del hórreo al desgraciado chivo, la muyer (mujer) de Manín sin parar de condolerse, y hasta inclusive queriendo a mi endilgarme parte de la culpa, me dio de cenar una escudilla de farines (harina de maíz cocida) con una taza de leche de cabra, porque la leche de las vacas la tomaban ellos y la que sobraba la hacían en manteca, que tampoco yo nunca la probaba. Por primera vez no se hallaba sentado a mi lado sacando la lengua y relamiéndose, mirándome con sus ojos inteligentes en espera que yo le tirase delante de sus narices una cucharada de mi comida a mi fiel Pelayu, pues él sabía que al lado del castrón, tenía una fiesta grande con sobrada pitanza. Comía yo vorazmente aquellas puliendras (farinas), a tan desusada hora de la noche, sin que mi mente de pensar cesara, y antes de terminar mi miserable cena, una luz que me llenó de cierto temor en mi cerebro escendiose, para decirme con su claridad, que no iba a transcurrir mucho tiempo antes de descubrirse mi mentira, porque al esmianaye 'l pelleyu (quitarle el pellejo) al castrón, le encontrarían incrustadas en su cuerpo las postas que le habían matado, y me interrogarían sobre tal suceso, siendo yo al momento un cómplice y encubridor de la muerte del condenado cabrón, que según parecía me iba a dar guerra hasta después de ser muerto. Seguramente querrían saber el por qué les había mentido, haciéndoles creer que se despeñara, cuando a la prueba estaba que fuera abatido por un tremendo pistoletazo. Bajé después de cenar a la corralada donde los hombres andaban a vueltas en la desfoyadura del castrón, a la luz de un par de candiles de carburo y no llevarían un cuarto de hora reparándoles en su circunstancial oficio de carniceros, cuando Antonón el de la Cuandia dijo sorprendido mirando para mi amo que le alumbraba con el candil en la mano para que los otros vieran mejor en la faena que encalducaban (hacían). ¡Ah Manín, isti castrón non morrióu comu diz el tou criadín despeñáu, pos tién ente 'l coración ya lus polmanes un manegáu de postes llancades, asina que si quiés saber quién l'achuquinóu, pregúntaye 'l tou rapazacu, lu que axucedióu! ¿Qué ye lu que me tas diciendu...? ¿Quién diañus diba pegái 'n tiru 'l miou cabrón ? Antonón arrabucandu d'ente les asaures del chivu cuatru ou cincu postes que yeren de grandies comu arbeyinus rancuayus, díxole 'l miou amu metiénduyes per dellantri 'l focicu: ¡Mira Manín, ístu fói lu qu'achuquinóu 'l tou chivu! (Ah Manín, este cabrón no murió despeñado como dice tu criado, pues tiene entre el corazón y los pulmones un cesto de postas plantadas, así que si quieres saber quién le asesinó, pregúntale a tu muchacho lo que sucedió). (¿Qué es lo que me estás diciendo? ¿Quién demonios le iba a pegar un tiro a mi cabrón?). (Antonón arrancando de entre las asaduras del chivo cuatro o cinco postas que eran de grandes como pequeños guisantes, le dijo al mi amo mostrándoselas por delante de su hocico: ¡Mira Manín, esto ha sido lo que asesinó a tu chivo!). Hallábame yo detrás de ellos a media penumbra, por eso no pudieron ver cómo todo mi cuerpo temblaba, y mis mexiétchas (mejillas) se encendían como las mismas brasas cuando el viento las apuxa (atiza). Quizás si fuese a pleno día, me hubiesen sacado la verdad al descubrir yo mismo por mis síntomas externos la mentira, pero la noche, encubridora de toda claridad que profané sus negras vestiduras, me ayudó a ser firme e inamovible de mi primera mentira. Convencido mi amo de que le había engañado, acercose a mí con el candil en una mano, y llena su despreciable alma de ira, y enloquecida venganza, con la otra su mano, atizome un fatáu de morráes (varias galletas, tortas, guantazos) que dieron con mi cuerpo en el suelo, y antes de que yo pudiese huir del peligro que me rodeaba, levantome del suelo con la misma mano que tan vilmente me castigara, y a la par que alumbraba mi rostro donde la abundante sangre que manaba de mi nariz lo embadurnaba, me dijo mirándome con sus ojillos de bracu (cerdo) donde la maligua ira en un brillo salvaje se enseñoreaba: ¡Ahora mismo me vas a decir hijo de perra y de republicano asesino, que el día que asesinaron a tu padre que era lo mismo que tu un embustero y un bandido, te tenían que haber envenenado a ti, para que no pudieses hacer el mismo mal que hizo tu condenado padre, vamos, dime quién fue el que disparó contra mi chivo, dímelo pronto o terminaré contigo! Y al tenor que esto me estaba diciendo, su dura mano caía una y otra vez sobre mi rostro, y fue entonces cuando aquellos hombres de entre sus manos me arrancaron, pues al no hacerlo, quizás aquella bestia humana, que había luchado en defensa de la (PAZ DE ESPAÑA) fácil me hubiera asesinado, como seguramente acostumbrado debía de estarlo, al haber practicado tal demoníaco proceder, con otros indefensos inocentes, de los miles que asesinados fueron en Nuestra Patria, por cobardes, dañinos y miserables hombres, como lo era mi despreciable amo. Fue curado con agua fresca mi amoratado y sangrante rostro por Antonón de la Cuandia, que me aconsejaba cariñosamente, les dijese lo que con el cabrón me había en la montaña sucedido, y que no tuviera ningún miedo de contar la verdad que se buscaba, pues ella misma me protegería de quien me hubiera amedrantado para que no le delatara. Cuéntanos hijo si fueron los huidos quienes al chivo le dispararon, ya que nadie más que ellos pudo hacer tal cosa, y ten presente que si no nos lo dices ahora, mañana vendrán los guardias y ya verás cómo con ellos no puedes seguir negando. Díjele a Antonón el de la Cuandia, que yo estaba dormido, y que me desperté cuando sentí al cabrón bramar desesperado al tenor que bajaba rodando por entre los peñascos, siendo aquello todo cuanto yo había visto y oído. Volvió otra vez ya más sosegado mi amo a insultarme y amenazarme, y a la postre me ordenó que abandonara su casa, pues él no fartaba bribones que lejos de cuidar su rebaño, permitían que personas tan canallas como yo lo era se lo asesinaran. Marcheme de aquella casa de noche, maltrecho mi cuerpo y deshecha de sufrimientos mi infantil alma, sin más pertrechos que los que llevaba a costillas, que eran los únicos que poseía, y que constaban de un mono de caqui hecho de la guerrera de un soldado, con más remiendinos que de plumas tiene una gallina y de todos los colores que imaginarse puede, calzado con unas alpargatas de esparto donde los calcaños se asentaban en el suelo y los dedos lo mismo hacían por no quedar de las alpargatas nada más que la parte del centro. Por primera vez desde hacía varios meses que Pelayu era o mejor dicho había sido compañero inseparable de hambres y fatigas, de juegos y caricias, de largas soledades entre ambos repartidas, por primera vez digo, mi fiel compañero ya no me seguía, me traicionaba el muy ladino por unas piltrafas que de vez en cuando aquellos hombres que carniceraban en el cabrón, le arrojaban en el empolvado suelo de la corralada, para él valía en aquellos momentos más la asquerosa pitanza, que todo el cariño que yo pudiera brindarle, ya no se recordaba el muy desagradecido de que yo repartía con él a partes iguales la escasa comida que para mi sólo me entregaba el llabascón (cerdo grande) de mi amo, en una palabra, Pelayu era un desagradecido y egoísta, propiedad que en mayor o menor cuantía, va fusionada en el instinto de todo ser mamífero de la Tierra. Llegué aquella primera noche de mi vida, que había sido maltratado, insultado, golpeado, pisoteado, arrastrado y ofendido a tan gran profundidad y altura, que dudo que a mis años en todo el mundo, a nadie le hubiera sucedido tan inhumana atrocidad, cuento yo, que hice mi entrada en la casa de mi madre, que en la sazón se encontraba trabajando en una alejada aldea, en el caserío de otra viuda que su marido había sido asesinado en el cementerio de San Salvador de Oviedo la misma noche y en el mismo paredón que fusilaran a mi padre, así pues, hallábame yo sólo en casa y eso enormemente en aquellos momentos me alegraba, pues si mi madre hubiera estado en la casa, le haría sufrir aviñonándome yo de pena, y quizás ocurriesen peores cosas, ya que mi madre era, y aun sigue siendo, y Dios me la conserve muchos años, pues fue lo mejor y lo único que he tenido en mi existencia, mujer de duro carácter, intrépida y valiente hasta no tener el más pequeño temor, de pelearse ella sólo contra todos los moradores de la aldea. ¡Cómo mi madre, nacen en un siglo pocas mujeres! Al día siguiente que era domingo, y por tener en la parroquia a que pertenecía mi aldea, un cura que para demonio había nacido, ya que el muy condenado había conseguido de las autoridades una ley, que no se quién se la había fabricado, pero el caso es que existía, y condenaba a todos los vecinos a oír la Santa Misa, y a no trabajar ni en las tierras, ni en los prados, ni en nada, bajo pena de una multa que la ley considerara justa por ser injusta. Como yo ya no tenía trabajo, pues cuidar los ganados estaba permitido, y aquel gochu de mi antiguo amo desde aquel día tendría que hacer el trabajo que como un miserable esclavo yo le hacía, me levanté tarde del único xergón de fuéa (jergón de hoja) que en la casa había, que lo había industriado de unos sacos, porque todo cuanto poseíamos que era bien poco, al terminar la guerra el honrado vencedor nos lo había robado, y no contentos con esto, todavía fusilaron a mi padre, acusándole de haber robado grandes cantidades de dinero, de haber hecho esto, lo otro, y lo demás allá, y todo porque se le querían cargar cuatro caciques, como se ha hecho en todos los lugares de mi Patria buena. Noté que me dolía el rostro y que le tenía ensangrentado, no pude mirármelo al espejo. porque éste era un lujo que en mi casa no existía, así pues, me fui hasta el río que por detrás de mi casa pasaba, y me lavé como mejor pude, secándome después a las sucias y ásperas mangas de mi mono, y sin desayunar nada, porque en la casa no habla ni la más mínima consolación de comida, me dirigí a oír la misa, ya que yo de pequeñín era muy creyente y religioso. Estando yo enredando (jugando) con algunos otros guaxinus (niños) de mi aldea, en espera que tocase la última campanada para entrar en la iglesia, vi llegar la pareja de la guardia civil y un vuelco de temor revolvió mi ánimo, que casi consiguió ordenarme que saliese corriendo, huyendo pronto de aquel nuevo peligro que me acechaba. Sin embargo no lo hice, porque o no era lo suficientemente valiente, o lo necesariamente cobarde para hacer tal cosa, lo cierto es que cesé de jugar y me quedé mirando para ellos, lleno de temor, de tristeza, de pena. Preguntaron a alguien quién era yo, uno de mis vecinos me señaló, entonces los guardias me llamaron, y yo hacia ellos avancé, cabizbajo, temeroso y desamparado, igual los niños que los vecinos me miraban sin urniar (decir) palabra, muy posible muchos de ellos, tanto fascistas como rojos, vencedores o vencidos, sintiesen una profunda pena al ver aquel niño, desventurado e inocente ruina que dejó la vil venganza de la posguerra, avanzar sin protección ni cariño de nadie hacia los guardias, al fin llegué junto a ellos y me los quedé mirando, no me gustaron sus rostros, que me parecieron dos demonios, entrambos se quedaron mirando unos momentos en silencio mi rostro, en el que se podía leer la despreciable cobardía y nefastosas intenciones, que se enraizaban en el podrido sentimiento de mi amo, pude comprobar que esbozaban una tenue sonrisa, y no pude descifrar, si era que les alegraba observar el sello del martirio anclado en mi cara, o si por todo lo contrario, me dedicaban un consuelo de lastimosa consideración. Qué enano era yo físicamente en aquella lejana y para mi inolvidable, desgraciada y maestrosa mala época, si desde mi distancia también en el momento mi señora prisionera, proyectó mi mente siempre libre, como el misterioso dios que en cada mente humana vive, cuento yo que si me observé ante toda aquella gente, asustados los unos, hartos de maltratos, satisfechos los otros, por formar parte del mando, e indiferentes los restantes por no contar nada en ningún bando, digo que si me vi tan insignificante en mayor cuantía todos cuantos me rodeaban eran, ya que ninguno de ellos optó, en defender a un niño inocente y lleno de temor, que no había cometido más delito que el matar sin querer a un chivo, que era menos cabrón que todos aquellos papalbus humanos. Uno de los guardias con el mosquetón en la mano, me acarició mi corta y jamás peinada cabellera, pues nada más que tenía dos dedos de larga, mi madre me la rapaba al cero para que los abundantes piojos en ella no sembraran la descendencia de sus miserias, y a la par que esto hacía tan despreciable celador de una ley muy poco justiciera, con palabras que pretendían ser cariñosas y amables me dijo: —Ya veo por las caricias que luces en tu rostro, que con todo merecimiento y sin ninguna duda el señor Manín te ha hecho, que eres un niño rebelde, desobediente y malo, que te niegas a decir la verdad, y por lo tanto por todos estos endemoniados pecados irás al infierno, así es, que si ahora mismo no me dices quién fue el que disparó contra el chivo de tu amo, yo también tendré que castigarte. En esto estábamos el guardia y yo rodeados por los vecinos que no decían ni pío, cuando hizo acto de presencia el señor cura, que relevando a la autoridad de su palabra no así de mi persona, me aconsejó apoyando sus frases en la Divinidad de Señor, para que les contase la verdad que me liberaría de todos mis sufrimientos. Díjele al cura lo mismo que al guardia que yo estaba dormido, y que sólo me había despertado al oír al chivo berrar a la par que bajaba por entre los peñascos rodando. La ruda mano de aquel guardia, que seguramente había sido toda su vida un rústico campesino y que la guerra le había liberado de tan honrado lugar para colocarle en el más delicado de los oficios, como es el de servir con dignidad a la Justicia, cuento yo que aquella pesada mano de aquel hombre que pensaba que las personas había que tratarlas como a las bestias con las que él hubiera vivido siempre, dejó de acariciar mi cabeza y sus dedos se aferraron como si fuesen fuertes murgazas (tenazas) a una de mis uréas (orejas), y sonriéndose como si me estuviese el muy hipócrita acariciándome, a la par que me rogaba que le contase la verdad, me apretujaba con tal fuerza, que el dolor que me inyectaba me hacía ver todas las estrellas. Creo que lo que más le molestaba aquel cobarde representante de la ley, no de la Justicia, era que yo, que la vida ya me había forjado en saber llevar el sufrimiento, ni llorara, ni gritara ni menos me quejara de nada, por eso el infame seguía despiadamente con todas sus fuerzas apretándome, aun es hoy el día, que cada vez que me recuerdo de aquel momento mi oreja se pone tan rápidamente colorada, que hasta me molesta el calor que alumbra. Así en este atroz sufrimiento yo me debatía, sin que nadie de los allí reunidos por mí intercediera, dentro del horripilante dolor que me producía aquel estrapayáu d'uréas (retorcimiento, aplastamiento de orejas), cuando llegó mi madre ante la concurrencia, pues como era domingo, bajaba la pobre de aquella aldea donde toda la semana había estado trabajando, trayendo encima de la cabeza una manieguina (cesta) llena de viandas que en el caserío le habían dado a cuenta de su esfuerzo. Cuando mi madre me vio a mí, en tal escarnecimiento, tiró la manieguca al suelo, y llena de una fuerza airada que la multiplicaba, se acercó tan randa como una centella hasta mi verdugo y arrancándole el mosquetón de un fuerte tirón de entre su mano, le pegó con él tamaño golpe encima de sus costillas, que dio con él como si se tratara de un muñeco de trapo en tierra. Antes de seguir con esta cierta historia, voy hacer un inciso, para describir muy someramente cómo era mi madre en aquella época. Era joven, aun no llegaría a los cuarenta años, y a pesar de su juventud, ya había perdido la pobrecita dentro de los mayores sufrimientos que se puedan imaginar, a dos hijos que luchaban en la guerra, a su marido que fuera fusilado y a todo cuanto poseía. Mi madre como perteneciente a la más ancestral raza astur, era rubia, con el pelo del color de la miel, o de la escanda sazonada, tan abundante lo tenía, que cuando lo llevaba suelto y se acuruxaba (agachaba) le tapaba todo su cuerpo como si lo cubriera con una preciosa manta. Sus ojos eran a veces tan azules como el transparente cielo de una mañana de primavera, y en ocasiones eran tan verdes como los mismos campos de nuestra aldea. Era tan pura y recia como la misma madre naturaleza, inamovible en sus decisiones, honrada y justiciera. Era una auténtica astur procedente de la primera raza que pobló las ubérrimas montañas de mi noble tierra, y no una mistificación como somos hoy en día más del noventa por ciento de las gentes asturianas, enraizados con todos los colonizadores de nuestra tierra. Mi madre enojada era una invencible fiera, y tranquila y serena, era tan hermosa y dulce como incomparablemente lo es mi asturiana tierra. Y ya dicho con suficiente claridad como era esta excepcional mujer, vuelvo a centrarme en el desaguisado que mi madre justicieramente preparara, con una valentía y decisión tal, que dejó a todos perplejos y anonadados, pues el guardia que en posición ridícula espanzarrado moraba en el suelo, desde tal lugar miraba con ojos desorbitados a mi madre que con el mosquetón en la mano y a la par que se lo arrojaba con fuerza y mala sangre contra su pecho le decía: ¡Yes un llimiagu, lu mesmu que toes istes xentes que conxentíen, qu'dellantri de la mesma ilexia del Faedor, y'en prexencia d'isti cura escosáu de coyones ya xusticieres razones, lú mesmu que tous vuexotrus que sois una cabaná de baldreyus, que tu que yes un cachiparru, martirizares a isti nenín pequenu, ya s'ístu faedis con miou fíu qu'entavía 'l probitín non sabe dúnde come, ¿qué faeredis con les prexones mayores? (Eres un rastrero baboso, lo mismo que todas estas gentes que te consienten, que delante de la iglesia de Dios y ante la presencia de este cura que no tiene ni cojones, ni justicieras razones, lo mismo que todos vosotros, que no sois nada más que un rebaño de cobardes, que tú que no eres nada más que un parásito martirizaras a este pequeño niño. Y si esto haceís con mi hijo, que todavía el pobrecito no sabe de dónde come, ¿qué hareis con las personas mayores...?). El otro guardia que sin lugar a dudas parecía un hombre con mejores sentimientos que el gusano que me había martirizado, intentaba sujetar a mi madre propinándole palabras que le aconsejaban que no complicara más las cosas, mientras que su repugnante compañero se levantaba del suelo, y ya con el arma entre sus manos, la enarboló por encima de su cabeza en amago de dejarla caer encima de mi madre a la sazón que con una inquina maligna y cobardosa le decía: ¡Si fuese usted un hombre, ahora mismo le partía la cabeza en dos para que al final de su existencia comprendiera usted, que el deber de todo ciudadano es respetar a la ley! A lo que mi madre le respondió de la siguiente manera: —Si you fora un home, a usté había qu'allevantalu dóu tá, p'ancuandiálu debaxu tierra, que ye 'l llugar quéi cuerresponde a la xentuza baldreyante comu ye usté. Ya tocante a la ley que reprexenta, que ye tan betchá de maldáes comu usté mesmu, pásula you ya toes les prexones decentes pente les piernes ya mexamus per echa. ¡Perque isa lley que tantu cacaréa achuquinóu ya t'achuquinandu a fatáus d'iñocentes, sin respetar nin al vietchu que t'encantu la xepoltura, nin al xoven qu'entavía non golióu 'l tafu de papalbus ya rapiegus que tienen tous los comedores que la endubiechan y'esmarachen! (Si yo fuese un hombre, a usted había que levantarle del lugar donde se encuentra para enterrarle bajo tierra, que es el sitio que le corresponde a la gentuza cobarde como lo es usted. Y tocante a la ley que tanto cacarea, que está tan rica de maldades como usted mismo, la paso yo y todas las personas decentes por entre las piernas y meamos por ella). (¡Porque esa ley que usted representa, ha asesinado y está asesinando a muchos inocentes, sin respetar ni al viejo que ya se encuentra al borde de su sepultura, ni tampoco al joven que todavía no se ha olido, el característico mal hedor que emana de los comedores, indeseables y ladrones que la han hecho, así como ustedes que atropelladamente obligan a punta de pistola y látigo a que se cumpla!). Aun puedo ver en los rostros de todas aquellas gentes que nos rodeaban, desde esta asquerosa celda donde viviendo el presente que me aprisiona en esclavo de unas injustas ordenanzas, mi mente desdoblándose en dimensiones pasadas, añora con tristezas y alegrías, las primeras alumbradoras fuentes de toda mi desgracia. Sí, veo los ojos asustados de algunos de mis convecinos, que al escuchar aquellas graves y acusadoras palabras que mi madre airada, enloquecida y por toparse en su justo desquiciada, le decía a aquel guardia que tan cobardemente la amenazaba. Sí, veo como todos ellos con tristeza pensaban, que mi madre no iba a salir de aquel asunto bien librada. Pues en aquellos tiempos por menor delito, al paredón de fusilamiento llevaban a personas más recomendadas. Vi los ojos de aquel guardia ruin y rastrero, vilos cómo se llenaban de una alegría satánica, quizás en otras ocasiones ya por él vivida, cuando a tantos inocentes martirizaba o asesinaba. Vi cómo dejó de amenazar a mi madre, cómo colgó el mosquetón de su hombro, y metiendo la mano sonriendo canallescamente en su macuto, sacó unas relucientes esposas con las que se disponía a encadenar a mi madre en el lleldar (acaecer) que le decía: —La voy a llevar a usted y a su hijo detenidos hasta el cuartelillo, y allí, le enseñaremos a usted a respetar la ley y el orden, ya verá usted cómo cuando nosotros la dejemos, no se le ocurrirá jamás ofender a la ley y al régimen, ni aun en su propio pensamiento. Y en cuanto a su cachorro, que parece ser tiene su misma casta, también le enseñaremos a decir la verdad aunque tengamos que arrancarle la lengua. Fue entonces cuando uno de los dos principales caciques de la aldea, que también ye menester que cuando encarte les diga cómo eran, le dijo al guardia con palabras amenazadoras: ¡Dexe tranquíl ista muyer ya 'l sou fíu, pos güéi mesmu vou cuntaye you 'l sou xefe la clás de guardia que ta fechu. (Deje tranquila a esta mujer y a su hijo, y hoy mismo le voy a contar a su jefe la clase de guardia que está hecho, que se ha dejado desarmar por una mujer cuando cobardemente usted martirizaba a su hijo, poco puedo poder yo si no le hago catar covixu noitre ufixu (oficio), perque nisti de guardia paeme amindi que nun ten llixa (arte, valer, etc.). La fuerza y poder que tenían aquellos desalmados caciques en aquellos tiempos de desalmados vivires, achindi mesmu xuntu lus mious güétchus (allí mismo frente a mis ojos) quedaba bien claro, porque aquel guardia aviñonáu de miéu (lleno de miedo), se justificaba rastrera y servilmente pidiéndole perdón aquel hombre que no había sido en toda su vida nada más que un verdadero canalla, per ístu miou má noxá fasta cuaxí la llocura dista maneira le falóu (por esto mi madre enojada hasta casi la locura de esta manera le habló). —Lu que me faltaba per uyír, que tena que debéi cumplíus a isti baldrayu d'achuquín, que dexóu la nuexa 'ldina xemá de güerfaninus dexamparáus de la mán del Faidor ya de lus homes. (Lo que me faltaba por escuchar, que tenga yo que deberle favores a este cobarde de asesino que dejó la aldea sembrada de huérfanos desamparados de la mano de Dios y de los hombres). ¿Nun foste tóu sou banduerru de lus enfermus el que denuncióu 'l miou home paque me l'achuquinaren na cárxel d'Uviéu? (¿No has sido tu comedor, canalla de los infiernos el que ha denunciado a mi marido para que me lo asesinasen en la cárcel de Oviedo?). ¿Ya con lus fíus de Manolón el Gocheiru...? ¿Qué foi lu que fixiste conechus baldrayán? Que yeren un par de rapazus más bonus qu'el pan d'escanda qu'enxamás fixerun mal a naide, ya cundu taben per aquíndi de millicianus, ya tóu t'encovaxabes fugáu per les branes, tóus xapiemus na cabana que t'empayaretabes, ya tantu nuexóitres perque yeras veicín comu aquechus ñocentinus rapazus qu’achuquinasti deximiémuste xempre pa que nun te prendieren. Que fatiquinus forun lus probetayus rapazus, y'anxín pagarun con las sous vides les sous fatezas, pos se te viexen deñunciáu, nistes gores tabes fechu 'n meruxéiru de merucus, xustamente lu que yes, y'echus taríen vivus al lláu de lus sous pás. (¿Y qué has hecho con los hijos del Cerdero?, que eran un par de mozos más buenos que el pan de escanda, que no han hecho más mal los pobrecitos, que cuando fueron al servicio militar por la quinta; y estuvieron por estos contornos de milicianos, mientras que tu andabas por la braña huido, y sabiendo nosotros en la cabaña donde te refugiabas, no te hemos denunciado porque eras nuestro vecino, aunque tuvieras la idea política que te diera la gana, que no debe de ser ninguna, porque te parió tu madre canalla desde la entraña, pues como te estoy diciendo, tanto aquellos grandes rapazos como nosotros, te olvidábamos siempre para que nunca te cazaran. ¡Qué tontos fueron aquellos pobres y desgraciadinos muchachos, y así pagaron con sus vidas sus tontezas, pues si te hubiesen denunciado, a estas horas, tu estarías hecho una verbena de gusanos, que ni más ni menos es lo que eres, y ellos estarían vivos al lado de sus desesperantes padres!). Todos escuchaban a mi madre silenciosos y asustados, considerando algunos con tristeza, que mi madre se había vuelto turulata (loca) para atraverse a manifestar acusadoramente ante los guardias, el cura y el pueblo, lo que todas las gentes de la aldea sabían que era cierto, pero no se detuvo mi madre en el acuse que le hacía aquel villano de todas sus bellaquerías, pues al no encontrar nadie que la importunara, siguió con su palabra y con igual fuerza mortificándole de esta manera: —E nus tiempus d'endenantes, cundu lus roxus mandaben lu mesmu que vuexotrus facedis nagora, non trañia l'esquilona de l'ilexa p'axuntanus en conceyu p'uyír la misa tres el cura, perque pieschada taba la casa del Faidor, ya con lus curas lus roxus nagua querían, peru a pesar de tar tan lexus del Faidor, a naide s'achuquinóu n'aldea, ya se morrierun un par de rapazus, fói nel frenti, peru nagora que tenemus l’ilexa 'l entestate, y'un cura que coyius de la man quiér chevanus a tóus pel atayu de non sei que Dios, ya non sei que cielu, pos con tou isti telar, entremedáu de cures, ya caciques comu lu yes tóu, de confexones, mises ya xermones, achuquinasteis n'aldea 'n poucus dies, más xentes que de mala manera, enxamás de lus xamases en Asturies murrierun. Se tóu xupiés so lladrón achuquinante, lu mesmu que toes istes xentes que m'acorrelan, lu que you tenu xufriu nes comunicaciones de la muerte que se encaldaben na cárxel d'Uvieu, dúnde 'l miéu ya 'l espavoríu facien fuercia, únde 'l fríu enxenebráu la entraña te queimaba, únde les chárimes esbocáes en el glayíu xapoixaben, atristeyáus ya dollores qu'eszarapicaben, tous lus xentíus de cuantus escuchaban. Non puéu apoixar de mious videtches, lus güeyus enfervecíus de aquechus homes, qu'agoxáes allumbraben engafuráes chárimes, con les manes tembluqueántes per el miéu, acoyendu con desesperación las rexes de fierru, que non lus dexaben en postreira vez, abrazar a la sou muyer ya lus sous fíus, qu'ameruxáus de cariñu, ya betcháus de dollor, choraben ya glayaben, xiringáus per el amore que profexaben naquel home, que yera 'l pá de lus fíus, el mantín desous quereres, y’l caidonal del sou llare. Naide algamía per mor de aqueches rexes de fierru entemedades, falagar cómu postreira despedida, a la muyer nin al home, nin lus pequeninus fíus, que güerfaninus naquecha nueche diben quedaré, perque banduerrus baldreyus lu mesmu que tóu, lus deñunciaben y'acusaben de faer fatáus de couxes, que ni nel xoñéu lus probetayus dacuandu lleldaren. Tóus nun mirabamus atristeyáus per debaxu la borrina qu'acobertoriaba lus güeyus encarnispáus pe les chárimes, ya lexus de falanus tantes couxes, nel tiempu tan escosu que nus daben, esfaíamonus en playíus choramiqueirus llastimeirus e nes fanes más mortales. Enclicáus tous per un dollor que nes entrañes esquiciáu t'esgarduñaba, tabamus fatáus de xocenes muyeres que güéi toes viudes y'esgraciaínes semos, enlloquecides y'engarrinchades a les rexes que a la llibertá ya la xusticia trincotiaben. Nagua podiamus decinus, perque la pallabra afogábase na conguetcha qu’el alma esfaída pe la tristieza sacupaba, sous penares nel gargüélu, a munchus el dollor añuedábayes el celebru con tal prietura, que esmurgazábanse col xentíu perdíu nel enllabanáu xuelu. Alcuérdume comu s’agora mesmu fora, ya xamás de lus xamases tal desxusticiáu, endiañáu, baldreyóuxu ya chuquinamientu de xentes abondes d'eches tan iñocentes comu isti rapacín, que la mesma lley qu'achuquinóu a suo padre, martirizóulu a él, ante 'l cura, que mangonéa la mitá la aldea, y'isti banduerru de cacique dumeña entrambas partes, ya tous voxoutrus qu'empaparáus per el miéu, olvidósebus defender tou lo güenu per lu que lus vuesus homes llucharun ya morrierun ¡Sin alcuerdume d'aqueches canallesques comunicaciones que se lleldaben na cárxel d'Uvieu, ya non esborraránseme de les mious vidatches metantu que la vida me acompañe! (En los tiempos ya pasados, cuando los rojos mandaban lo mismo que vosotros hacéis ahora, no tañía la campana de la iglesia, para llamarnos y rejuntarnos a todos en fraternal comunidad, para escuchar la misa detrás de un cura, porque cerrada estaba la Casa de Dios, y con los curas los rojos no querían saber nada. Pero a pesar según parecía de que se encontraban muy lejos del Hacedor, a nadie asesinaron en la aldea, y si han muerto un par de jóvenes, ha sido luchando en el frente. Sin embargo ahora, que tenemos la iglesia siempre abierta y un cura que asidos de la mano, quiere llevarnos a todos por el camino más corto para alcanzar, no sé a qué dios, ni tampoco a qué cielo, pues con todos estos sucederes que ahora están pasando, entretejidos por los curas, y por caciques como lo eres tú, de confesiones, misas y sermones, habéis asesinado en la aldea en pocos días, más gentes que de mala manera, jamás de los jamases no contando estos tiempos, en todo Asturias han muerto. Si tu supieras so ladrón y asesino, lo mismo que todas estas gentes que nos rodean, lo que yo he sufrido en las famosas comunicaciones de la muerte que se hacían en la cárcel de Oviedo, donde el miedo y el pavor, hacían fuerza, donde el helado frío que el temor producía, al mismo tiempo las entrañas te quemaba, donde las lágrimas deslocadas en gritos lastimeros se posaban, haciendo tristezas y dolores tan inmensos, que despedazaban todos los sentidos de cuantos escuchaban. No puedo apear de mi cerebro los ojos enardecidos de aquellos hombres, que a cestadas alumbraban envenenadoras lágrimas, y con sus manos temblorosas por el miedo, cogían con desesperación las rejas de hierro, que les prohibían por última vez, abrazar a sus mujeres e hijos, que llenos de cariño y ricos de dolor, lloraban y gritaban desesperadamente, movidos por el amor que profesaban a aquel hombre, que era el padre de los hijos que quedarían ya para siempre desamparados, el amante esposo de sus quereres, y el fuerte guía de sus lares. Nadie alcanzaba por la causa de aquellas rejas de hierro fuertemente entretejidas, halagar como última despedida, a la mujer ni al hombre, ni a los amados y pequeños hijos, que huerfanitos aquella noche si iban a quedar, porque indeseables cobardes lo mismo que tu eres, les habían denunciado y acusado, de haber hecho muchas y malas cosas, que ni en el sueño los pobrecitos, jamás ni habían pensado. Todos nos mirábamos entristecidos, por debajo de la niebla que nublaba los ojos enrojecidos por las lágrimas, y lejos de hablar de tantas cosas en el tiempo tan corto que nos daban, nos deshacíamos en lamentos lastimosos, que nos precipitaban en los abismos más mortales. Agachados todos por un dolor que en nuestras entrañas enloquecido sin piedad las arañaba, estábamos en aquella triste ocasión, muchas jóvenes mujeres que hoy todas viudas y desgraciadas somos, enloquecidas y agarradas con desespero a aquellas rejas, que a la Libertad y a la Justicia pisoteaban. Nada podíamos decirnos, porque las palabras ahogábanse en la garganta, que el alma deshecha por la tristeza, vertía en ella sus penares. A muchos el dolor les aprisionaba el cerebro con tal fuerza, que se desvanecían privados del sentido entre las losas que poblaban el suelo. Recuerdo como si ahora mismo estuviese sucediendo, y nunca jamás, tal injusticia, endiablada cobardía, y canallesco asesinamiento de gentes, muchas de ellas tan inocentes como este pequeño, que la misma ley que asesinó a su padre, le está martirizando ahora, precisamente ante la presencia del cura, que es el dueño de la mitad de la aldea, y de este indeseable de cacique, que domina entrambas partes, y de todos vosotros que llenos y dominados por el miedo, os olvidasteis de defender todo lo bueno y hermoso, por lo que vuestros hombres lucharon y murieron). (¡Sí recuerdo aquellas canallescas comunicaciones que se hacían en la cárcel de Oviedo, y que ya nunca podrán borrarse de mis sienes, mientras que la vida me acompañe!). Recuerdo perfectamente cómo todas aquellas gentes escuchaban a mi madre entre asombrados, y compasivos, entre temerosos avergonzados y ofendidos, y quizás hubiesen escuchado muchas más injusticias que habían hecho no los caballeros y valientes soldados, que denodadamente lucharon hasta conseguir la victoria, ni tampoco las juventudes que militaban en el partido triunfador, sino las gentes maduras, caciques que habían conservado la vida en entrambos bandos, que llenas de un odio vengativo y endiablado, habían hecho ellas más muertes criminales en la paz de la posguerra que todos los leales luchadores de enemigos bandos. Digo yo que mi madre con su cordura de mente les hubiese seguido acusando, si el cura, muy oportuno y diplomático, como son todos los religiosos de carrera larga, no se ausentara sin decir palabra, y ordenara al sacristán que tocase la última campanada, para entrar a la iglesia con el fin de escuchar la misa. Y ahora diré, que mal dicho está que yo diga que el sacristán tocase la campana, porque no había tal campana, ni en la iglesia de mi aldea ni en ninguna otra en todo el valle, ya que los rojos, se las habían llevado todas, no sé con qué fin ni propósito, como tampoco puedo comprender porque quemaban los santos que jamás les harían ningún daño, y dejaban con vida a indeseables como los caciques asesinos de mi aldea. Lo cierto es, que como campana de la vieja iglesia de mi aldea, había un trozo de raíl colgado del pórtico con una alambre, donde aporreaba el sacristán, con un martillo medio deshecho de los de cabruñar la guadaña. Nada más que el toque comenzó hacerse sentir, fueron las gentes desfilando tras la llamada de la postrera campanada, sin que nadie se osara replicarle a mi madre ni tan sola una palabra, bien fuese de desagrado o de conformidad con cuanto había enardecidamente manifestado. Todos se adentraron en la casa del Señor donde yo creo, que si el Nazareno pudiese apoixase (apearse) de la Cruz, no dudo que a todos ellos una tocata de barganazus les esfargayara. (Paliza de palos que en ellos prodigara). Dejó mi madre de reñir a voz en grito, pero siguió haciéndolo muy quedadamente, a la par que con gran remango recogía su cesta, que colocándola esta vez debajo el brazo, nos encaminamos para nuestro lar, mientras que aquellas gentes, culpables unas e inocentes las otras, le rogaban a Dios, los unos por sus pecados monstruosos ya cometidos, que en El no habían pensado cuando los ordenaban, los otros, quizás le pidieran paz y prosperidad para ellos, sus cosechas y ganados, pero Dios no escucharía ni menos ayudaría, ni al pecador tal vez arrepentido, ni al inocente libre de pecado, y lo sé por propia experiencia, porque yo, tantas veces le he llamado, suplicado y rogado, siempre a cuestas con el temor, la miseria y el desprecio que el mundo en mi había sembrado, y jamás El se dignó ni tan siquiera escucharme, porque si me hubiese escuchado, y no remediara con prontitud ni nefastoso sufrimiento, yo diría ya sin el menor equívoco, que el Dios que todos tememos y adoramos, no es nada más que un diablo. Y esto sin lugar a dudas es así, porque Nuestro Señor está harto de nosotros hasta la misma coronilla, y por eso pensó ya en inmemoriales tiempos, que o liquidarnos a todos, y olvidarse sin pena y con prontitud del mal invento que había industriado, o dejarnos vivir a nuestro aire, sin preocuparse ya para nada de nuestros haceres, hasta que la muerte nos lleve a su presencia. Caminaba yo detrás de mi madre, sujetándome con la mano mi dolorosa y sangrante oreja, que más doloroso sufrimiento me había reportado, cuando aquel imbécil y canalla de guardia me la había retorcido, que si me hubiesen molido todo mi cuerpo a palos. Llegamos a la postre a nuestra humilde casa, y siempre sin parar de reñir mi madre, de maldecir y de amenazar, estongóu 'l llar (limpió la cocina) de añejas cenizas, y con la rapidez con que ella solía hacer las cosas, tizóu ‘l fuéu (prendió el fuego) y después, puso un cazo lleno de agua con sal y unas hierbas (que ahora no sé cómo se llaman, pero que son muy buenas para las heridas) a hervir, y mientras que hervía, s'encaldóu nel trabayu de pulgar patacas (se hizo en el trabajo de mondar patatas), de las que había traído de la aldea de donde venía. Cuando el agua estuvo en su punto, que fue en el momento que ella terminara de aliñar las patatas ya listas para ser fritas, se dispuso mi madre a curarme, y al tenor que lo estaba haciendo, y viendo yo en su rostro retratado el cariñoso sufrimiento que por mí sentía, ella como siempre intentando disimular toda emoción, me preguntó dando muestras de un enfado cariñoso, ¿que qué era lo que había sucedido, o en qué líos me había yo alojado, para que los guardias me hubiesen puesto el rostro como un Ecce Homo? —Díjele a mi madre que el guardia no me había hecho nada más que estrapayáu l'uréa (deshecho la oreja), y que las otras heridas me las proporcionara el amo Manín, por las causas del condenado cabrón que ustedes ya saben. —Vi cómo las recias manos de mi madre temblaban al tenor que a mis heridas con aquella agua milagrosa me lavaba, sentí cómo su voz enardecida juraba y perjuraba contra aquel Manín de los infiernos, al cual ella decía, le iba a colgar la foiz (hoz) del pescuezo. Dio por terminada mi cura y en instantes me preparó la comida, que consistía en un buen cazo de patatas fritas con grasa de tocino, un gran cantezu (pedazo) de pan de escanda, y un escudiecháu de lleiche con borona (taza de leche con pan de maíz), y ya fartuquín fasta ‘l rutiar (harto hasta el eructo), preguntele que si podía ir a dar una vuelta por la aldea, a lo que ella me respondió afirmativamente, recordándome con amenazas, el que non m'engarricra con lus oitres rapacinus. (Que no me pelease con los otros niños). Cuando me dirigía al lugar donde todos los chicos por costumbre teníamos de reunirnos para enredar (jugar), en una de las callejas de mi aldea, me topé con Pelayu, que seguramente habría abandonado a su amo en el monte, por el extraño de no verme a mi como sucedía siempre. ¿Porque qué animal o persona con sentimientos nobles y cariñosos, podría vivir en la soledad del monte en la compañía de una repugnante bestia, como lo era Manín nuestro amo...? Viome primero Pelayu que yo a él le avistara, y casi estoy por asegurar, que me había olfateado antes de que yo desembocara en la calleja, donde él buscándose la vida por todos los rincones husmeaba. Porque yo jamás había visto a Manín, darle al pobre de Pelayu de comer nada, ya que Manín solía decir dándoselas siempre de razonero eficiente, que el perro no se le podía dar la esllaba óu llabaza de fregar lus cacíus (las aguas sucias residuos de lavar los cacharros de la cocina) porque estaban los bracus na cobil urniándu per llapalas (cerdos en el cubil gruñendo por tomarlas), que al perro lo único que se le podía dar, era aquello que no tuviese aprovechamiento para nada, como les llixes de les vaques cundu betchaban, de las uvées ya les cabras, óu cuallesquier oitra molicie que paque nún fediera menester yera encuandiála (como las libraduras de las vacas, de las ovejas y las cabras cuando parían, o cualquier otra porquería que para que no oliese mal, fuera necesario enterrarla). Vino Pelayu hacia mí envuelta su alma perruna por una gozasa alegría, pero me di cuenta con pena profunda, que no hacía tal acercamiento dentro del desenfado y gracial camaradería que en todas las ocasiones él conmigo usara, pues por primera vez mi buen Pelayu, para acercarse a mí, rastreramente se arrastraba, no era por el miedo de que yo le apaleara, ya que jamás ni de palabra le había ofendido, era sin duda porque se sentía muy avergonzado de haberme abandonado la pasada noche, cuando tan triste y solo me encontraba, y quizás más le necesitara. ¡Pobre Pelayu! ¡Qué alma más humana tenía, y a cuántos humanos, el alma de los rabiosos perros les dirigía! Me agabuxé (agaché) a su lado, envuelto yo por una sana, jovial, y angelical alegría, le besé su rostro varias veces entusiasmado, y acaricié con gozo su fino y sedoso cuerpo, y olvidándonos entrambos él de su cobardía y yo del rencor que pudiera por su gesto guardarle, nos fusionamos en un abrazo risueño y cariñoso, donde él dando pequeños ladridos por los que manifestaba su alegría y pena, me lamía una y mil veces las heridas que adornaban mis mexietchas (mejillas), y quizás se estuviese jurando, que aunque le costase la vida, nunca de mi lado se alejaría. Toda aquella tarde, estuve jugando al «llanque» y a la «palombietcha» con el único amigo de verdad que en la aldea tenía que se llamaba Muel. Pobre amigo mío, murió cuando apenas tenía veintiocho años, reventado por el más duro y esclavizante trabajo, que desde su niñez y en mi compañía, fustigados por el hambre y la necesidad, entrambos y dos a las severas órdenes de su padre, como serradores en casi todos los montes de mi Asturias, habíamos llevado a cabo, al final, su cuerpo ya deshecho, explotado y gastado, fue consumiéndose en la triste soledad del sanatorio del Naranco, donde murió devorado por una tisis galopante. Tenía Muel dos o tres años más que yo, y sin embargo éramos los dos de la misma estatura, y empezamos a serrar madera manualmente los dos en el mismo día, teniendo yo en la sazón, tan sólo trece años, fue nuestro maestro su propio padre, y nos trataba como nadie se puede imaginar, ya que no había día, que no nos untara ‘l focicu (nos azotaba) por lo menos un par de veces. No es que aquel hombre y excepcional trabajador fuese malo, no nada de eso, es que el pobre precisaba por fuerza mayor, para poder desarrollar el duro trabajo del serrador, que nosotros hiciésemos el trabajo de hombres y no éramos nada más que dos niños. Digo yo que aquella tarde, le conté a mi amigo Muel, como había encontrado en la montaña la cueva de las armas, y así hablando de nuestros proyectos, acordamos que al día siguiente subiríamos hasta ella, para jugar hasta cansarnos con aquellos juguetes de verdad. Así es que a la oscurecida retornamos cada uno para su casa, saboreando por adelantado lo felices que al día siguiente habíamos de ser. Caminaba en pos de mí, tan contento y satisfecho como siempre mi buen Pelayu, sin preocuparse para nada de que él, era un esclavo de Manín, y no un ser libre que pudiese hacer lo que más le conviniese, pero al llegar a la esplanada donde asentada estaba la bolera, lugar clave donde se reunían todos los vecinos de la aldea, después que concluían sus trabajos, bien fuese para charlas y cambiar impresiones, o para jugar unas partidas a los bolos, como cuento, allí estaba Manín, en diálogo con unos vecinos, ya de retirada para su casa después de haber encerrado las cabras, cuando vio a su desleal Pelayu, que muy contento y moviendo con gran felicidad su rabo, me acompañaba a mí, como si yo fuese en vez de él su amo, dejó a su contertulio con la palabra en la boca, y cambiando su pacífica charla por la riña loca, embistiome a mi con ofensiva y pecaminosa palabra, al mismo tiempo que con la vara que portaba en su mano, descargó sobre el confiado Pelayu tal varazo, que a quedarse el pobre tan sólo un segundo condoliéndose del acuciante dolor que en su cuerpo se anidaba, seguramente que hubiese llevado sobrada ración de varazos, que fácil la dejarían sin vida in situ. Pero no hizo tal cosa mi buen Pelayu, sino que salió huyendo como alma que se lleva el diablo, lanzando en el aire ladridos, que yo creo que no eran por el profundo sufrir que le proporcionara el castigo, sino que en su lenguaje, seguramente maldeciría aquella bestia con figura humana, que era capaz de azotar despiadadamente a un inocente niño, o de asesinarle a él mismo, que no se encontraba con más culpa, que de despreciar a su amo, por canalla y miserable. Y lo propio que Pelayu hizo, no lo dejé yo para más pensado, y a la vez que me perdía en la carrera, huyendo de aquel reptil repugnante y asqueroso, recuerdo que con rabia enloquecida yo le dije: ¡Fíu de put, baldreyu, llimiagu! (Hijo de puta, cobarde, rastrero, baboso..., etc., etc.). Pero miren ustedes por donde, estaba mi madre allí cerca en casa de una vecina hablando de sus cosas tranquilamente, cuando al sentir al Manín que me ofendía, al perro ladrar por la caricia que había recibido, y a mi insultándole poniéndole como un pingayu (de lo peor), salió mi madre de casa de su vecina, con todos sus muchos ánimos aviesporáus (envenenados, aguijoniantes), y cogiendo un palo que allí a mano había, bien seco y sudado, porque hiciera su servicio sirviéndole de mango a una fexoria (azada), se dirigió con extrema rapidez y silenciosamente al lugar donde Manín estaba, y sin decirle ni una sola palabra, empezó a darle palos con aquel formidable mango, que la suerte a Manín le cupió de que nuestros vecinos la detuvieran, porque sino, creo que le hubiese matado. «LA MULTA O EL REFORMATORIO» Al día siguiente, mi amigo Muel, yo y Pelayu, subíamos alegremente hacia la montaña, con locas ansias de llegar pronto a la cueva, con el infantil y firme deseo, de jugar hasta saciarnos con aquellas armas, recuerdo a mi querido amigo, futuro candidato al igual que yo, a la penosa esclavitud que como serradores nos aguardaba, la veo con su sana sonrisa, pintada en sus pequeños y vivarachos ojillos azules, acariciar una y otra vez, con una alegría inmensa aquellas armas, no existía para nosotros en el mundo, en aquellos felices momentos, nada que pudiésemos apreciar tanto, como aquellos mortíferos juguetes, de los que en la sazón, éramos los únicos señores y dueños, nos hallábamos fuera de la cueva, enredando cada uno con su escopeta, y una canana repleta de cartuchos colgada del hombro a la bandolera, Pelayu, desentendiéndose de nosotros mitigaba su hambre cazando grillos y mariposas, o cualquier otro insecto que plugiérale y fuérale rentable para entretener su enflaquecido estómago. Después de cansarnos de hacer la instrucción marcando el paso con la escopeta al hombro, emulando a los soldados cuando hacían prácticas en nuestra aldea, yo le dije a mi amigo señalándole el lugar, que desde aquel mismo sitio, yo había tumbado de dos certeros disparos al cabrón de mi amo. Muel, sacando dos cartuchos de la canana y metiéndolos dentro de la recámara de su escopeta, me dijo que él también pudiera haberlo hecho, y para asegurármelo de que no marraría el tiro, me señaló una piedra rojiza que había muy cerca de donde muriera el chivo, y a la par que se ponía la escopeta en el hombro para materializar lo que había asegurado, me decía ilusionado: —¡Fíxate Xulín!, ya veras cómu la desfaigu nun fatáu de cachiquinus—. (—¡Fíjate Julín!, ya verás como la deshago en mil pedazos—). El doble disparo retumbó dentro del natural silencio de la montaña, como si se tratase de un ruidoso trueno de las tormentas de los veranos, las águilas y los cuervos, así como todos los pájaros y animales que moraban por aquellos aledaños, moviéronse de sus lugares, graznando las aves al levantar el vuelo, y quizás las alimañas agudizasen al oído para saber el peligro que pudiese traerles aquel espanto. Hasta Pelayu dejó su caza insectívora para ladrar desaforado, como si presintiera que otro cabrón había sido abatido, que le haría de nuevo volver a hartarse, o tal vez nos estuviese reprimiendo, queriendo con su lenguaje decirnos, que aquella xuxeante folixa (crecido ruido, alegría, juerga, etc., etc.) que tan amanicomiadamente entamábamos (enloquecido ruido que hacíamos) no iba a reportarnos buenos resultados. Lo cierto fue que mi querido amigo Muel, no atinó a deshacer aquella rojiza piedra contra la que había disparado, y yo alegrándome por su fracaso, cargué con rapidez mi escopeta, me la puse en el hombro, y disparé contra aquel blanco otros dos disparos, tampoco pude yo hacer puntería, y él mofándose de mí, cargó de nuevo su escopeta con notoria alegría, a la vez que me aseguraba que de aquella no fallaría, volvía a disparar sin importarle para nada el tremendo culatazo que nos solían dar aquellos guerreros artefactos. Y así, una y otra vez, atenazados por un gozo y felicidad que nunca con tanta fuerza a nuestros juveniles espíritus había con entera libertad creado, disparábamos con alegría ilusionada contra aquel aproxetáu cuctu (enrojecida piedra), creyéndonos guerreros invencibles, o cazadores afamados. Muy posible yo me creyera un jefe poderoso, justiciero y honrado, que cada disparo que hacía, l'eszarapaba les vidatches d'uno de lus baldreyus homes, que habíen achuquináu ‘l miou padre. (Le deshacía las sienes de algunos de los cobardes hombres que habían asesinado a mi padre). Lo cierto fue, que tras de quemar veintitantos cartuchos cada uno, la piedra seguía en su sitio, y nosotros un poco desilusionados, hicimos un pequeño descanso, en el que acordamos cambiar de blanco. Disponíamos de nuevo hacer más atinadas prácticas sobre el rugoso y fuerte tronco de una encina, cuando Pelayu salió de junto nosotros y con apremiante prisa ladrando, contra un intruso que nos visitaba, guiado al parecer por el atronador ruido, que con nuestros alegrativos disparos formábamos. Era nuestro mal recibido visitador un rapazacu (mozalbete) que andaba por aquellos montes a la caza de la perdiz, que había endemasía nutridos bandos, que bajaban a veces hasta los sembrados d'arbeyinus y'oitres semáus (de guisante y otros sembrados) más alejados de la aldea, y ni el gran espantapáxaru tenía llixa de xebrayus (espantapájaros tenía fuerza para espantarlos). Jerónimo se llamaba aquel jovenzuelo indeseable, que había heredado de su padre toda la cobardía y males tales, que muchas gentes de mis lugares, le estarían rabiosa y odiativa, despreciable y asquerosamente maldiciendo, hasta que el Hacedor les llevara de este mundo tan poco lleno de humanidades. Era hijo de este sujeto tan maldecido, cacique de mi aldea con vuelos tales, que no del todo satisfecho con enviar para el otro barrio algunos de sus inocentes convecinos, en el acaecer se dedicaba, a que a sus vecinos la ley, que había, muy moldeable para dar por buenas todas las denuncias avaladas por caciques facciosos como él, se ensañara con crecidas multas, que al no tener dinero la gente aldeana para satisfacerlas, tenían que vender parte de sus ganados, y sabedores los tratantes por ser lobos de la misma camada aunque con diferente collor (color), que los campesinos tenían que vender sus reses con abonda priexa (mucha prisa) para satisfacer aquellas multas antes que se enrodietcharen (enredaran) peores males, pues como cuento, aquellas aves de rapiña de tratantes, se unían todos de tal manera, que lograban desbaratar los mercados hasta tal punto, que más que comprar, lo que hacían, era robar dentro de la ley a los aflijidos y siempre maltratados campesinos. Al quedarse los desdichados aldeanos sin sus ganados, por la causa de aquellas multas, que la verdad era nadie sabía que era lo que castigaban, aquellas asesinantes multas que la ley les inxertaba (injertaba), que les hacía dentro del acuciante temor que en aquel lleldar (ácaecer) era aterrante, deshacerse de sus ganados para pagar tan diabólicas y desnaturalizantes sanciones. Y como los campesinos, por lo menos en todas las embrujadoras aldeas de mi melgueira tierrina (dulce tierra), y me supongo que tal sucederá en todas las aldeyuelas del mundo, sin ganados de tiro no pueden trabajar sus erus (tierras), tenían que por fuerza mayor, agenciárselo aunque fuese dentro de las más viles condiciones, y así, el canalla de cacique de mi aldea, daba vacas, yegüas, cabras, y ovejas a la comuña (condición) que tan sólo el agobio de la desesperante necesidad hacíales aceptar, con lo que se condenaban a ser esclavos de un ganado que no era de ellos, siendo en la mayor parte de las ocasiones las ganancias completamente nulas, pues si una res se moría, se despeñaba, la mataban los lobos o la devoraba el oso, no la perdía el dueño, sino el comuñero, y así, de esta miserable forma, este canalla de cacique, explotaba vilmente a muchos campesinos que por imperativa necesidad, eran comuñeros de este indeseable asesino, que no había hecho la guerra en las trincheras, porque su cobardía era tan grande, que le había obligado a pasar toda la contienda escondido en los montes, y ahora que la guerra ya terminara, era cuando él verdaderamente la hacía, en la entristecida y enlutada paz que poseían las gentes de mis aldeas. ¿Cuántos despreciables seres como este nefasto individuo había en mi Patria... ? ¡¡Yo creo que honradamente debemos todos de reconocer, que había un par de ellos en cada aldea, y en las villas y ciudades me supongo que morarían muchos más!! Cuento que llegó el Jerónimo con su escopeta al hombro acompañado de su perro perdiguero ante la nuestra presencia, y ufanándose altaneramente quizás pensando que nos iba a hacer, lo que le diera la gana, nos dijo con apariencia muy enojada, al mismo tiempo que nos ofendía con sus palabras: ¡Haber decirme pronto, ¿dónde habéis robado estas escopetas?, si no queréis que vos falague ‘l llombu con ista bardiaca! (que nos moliera a palos todo el cuerpo con una vara que portába en sus manos). No despegó sus labios en el momento mi amigo Muel, porque el padre de aquel llabasquín (cerdo pequeño) era el dueño de los ganados de su casa, y por aquello de que el amo siempre, sin la razón con la ganancia anda, no le refutó pequeña palabra. Pero yo que ya me había creído que aquel babayu de guaxón (farolero, fantasma de mozalbete) se iba apoderar de mis armas, las que yo creía que eran de mi entera propiedad, le dije sin miedo y desafiantemente, que aquellas escopetas eran mías, y que ni él ni nadie sería capaz de quitármelas. Entonces Jerónimo mirándome acusadoramente me replicó seguidamente con estas palabras que me condenaban: ¡Entonces... tu fuiste el que mató antes de ayer al chivo de Manín? ¡Si yo fui!, le dije envalentonado y poseído de una airada rabia, a la vez que le encañonaba con la escopeta y amenazándole firmemente le aconsejaba: ¡Fáinus el favore de dexanus nel nuexu antroxu, ya colar pel mesmu xeitu per únde sen chamate 'llegasti, se nun quiés que faiga nel tou ventrón, el mesmu buracu quei fexe nus fégadus del cabrón de Manín! (¡Haznos el favor de dejarnos con nuestra alegría, y márchate por el mismo sitio, por donde sin llamarte has llegado, si no quieres que haga en tu barriga, un orificio parecido, al que le hice en los hígados del cabrón de Manín!). —Y fue entonces cuando Muel valientemente apoyándome con su amenazante escopeta y con sus advertientes palabras le dijo: ¡Mira Jerónimo, no tiene nada que ver que mi padre se arrastre frente a vosotros, por el miedo de que le quitéis el ganado, pero yo ahora no soy mi padre, y si no sales en el momento corriendo como una exhalación (centella, rápido), me parece a mí, que te vamos a coser a perdigonazos! Justificándose Jerónimo con el atropello que en el miedo se cosecha, dio media vuelta y casi a las carreras, tomó las de villadiego, a la par que se alejaba murmurando no se qué amenazas. Su perro, quedose unos instantes olisqueándose con Pelayu, al que yo achuché (azuzé), y Pelayu que para engarradiercharse (pelearse) era una ardorosa fiera, saltó como un león, atacando con un furor endemoniado al fino can perdigonero, y si no es por Muel, me parece que allí en el mismo lugar que había muerto el chivo, Pelayu hubiera despachado, aquel hermoso, cariñoso e inocente perro. Quedámonos muy satisfechos y gozosos, a la par que en nuestros espíritus, navegaba el orgullo perfumándose con la vanidad Humana, y todo, por haber acoyanáu ya féchule moscar ameruxáu de miéu (acojonado y haberle hecho huir, lleno de miedo) al hijo de uno de los amos de la aldea, que en un principio se había creído, que le sería sencillo hacer con nosotros cuanto le viniese en gana. Durante algún tiempo, estuvimos llindiándu (vigilando, cuidando) a Jerónimo por ver el camino que se tomaba, pues teníamos el temor que se ocultara para después sorprendernos, pero no fue así, y al final muy contentos ya le vimos corriendo que se las pelaba en compañía de su perro, desembocando en el pedregoso camino que le conducía a la aldea. Sabiéndonos libres del temor del adefesio de Jerónimo, y olvidándonos en el mismo instante de cuanto con él nos había acontecido, volvimos a nuestro peligroso juego, de disparar las escopetas contra diferentes blancos, y así, hablando de nuestras cosas con satisfacción que nos embargaba dentro de una felicidad pasajera, deslizábase el tiempo sin enterarnos, hasta que a la postre, dimos fin a todos los cartuchos que teníamos, y fue entonces, cuando decidimos esconder las armas en la cueva, y con los hombros doloridos por las sacudidas que nos propinaban las escopetas por los disparos, disponíamosnos muy contentos en el regreso para nuestras casas, y para simular que veníamos de la leña, agenciámosnos unos tochacus de pochiscus (leños de encina) y poniéndonoslos al hombro, bajamos corriendo por entre los vericuetos y las serpenteantes sendas, hasta llegar al camino real que nos conduciría a la aldea. El ubérrimo valle de alegría alborazada, que poblaba por entero nuestros espíritus, viose en unos segundos nublado y con rapidez cubierto, por un zozobrante y temeroso manto, nacido del retrato que nuestros ojos hicieran, cuando a la entrada de la aldea, justamente en el mismo lugar donde por costumbre, mi amo solía esperarme para xebrar (apartar) sus cabras, estaban aguardándonos los guardias, en la alegre compañía de Jerónimo, que poseyendo las mismas indeseables zunas (costumbres) que su padre, no había perdido ningún tiempo en ir hasta el cuartelillo para delatarnos. Yo tentado estuve cuando me percaté que eran los mismos guardias que el día anterior me habían cobardosamente martirizado, de tirar los garbetus (leños) que llevaba en el hombro, y salir corriendo para huir de aquel verdugo que sonriéndose ladinamente, quizás estuviese pensando su enrevesada y nefastosamente, el volver a esforgayame (arrancarme, estriparme, deshacerme) la única oreja que me quedaba sana. Sin embargo, logré dominar el miedo, y dejando a Muel que abriera la marcha, llegamos a la postre ante la presencia de ellos, y aquel canalla de guardia, no se dirigió a Muel a pesar que unos metros delante de mí iba, sino que vino sonriendo malignamente hacia mí, con las mismas asesinas intenciones que el hambriento lobo lleva, cuando para satisfacer sus ansias del espíritu y la carne, sin el menor miedo se lanza, sobre el inocente corderillo que no tiene a nadie que le defienda. Antes de dirigirme la palabra, aquel demonio con tricornio, que a fe mía desprestigiaban, porque hermosa para el pueblo es la esclava de la Justicia, cuando todas sus obligaciones y credos justamente da cumplidas. Digo yo, que lo primero que hizo fue cogerme mi oreja sana, apretarme un poco para ponerme en atención, y luego mirándome altanera y sonrientemente me dijo: ¡Ahora ya no me negarás de que no has sido tu quien disparó sobre el cabrón de tu amo, y me supongo que también me dirás, dónde has conseguido las armas, maldito pilluelo, hijo de una bruja y de un rojo republicano, o comunista sin entrañas! Tiré los tochucus (leños secos) al suelo apremiado por el dolor que de rabia me desencaldaba (deshacía), con tan mala fortuna que por mí no había sido pensada, que diéronle en las piernas de aquella fiera uniformada, y gran dolor en él tuvo que lleldarse (hacerse), porque dejó de esfarugarme (deshacerme la oreja), para acariciar con gestos de dolor la caña de una de sus piernas, al mismo tiempo que yo hacía lo propio con mi oreja, que ya colorada como una guinda, me resquemaba como si estuviese ardiendo. Mirome con ojos extraviados por la rabia que le enloquecía, y siendo mayor la fuerza de su cobardosa entraña ya en poder de las iras que lo movilizaban, que el dolor que su cuerpo sentía, soltome de revés dos guantazos, que dieron conmigo en tierra, con el rostro manando abundante sangre. Fácil siguiese abofeteándome, pues ya estaba enclicándose (agachándose) para hacer conmigo vayan ustedes saber qué, cuando intercedió su compañero que asiéndole por un hombro, con desprecio y enfado le dijo: ¡Lo que terminas de hacer con este pequeño es una canallada, y como otra vez intentes tocarle del pelo la ropa, te las vas a entender conmigo! ¡¡Estoy harto de tus abusos, y de tus odios y desprecios por todas las gentes desgraciadas!! Ayudome aquel buen guardia a levantarme, y después con su propio pañuelo limpiábame el rostro de sangre, y al parojo que esto hacía cariñosamente me decía: ¡Te juro que nadie te volverá a martirizar más pequeño, y ahora si tu quieres, y que conste que ni te ordeno ni te obligo a contarnos nada, dinos de una vez dónde están esas malditas armas que tanto doloroso daño te han originado! Dime cuenta pronto que de seguir negando no sacaría en limpio nada, ya que el baldroyán (cobarde) de Jerónimo había descubierto ya todo, y a poco listos que fuesen, nada más que les conduciese al lugar donde nos había sorprendido, darían pronto con la cueva, donde se ocultaban las armas. Así que acompañado de Muel y de Pelayu, y seguido de cerca por los dos guardias y el delator de Jerónimo, guielos a paso rápido por entre las vegetativas y pedregosas sendas que serpenteaban por casi inaccesibles lugares, pronto me alegré al comprobar cómo aquel despreciable guardia que tan sañudamente me había martirizado, abarquinaba (respiraba) con penoso trabajo, al mismo tiempo que se deshacía en copiosos sudores el condenado, lo mismo que la manteca fresca expuesta al sol en el verano. Al observar el penoso esfuerzo que aquel guardia repugnante y gordo, imbécil y malvado, tenía que realizar para seguirnos, apreté más aun el paso, que casi se convirtió en carrera y que sólo Muel y Pelayu pudieron aguantarme alejándanos en cuestión de segundos un largo trecho de nuestros enemigos, que en el lleldar (acontecer), ya se habían detenido para hacer acopio de energías unos momentos. Aproximadamente aun no habíamos caminado ni una décima parte del trayecto que nos separaba de la cueva, y ya el llimiagu (baboso) de aquel guardia, se encontraba casi d'afechu despaxaretáu (deshecho), seguramente que antes de llegar al final, en la mente de aquel fucheiru (estercolero) humano, se dibujaría el ruin pensamiento, de maldecir a la ley que como enyordiáu pioyu (sucio piojo) servía, al cachiparru (parásito) que me había delatado, y a mí, por no haber seguido negando. Muel y yo con satisfacción nos reíamos de aquellas gentes, que en nuestras infantiles y sin cultivar mentes, habíamos retratado como personas que tenían menos llixa (fuerza, arte, valer, etc.) que un mure entre las zarpas de un gato. Estaríamos como a la mitad de la andadura, cuando la distancia que nos separaba ya era enorme, y a pesar que de continuo nos ordenaban que no corriésemos tanto y que procuráramos ir siempre a su lado, la verdad es, que ya les habíamos perdido todo miedo y que no les hacíamos el menor caso. Fue entonces cuando se me ocurrió la idea de decirle a mi amigo Muel, que cuando llegásemos al potchisquéiru (encinal), yo me adelantaría corriendo con todas mis fuerzas, para volver aquel mismo lugar antes que ellos lo hicieran, pero después de haber ya ido a la cueva, para poder esconder para nosotros, dos pistolinas muy atongadetas (bonitas, curiosas), que era una pena que se llevaran los guardias, y que nosotros podíamos esconder en cualquier lado. Y así lo hice, y logré regresar, mucho antes de que ellos, llegaran escadriláus (derrengados), claro que descontando a Jerónimo, porque éste andaba tanto como con la lengua si quisiera andarlo. El caso fue que los guardias aquel día se llevaron las armas, y a los cinco o seis días, regresaron a la aldea preguntando por mi madre y el padre de Muel, para llevarles hasta el cuartelillo, con el fin de no sé qué preguntarles o darles. Cuando mi madre en compañía del padre de Muel regresaron del cuartel, estábamos nosotros xugaretiándu (jugando) debajo del ñoceón (nogal grande) que había a la entrada de la aldea, que tanto como tenía de frondoso y grande, eran de pequeñas, escasas e insípidas sus nueces. De donde viene un adagio asturiano que dice: ¡Mucher grandie ande óu non ande, peru tantu s'espatuxa, comu senún lu fixera, en dalgún lláu fae bona atongadura! (Mujer grande, ande, o no ande, pero tanto si camina, como si no lo hace, por grande en todos los lugares estorba). «Claro que se me olvidó decir, que menos en el catre, para añuedar el cibietchu cundu nun hay oitra, pequenina, atongaina ya melgucira». (Para hacer el amor, cuando no hay otra, pequeñita, bien hecha, y tan dulce como lo que debe ser vivir en la gloria). Digo yo que al ver nuestros padres corrimos hacia ellos, y cuando ante su presencia nos encontramos, casi sin darme cuenta vi a mi amigo rodar por el suelo, por la fuerza vigorosa del tremendo castañazo que su padre le llantó nuna mexietcha (le plantó en una mejilla), pero antes de que yo me percatara del peligro que sobre mí se cernía, vime acochetáu (cojido, sacudido) por mi madre, que me allumbróu (alumbró) un mamplenáu (muchos) pescozones, tan seguidos y atinados, que me parecía que todos me llegaban en ringlera, no teniendo que esperar uno por el otro, para que no se enfadasen ninguno. Y allí mismo por este procedimiento que nuestros progenitores nos hacían, comprendimos que nada bueno los guardias a nuestros padres les habían hecho. Y claro que no era nada respetable ni justo, sino un atropello despiadado, inhumano, mezquino, repugnante y apartado de la Justicia a tanta distancia, como la que existe desde la Tierra hasta el Infinito Cielo. Resulta que la canallesca ley que en aquella para mí inolvidable época existía, nos había condenado a ir a un reformatorio, o a que pagasen nuestros padres una multa de ciento cincuenta pesetas en papel del Estado, en el término de treinta días. Y fue entonces cuando yo empecé a preguntarme, ¿que qué era lo que tenían que reformar en mi...? ¿Acaso entraba en la reforma que aquella ley que estaba por todos los rincones de la Patria haciendo encima de los vencidos y sus descendientes, asesinar a nuestros padres, hermanos, parientes y hasta madres, privarnos de nuestra libertad, y robarnos cuánto teníamos? —¿Aquella ley digo, todavía tenía que reformar algo más en mí, que en un principio ya no hubiese inhumana y endemoniadamente reformado? Yo que era en aquel lleldar un pobre niño de poco más de ocho años, condenado precisamente por la misma ley, a no tener jamás ya el amoroso cariño de mi padre, yo que había sido condenado como todos los jóvenes hijos de los vencidos y encarcelados y asesinados padres, yo que estaba lleno de hambre, de miseria, de sufrimiento y de una soledad inconsolable, yo que si quería comer un trozo de pan duro, tenía que caminar descalzo y medio desnudo, por entre las zarzas y guijarros de las montañas, esclavizando mi cuerpo y mis sentidos, en el cuidado de unos ganados que no eran míos, a mí, a un ser así de natural, puro, desamparado y desgraciado, ¿aún quería aquella entroyada (sucia) ley reformarme por considerarme malo? —Yo nunca he sido político, pienso ahora, ni tampoco con mis palabras harto vulgares y aldeanescas, pretendo fomentar el odio hacia nadie, soy ante todo un liberal disciplinado, que ama a mi Patria, por la que estoy en cualquier momento dispuesto a morir, pero me creo con el suficiente derecho de contar al mundo de cuanto yo he sufrido, que es el retrato de tantos otros huérfanos de guerra que lo mismo que yo tanto sufrieron, aunque más en duda, pongo que lo hubieran hecho, quiero contar todo lo que considero que siendo verdad, no debe ser olvidado, y desearía con toda mi alma, que mis palabras tuviesen repílos (ecos) más clarividentes, que los que en su origen se formaron, para que llegasen a todos los oídos, y en sus mentes gigantesca Humanidad digna y justa edificasen, que diera paso a una libertad liberal y disciplinada, que atrancase (cerrase, peslase) sus puertas a todo cuanto no fuese digno y honrado, de esta sencilla y natural manera, la fraternidad sería por primera vez, el tesoro más puro, luminoso y deseado, que la Humanidad en toda su existencia hubiese conquistado. En este relato, que para muchos críticos comedores, que sólo saben fartase comu gochus (comer como cerdos) e intentar con sus medios deshacer lo que alguien con más capacidad creativa que ellos, más bien o peor ha edificado, digo yo, que muchos críticos fanáticos defensores de normas idealísticas, que con sus leyes en la ocasión asquerosamente convencionales, que lograron deshacer el destino que a mi vida creo que le pertenecía, al igual que a toda la generación de los hijos de los perdedores, no les agradara en absoluto, que un hombre que fue despojado de cuanto poseía, y empujado vengativa y canallescamente al arroyo, cuando él por ser un niño, no podía defenderse, tenga ahora la osadía, con sus pobres medios culturales, d’abayucar la trelda (revolver la porquería), que nadie hasta el presente, tan ajustada y verídicamente pudiera contar jamás. Digo porquerías, pues es eso precisamente lo que suelen dejar las secuelas de una guerra civil, y pobre de aquellos países que la sufran, porque sus hijos quedarán divididos, y los perdedores, tendrán que soportar un yugo, que más flojo, o menos prieto, esclavizándolos los ha de postergar. En este relato retrato yo, al vencedor y al vencido, menos al perdedor de quien soy hijo, ya que he tenido la desgracia de conocerle cuando el desventurado ya era un vencido, pero con el vencedor he vivido siempre, sirviéndole con decencia y honradez, silenciosamente observándole siempre, y no recibiendo de él, nada más que calamidades y ofensas, y sin embargo, nunca le odié, siempre disciplinadamente le serví, y si en el lleldar se siente ofendido por lo que de verdad digo, espero que se comporte conmigo, de la misma manera que con él siempre yo he hecho. Sé que estas narraciones no se han de publicar en mi Patria, porque la censura no permitirá que el hijo más humilde, cuente una verdad que denigra no a mi querida y noble España, sino algunos de sus inamovibles sistemas, pero tengo la firme certeza, que algún querido hermano país, sin el menor odio ni rencor sí ha de hacerlo, y con esta mi voz del pueblo, sencilla y natural, ubérrima y estéril, millones de seres de la Tierra habrán de saber, que hoy todavía, vive en mi Patria, la mitad de una generación, descendiente de los perdedores de la sanguinaria Guerra Civil que empobreció a la más maravillosa nación del mundo como es mi España, apartados de todo acceso a cualquier puesto de responsabilidad, bien en el gobierno, en los sindicatos, o en cualquier otro lugar, de responsabilidad de la Patria. Y desde aquí, invito a todos los españoles para que investiguen esto que he dicho, y ya verán como es una verdad, que no admite discusión posible. Cuánto placer sentiría yo si me pudiese expresar con ustedes en la maravillosa, ancestral y rica Lengua Asturiana, pues para mí, decir las cosas en Castellano es un verdadero fastidio, con tantos puntos y comas, y demás signos ortográficos, que para un hombre sin estudios de ninguna clase como yo, es una verdadera tortura, pues mi imaginación que idea y piensa con la fuerza de un enorme río enloquecido, a la hora de querer contar estas copiosas cosechas, que hasta en los mismos sueños me alumbra, cuando me pongo a escribir todos estos pensamientos y acaeceres, al expresarlos en español, meto la pata hasta los corbétchones, por esto ruego me perdonen, y háganse a la idea, de quién les está hablando, no es nada más que un humilde aldeano, sin más escuela que la siempre dura universidad de la vida. Y con la fortuna o desgracia de haber nacido con el embrujador duende de ser soñador, no por aparentar, por ocio o por estudio, sino con la intima necesidad que me tortura el alma, al mismo tiempo que me embarga dentro de una felicidad, que me hace en ocasiones ser dichoso, sin jamás haber sido feliz, y en otras dimensiones me llena de tal tristeza, que en apariencia sin sucederme nada, me encuentro tan apenado y deprimido, que todo cuanto me rodea y hasta yo mismo, me parece la pestilente porquería, con que se harta sin jamás hastiarse, el nefasto diablo al que entusiasmados y egoístas servimos. Enteponíu colaba you dellantre de miou madre, espatuxandu caleya adiantre, afalau per las engafuráes pallabres de miou má, camín de la nuesa teixá. (Conducido corría yo delante de mi madre, caminando rápido calleja arriba, arreado por las envenenadoras palabras que mi madre me dirigía, a la vez que hacia nuestro hogar nos acercábamos. Yo miraba arisco para ella, pensando que me iba alcanzar presto, para propinarme ante mis vecinos, otra somanta (paliza) como la que de aun mi cuerpo se condolía. Al fin llegamos a nuestra casa, y ya en ella encoyíu (encogido) por el temor, aguardaba resignado que mi madre calmara su furia dándome una nueva cuera, que mereciéndola, no la merecía. Estaba visto que llevaba unos días, que todos los golpes me habían elegido a mí para sus descansos, primero el cobarde de mi amo, que con sus asquerosas manos, me había puesto el rostro, tan descalabrado que no había en él un lugar sano donde coyera una guya (cupiera una aguja), después el canalla del guardia, que me dejara las orejas tan maltratadas, que me parecía que no eran mías, y para finalizar mi madre con aquella argurtóuxa tocata que m'apurriera (alta paliza que me propinara), que según me parecía, no había sido nada más que la parba (desayuno breve) de la que se esperaba Furibunda y desesperada asiome mi madre por mis maltrechos hombros, y al mirarme yo en sus hermosos y enojudos ojos, pude ver en lo más profundo de ellos, el desmesurado amor que la pobre me tenía, y lejos de azotarme como yo pensaba, sólo me preguntó muy apenada y preocupada: ¿De dónde vamos a sacar esas ciento cincuenta pesetas Xulín? ¡En alguna parte hijo, nos las agenciaremos, porque yo no permitiré que esta canallesca ley, hecha por indeseables sin entrañas, te lleven al reformatorio, donde ellos se tenían primero que reformar, para no seguir sembrando entre los desventurados vencidos, tanta vengativa y nefastosa canallada! Al día siguiente al rayar el alba, después de desayunar el rabón, (leche ácida cocida con harina de maíz) del que yo sí que me harté, pero ella la pobre apenas comió unas cucharadas, armada mi madre de un azáu (hacha) que había pedido prestado a un vecino, y yo de una foiceta (hoz) de podar la leña, fuimos al monte comunal a baltiar (cortar) leña, pues un carro de leña de encina, roble y espinero, que pesaba más de tres mil kilos, pagaba el maestro panadero, de la única panadería que había en el concejo, cincuenta pesetas por él, así que teníamos todo un mes por delante, para preparar los nueve mil kilos de leña, que nos proporcionarían las ciento cincuenta pesetas, con las que calmaríamos las iras de aquella inhumana ley, que tan despiadadamente nos había castigado. Parecía que mi madre poseía la fuerza del más intrépido de los hombres, talmente era un gigante que con una fiereza incomparable, chorreando sudor y espelurciada su rubia cabellera al viento, cortaba sin el menor descanso encinas, robles y espineros, mientras que yo imitándola en cuanto podía, podaba aquellos arbustos con el más grande de todos mis entusiasmos. Serían las tres de la tarde y no habíamos hecho aun el más pequeño descanso, cuando mi madre me dijo que buscase caracoles, que se criaban en abundancia por aquellos lugares, tal cosa hice mientras que ella prendía un buen fuego, y allí asamos los caracoles que al ser atacados por el calor, estiraban su cuerpo asándose perfectamente, y fue aquella asquerosa comida la que mitigó nuestra hambre. Y así un día, y quince, y veinte, hasta que logramos preparar sin desfallecer ni descansar, los tres carros de leña, acarreándolos a las costillas, en otras ocasiones poleándolos (haciéndoles rodar) por entre los zarzales y las peñas, hasta poder llegar con tan copiosa cantidad de leña, al estratégico lugar donde el panadero con su carro, pudiera cargar la leña. Estábamos embalagándola (apilándola) mi madre y yo muy ufanos y satisfechos, de la difícil victoria que habíamos en tan escaso tiempo conseguido, porque en duda pongo, que pocas gentes en todo el Universo en las circunstancias que nosotros nos encontrábamos hubieran podido lograrlo. Digo yo que en tal trabajo nos encontrábamos amontonando aquella leña, que todos los tochos (leños) medio descortezados por la cantidad de veces, que fue menester rodarlos por entre los cuetus (piedras) que poblaban aquel xerrapeíru (sierra) daban señales y no por los cortes de las herramientas, de haber sufrido lo indecible por encontrarse despeyexáus (despellejados) hasta casi el total emporricamiento (desnudez) de las arnas (cortezas) que los cubrían. Nuestras físicas humanidades se encontraban tan maltrechas después de tantos días de sobrehumano trabajo y de raquíticos y deplorables alimentos, que tal parecía que éramos cadabres (cadáveres) vivientes, sino supiesen cuantos nos conocían, que éramos dos invencibles barras del más puro acero. Yo descalzo de afechu (del todo) y mi madre con las alpargatas dándoles vueltas alrededor del tobillo, imposibilitadas del menor encatesu (remiendo) todas nuestras escasas vestiduras lucíanse tan acuchilladas, como si fatáus (muchos) puñales anárquicamente las hubieran rasgado. Y nuestras pieles por todos los lados se encontraban arraguñáes (arañadas), pinchadas, magulladas, en definitiva martirizadas por las piedras, por los espinos, por la infinidad de arbustos que en aquella sierra casi inaccesible para las mismas cabras, yo y mi madre como dos guerreros invencibles, cortamos aquellos tres carros de leña, que al decir de mi madre, servirían estupendísimamente bien para amagostar (asar) a la propia ley, y a los sinvergüenzas y deshumanizadores fascistones que la vieran fechu (hubieran hecho). Y en postura tan deplorable se empobrecían nuestros desventurados cuerpos, por todo lo contrario, nuestros espíritus se lucían sanos y fortalecidos, orgullosos y alegres, por haber conseguido aquel trabajoso y casi imposible triunfo. También solía decir mi madre dentro de una rabia y desilusión enfurecida, que si los «roxus» (rojos) hubiesen batallado con el mismo ardor, e indómito entusiasmo que nosotros habíamos puesto, todos los fascistones de Europa serían nada para vencerlos, ni en lo más mínimo. Vuelvo a repetir, que concluíamos mi madre y yo de empericotar (apilar) los cuatro leños que faltaban para dar por terminada aquella proeza, cuando la diosa fortuna nos vino a visitar en la forma de Falu el maderero, que más o menos, esto fue lo que nos hizo, y nos dijo: ¡Buenas tardes Lluza!, que así era como llamaban en asturiano a mi madre, ya que en castellano su gracia es Luzdivina. ¡Se ‘l tou home allevantara la motchera, ya te viera a tí ya ‘l tuo fiyiquín, nel estáu que vus deixó la llamazoúsa ley del venceor, paime amín, qu'el probetayu espavoríu per tan grandie inxusticia, oitra vez se morrería! (Si tu marido volviera al mundo y te viera a ti y a tu pequeño hijo, en la situación que os ha dejado la fangosa ley del vencedor, me parece a mí, que el pobre lleno de un enloquecedor pavor por tan grande injusticia, otra vez se volvería a morir). —Recuerdo yo muy bien, lo mismo que si en este momento de nuevo lo estuviese viviendo, lo que me ha hecho esta canallesca ley que ahora a ti te martiriza, cuando en los frentes de Teruel me cogieron prisionero. Me internaron en un campo de concentración, y me dieron más palos que días me quedan de vida, aunque muerra tan viétchu (muera tan viejo) como Marcelín el de Fresnedo, que le llevó Dios cuando pasaba de los ciento diez años. Como comida nos daban una lata redonda de sardinas o bonito, que los prisioneros le llamábamos «el reloj», ya que así era de pequeña. Cuando te salía podre, que sucedía la mayor parte de las veces, te pasabas el día haciendo vigilia. ¿Cuánto te va a dar el panadero por esta leña Lluza? ¡Hombre yo creo que son tres carros buenos, y como está pagándose a diez duros el carro, pues me dará treinta! ¿Algamate? (alcánzate para la multa). ¡Sí Falu, ye lu xustu! (Es lo justo). Rafael, que así se llamaba Falu, (uno de los hombres más honrados, trabajadores y enteros que yo he conocido), a la vez que del bolsillo interior de su chaqueta sacaba la cartera dijo: ¡Mera compañera, voy a venir con el camión de la compañía maderera y llevar toda esta montaña de leña a Trubia, yo te voy a entregar ahora por ella trescientas pesetas, si después vale más, ya te daré el resto, y si vale menos, considera ese dinero que te di, como regalo de un roxu decente ya honráu comu tú le yes miou neña! (Rojo decente y honrado como tú lo eres mujer). Al día siguiente que era feria semanal en la capital del concejo, pidiole mi madre prestado a una buena vecina amiga suya un paxiechacu (traje, vestido) y unas zapatillas, y así vestida de prestado la pobre, se trasladó bien de mañana a la Villa, pagó la multa a aquellos canallas que servían a una ley tan ultrajante, que a los vencidos y sus inocentes descendientes peor que a apestosos esclavos nos trataba. Luego, después, compró ella un paxietyín (un vestidito), unas zapatillas y unas madreñas, para mí, un buzo, que era la vestimenta que entre los pobres se estilaba, unas alpargatinas y unas fuertes madreñas, y después de mercar algunas cosas necesarias, vino para casa la mar de contenta y satisfecha. Y ahora yo me pregunto a muchos años de distancia, viviendo aquellos por mí vividos pisoteados y vengativos tiempos, ¿a qué asesinas, sucias y cobardosas manos, irían a parar, aquellos nuestros dineros, ganados con el sobrehumano esfuerzo y la más justa honradez, manchados por la sangre de nuestras heridas producidas en el agotador trabajo, y mojados por tantas gotas de sudor, como de estrellas debe de haber en el infinito cielo? ¿No se dan cuenta amigos lectores, que injusticias como ésta, o de otra índole aun mayores, deben de contarse al Mundo, pese a quien pese, para quienes las escuchan forjen en sus sentimientos, de que en toda guerra, y sobre todo las civiles, dejan tras de sí, primeramente el dolor más deshumanizante, después las venganzas más pervertidas, que darán vida con fuerza ilimitada, a la repugnante, sanguinaria y odiosa fiera, que todo ser humano, desde los primitivos tiempos de su nacencia, lleva celosamente escondida, en el apartamiento más oscuro y más brillante de su espíritu, donde se mueve gozoso el sentimiento humano, tras de saber que a su Prójimo bien le ha hecho, y se revuelve envilecido, encanallado y airado por el odio y las iras endiabladas, cuando también comprende que a sus semejantes, en el dolor y el sufrimiento los ha sumergido. Y fue precisamente a estos desatinados sentimientos, manejantes en aquellos tristes momentos, de las inhumanas leyes que regían los destinos de mi Patria, donde fueron a parar mis dineros, mis primeros dineros, ganados con más santidad y honradez, que pueda llevar dentro la propia Hostia Santa, que es tanto como decir, que sólo los mismos demonios faltos de toda conciencia y sin el más mínimo sentimiento de honestidad, podrían sin sentir asco de sus propias personas, apoderarse de los honrados y muy fatigosos trabajos, de una viuda de los roxus (izquierdistas, rojos, por el mismo estilo), y de un huérfano de los mismos. ¡¡Yo creo, que como aún no habían satisfecho sus ansias asesinas, con la muerte de mi padre y de tantos inocentes, precisaban en el momento que preciso les venía, afestinarse en postres con el esfuerzo y sufrimiento de sus deudos!! Durante algunos días viví yo jugueteando por la aldea, mi vida sin ninguna preocupación, muy contento porque iba vestido con aquel mono nuevo, más delgado que un papel de fumar, ya que se me había esgazáu (roto) por más de media docena de lugares, pero aún así, a mí me parecía que llevaba puesto, mejores galas que el mismo vencedor, que poco lucía sobre sus costillas, que se le pudiera denominar verdaderamente honrado. Mi madre mientras tanto, seguía incansablemente trabajando por las tierras de los vecinos, sin jamás cobrarles ni una peseta de sueldo, pues ella tan sólo quería, que al cambio de sus sudores le dieran una cestina de patatas, una fontadina de farina, ou de fabes lu mesmu foran prietes que blanques, d'arbeyinus ou d'oitra cebeira, dalgún terreñaín de lleiche, mazá, tarabazá, ‘n culiestrus ou cabantes de brañar. (Una fuente de harina, o de alubias de cualquier marca o color que fueran, de guisantes o de cualquier otro cereal que fuera, algún jarro de leche, desnatada, cuajada, o la que alumbran las vacas recién paridas, o de la que terminasen de ordeñar a una vaca de leche). Ella llegaba todos los atardeceres a nuestra casa, sudorosa y cansada, pero resplandeciente de alegría, porque en su mandil traía mi comida. Luego, después de que yo me hartaba, nos acostábamos los dos en aquel jergón de sacos, repleto de hojas de maíz y también de pulgas, y abrazada a mí, se quedaba muy pronto profundamente dormida. Yo que desde niño he dormido poco siempre, quizás para hacer bueno el dicho que de camino me invento, que considera al que poco duerme más infeliz, que quienes tienen la dicha de dormir prácticamente, dentro de estos mis desvelos, en la silenciosa tranquilidad de la noche de aquella amplia sala desmueblada, cuyas paredes y techo estaban del sarro que deja el humo, y plagadas de arroxetáus (enrubiecidos) goterones, que ponían al descubierto las primeras pinturas que habían tenido, fendíu (cortado) de continuo este silencio, por el risueño y sórdido murmullo que alumbraba el pequeño río que vertiginosamente se deslizaba a menos de diez metros de nuestra casa, y otras veces también era enruxeráu (alterado) aquel silencio, por los ladridos de los perros de la aldea, o por el cante siempre misterioso y apabullador que hacen las curuxas (buhos) en la noche, cuento yo en que estos desvelos, observaba el placenteroso dormir de mi madre, con su respirar acompasado, fuerte y sano, con todos sus acerosos músculos, con naturalidad relajados, talmente parecía mi madre del todo inofensiva, mas sin embargo, aquel perfecto y vigoroso cuerpo que acoplaba fuerzas en el descanso, de la misma natural manera que agigantadamente dormido descansaba, cuando despierto se hallaba, se transformaba en un invencible e incansable guerrero, condenada ya a luchar en l'engarradiétcha del trabayu (la pelea del trabajo), todos los momentos de su vida, por los mismos endemoniados vencedores, que primeramente le habían achuquináu ‘l sou home ya lus sous fíus. (Asesinado a su marido y a sus hijos). Y ahora que ya todo ha pasado, y lejos de olvidarlo se agiganta cada día más en mi mente, yo me pregunto, que si mi madre no hubiese sido así de luchadora, de brava, de valiente y honrada, qué seria de mí y de ella misma, acosados en todo momento por la ley insana del vencedor, y xunius (uncidos) también para siempre, en el desventuroso carro de la esclavitud bien vigilada, por el látigo y la pistola del triunfador.

    Primer Diccionario Enciclopédicu de la Llingua Asturiana > carraca

  • 4 say

    sei
    1. 3rd person singular present tense - says; verb
    1) (to speak or utter: What did you say?; She said `Yes'.) decir
    2) (to tell, state or declare: She said how she had enjoyed meeting me; She is said to be very beautiful.) decir
    3) (to repeat: The child says her prayers every night.) decir
    4) (to guess or estimate: I can't say when he'll return.) decir

    2. noun
    (the right or opportunity to state one's opinion: I haven't had my say yet; We have no say in the decision.) opinión, voz y voto
    - have
    - I wouldn't say no to
    - let's say
    - say
    - say the word
    - that is to say

    say vb decir
    I didn't hear him, what did he say? no lo he oído, ¿qué ha dicho?
    how do you say "laugh" in Spanish? ¿cómo se dice "laugh" en español?
    tr[seɪ]
    transitive verb (pt & pp said tr[sed])
    1 (gen) decir; (express) expresar; (state) afirmar, declarar
    what did he say? ¿qué dijo?, ¿qué ha dicho?
    could you say that again? ¿podrías repetir eso?
    I thought you said you could cook! ¡no habías dicho que sabías cocinar!
    she said to be here at 9.00 pm dijo que teníamos que estar aquí a las 9.00
    2 (prayer) rezar; (poem, lines) recitar
    3 (newspaper, sign, etc) decir; (clock, meter, etc) marcar
    what does the guidebook say? ¿qué dice la guía?, ¿qué pone en la guía?
    what time does your watch say? ¿qué hora marca tu reloj?
    4 (think) pensar, opinar, decir
    what do you say? ¿qué opinas?
    what do you say we have a break? ¿qué te parece si hacemos un descanso?
    what would you say to an ice-cream? ¿te apetece un helado?
    5 (suppose) suponer, poner, decir
    say you found a wallet, what would you do? supongamos que encuentras una cartera, ¿qué harías?
    come round at, say, 8.00pm pásate hacia las 8.00, ¿te parece?
    shall we say Saturday then? ¿quedamos el sábado, pues?
    1 opinión nombre femenino
    1 SMALLAMERICAN ENGLISH/SMALL familiar ¡oye!, ¡oiga!
    \
    SMALLIDIOMATIC EXPRESSION/SMALL
    having said that... a pesar de eso..., no obstante...
    I say! (calling somebody) ¡oiga!, ¡oye! 2 (surprise) ¡caramba!, ¡caray!
    I'll say! ¡ya lo creo!
    it goes without saying that... por supuesto que..., huelga decir que...
    it is said that... dicen que..., se dice que...
    never say die no rendirse
    not to have a lot to say for oneself no tener mucho que decir
    not to say... por no decir...
    not to say much for somebody/something decir mal de alguien/algo
    say no more! (interrupting) ¡basta! 2 (I understand) ¡no me digas más!
    say when! ¡ya me dirás basta!
    that is to say es decir
    the least said the better cuanto menos decimos, mejor
    to have one's say dar su opinión, hablar
    to not say a dicky-bird no decir ni pío
    to say a lot for somebody/something decir mucho en favor de alguien/algo
    to say nothing of... por no decir nada de..., por no mencionar...
    to say the least como mínimo
    to say to oneself decir para sí
    when all is said and done al fin y al cabo
    you can say that again! ¡y que lo digas!, ¡ya lo creo!
    you don't say! ¡no me digas!
    you said it! ¡ya lo creo!; ¡dímelo a mí!
    say ['seɪ] v, said ['sɛd] ; saying ; says ['sz] vt
    1) express, utter: decir, expresar
    to say no: decir que no
    that goes without saying: ni que decir tiene
    no sooner said than done: dicho y hecho
    to say again: repetir
    2) indicate: marcar, poner
    my watch says three o'clock: mi reloj marca las tres
    what does the sign say?: ¿qué pone el letrero?
    3) allege: decir
    it's said that she's pretty: se dice que es bonita
    say vi
    : decir
    say n, pl says ['seɪz] : voz f, opinión f
    to have no say: no tener ni voz ni voto
    to have one's say: dar uno su opinión
    n.
    decir s.m.
    voz (Voto) s.f.
    v.
    (§ p.,p.p.: said) = decir v.
    (§pres: digo, dices...) pret: dij-
    pp: dicho
    fut/c: dir-•)

    I
    1. seɪ
    (pres says sez; past & past p said sed) transitive verb
    1) (utter, express in speech) \<\<word/sentence/mass\>\> decir*; \<\<prayer\>\> rezar*

    to say good morning to somebody — darle* los buenos días a alguien

    I said yes/no — dije que sí/no

    he said yes/no to my proposal — aceptó/rechazó mi propuesta

    go away, she said — -vete- dijo

    to say something TO somebody — decirle* algo a alguien

    who shall I say is calling? — ¿de parte de quién?

    well, what can I say? — ¿y qué quieres que te diga?

    it was, how o what shall I say, a tricky situation — fue, cómo te (lo) diría, una situación delicada

    if you disagree, say so — si no está de acuerdo, dígalo

    I should say so — ( emphatic agreement) eso digo yo; ( probability) yo diría que sí

    it doesn't say much for... — no dice mucho de...

    the less said about it, the better — cuanto menos se hable del asunto, mejor

    it goes without saying that... — huelga decir que..., ni que decir tiene que..., por supuesto que...

    though I say it myself — modestia aparte, no es por decirlo

    before you could say knife o Jack Robinson — en un santiamén, en un abrir y cerrar de ojos

    2)
    a) ( state) decir*

    it said in the paper that... — el periódico decía or ponía que...

    b) \<\<watch/dial\>\> marcar*
    3)
    a) ( suppose) (colloq) suponer*, poner*

    (let's) say that... — supongamos or pongamos que...

    shall we say tomorrow? — ¿qué tal mañana? (fam)

    b) ( estimate) decir*
    4)
    a) ( allege) decir*

    he's been ill, or so he says — ha estado enfermo, al menos eso es lo que dice

    to be said to + INF: she's said to be very mean/strict — dicen que es muy tacaña/severa

    b) (decide, pronounce) decir*
    5) ( respond to suggestion) (colloq)

    what do o would you say to a cup of tea — ¿quieres or (esp Esp) te apetece una taza de té?, ¿qué te parece si nos tomamos un té?


    2.
    vi decir*

    you were saying? — ¿(qué) decías?

    who says o says who? — (colloq) ¿quién lo dice?

    you don't say! — (colloq) no me digas!

    I say! — (BrE colloq)


    II
    interjection (AmE colloq) oye! (fam)

    say, that's a great idea! — oye, qué buena idea! (fam)

    say, buddy — eh, amigo!


    III
    noun (no pl)

    to have one's say — dar* su (or mi etc) opinión

    b) ( power)

    say (IN something): I have no say in the matter yo no tengo ni voz ni voto en el asunto; to have the final say (in something) — tener* la última palabra (en algo)

    [seɪ] (vb: pt, pp said)
    1. VT
    VI
    1) [person] (=speak, tell) decir

    "hello," he said — -hola -dijo

    what did you say? — ¿qué dijiste?

    he said to me that... — me dijo que...

    to say to o.s. — decir para sí

    say after me — repite lo que digo yo

    to say sth againrepetir algo

    to say goodbye to sb — despedirse de algn

    to say good morning/ goodnight to sb — dar los buenos días/las buenas noches a algn

    to say massdecir misa

    I've nothing more to say — se acabó

    I must say (that) I disapprove of the idea — la verdad es que no me parece bien la idea

    I must say she's very prettytengo que or debo reconocer que es muy guapa

    it's difficult, I must say — es difícil, lo confieso

    to say nodecir que no

    I wouldn't say no(Brit) * me encantaría

    to say a prayerrezar

    that's what I say — eso digo yo, lo mismo digo yo

    I will say this about him, he's bright — reconozco (a pesar de todo) que es listo

    to say yesdecir que sí

    2) (=show on dial) marcar; (=show in print) poner, decir

    it says here that it was built in 1066aquí pone or dice que se construyó en 1006

    the rules say that... — según las reglas..., en las reglas pone...

    when all is said and done — al fin y al cabo, a fin de cuentas

    she has nothing to say for herself — no tiene conversación, nunca abre la boca

    what have you got to say for yourself? — ¿y tú, qué dices?

    to say the leastpara no decir más

    say what you like about her hat, she's charming — dígase lo que se quiera acerca de su sombrero, es encantadora

    that's saying a loty eso es algo

    though I say it or so myselfaunque soy yo el que lo dice

    there's no saying what he'll do — quién sabe lo que hará

    I'd rather not say — prefiero no decir (nada)

    it's an original, not to say revolutionary, idea — la idea es original y hasta revolucionaria

    to say nothing of the rest — sin hablar de lo demás

    would you really say so? — ¿lo crees de veras?

    that is to say — o sea, es decir

    what do or would you say to a walk? — ¿le apetece or se le antoja un paseo?

    what would you say to that? — ¿qué contestas a eso?

    it goes without saying that... — ni que decir tiene que..., huelga decir que...

    it is said that..., they say that... — se dice que..., dicen que...

    it's easier said than done — del dicho al hecho hay gran trecho

    there's a lot to be said for it/for doing it — hay mucho que decir a su favor/a favor de hacerlo

    it must be said that... — hay que decir or reconocer que...

    there's something to be said for it/for doing it — hay algo que decir a su favor/a favor de hacerlo

    no sooner said than done — dicho y hecho

    say! (esp US)

    I'll say! *

    you can say that again! * — ¡ya lo creo!, ¡exacto!

    you don't say! * (often hum) ¡no me digas!

    enough said! — ¡basta!

    I say! — (Brit) (calling attention) ¡oiga!; (in surprise, appreciation) ¡vaya!, ¡anda!

    say no more! — ¡basta!, ¡ni una palabra más!

    so you say! — ¡eso es lo que tú dices!

    well said! — ¡muy bien dicho!

    you've said it! * — ¡exacto!, ¡tú lo dijiste!

    6) (=suppose) suponer, decir, poner

    (let's) say it's worth £20 — supongamos or digamos or pon que vale 20 libras

    I should say it's worth about £100 — yo diría que vale unas cien libras

    shall we say Tuesday? — ¿quedamos en el martes?

    shall we say £5? — ¿convenimos en 5 libras?

    we sell it at say £25 — pongamos que lo vendemos por 25 libras

    2.
    N

    to have one's say — dar su opinión

    I've had my sayyo he dado mi opinión or he dicho lo que pensaba

    let him have his say! — ¡que hable él!

    * * *

    I
    1. [seɪ]
    (pres says [sez]; past & past p said [sed]) transitive verb
    1) (utter, express in speech) \<\<word/sentence/mass\>\> decir*; \<\<prayer\>\> rezar*

    to say good morning to somebody — darle* los buenos días a alguien

    I said yes/no — dije que sí/no

    he said yes/no to my proposal — aceptó/rechazó mi propuesta

    go away, she said — -vete- dijo

    to say something TO somebody — decirle* algo a alguien

    who shall I say is calling? — ¿de parte de quién?

    well, what can I say? — ¿y qué quieres que te diga?

    it was, how o what shall I say, a tricky situation — fue, cómo te (lo) diría, una situación delicada

    if you disagree, say so — si no está de acuerdo, dígalo

    I should say so — ( emphatic agreement) eso digo yo; ( probability) yo diría que sí

    it doesn't say much for... — no dice mucho de...

    the less said about it, the better — cuanto menos se hable del asunto, mejor

    it goes without saying that... — huelga decir que..., ni que decir tiene que..., por supuesto que...

    though I say it myself — modestia aparte, no es por decirlo

    before you could say knife o Jack Robinson — en un santiamén, en un abrir y cerrar de ojos

    2)
    a) ( state) decir*

    it said in the paper that... — el periódico decía or ponía que...

    b) \<\<watch/dial\>\> marcar*
    3)
    a) ( suppose) (colloq) suponer*, poner*

    (let's) say that... — supongamos or pongamos que...

    shall we say tomorrow? — ¿qué tal mañana? (fam)

    b) ( estimate) decir*
    4)
    a) ( allege) decir*

    he's been ill, or so he says — ha estado enfermo, al menos eso es lo que dice

    to be said to + INF: she's said to be very mean/strict — dicen que es muy tacaña/severa

    b) (decide, pronounce) decir*
    5) ( respond to suggestion) (colloq)

    what do o would you say to a cup of tea — ¿quieres or (esp Esp) te apetece una taza de té?, ¿qué te parece si nos tomamos un té?


    2.
    vi decir*

    you were saying? — ¿(qué) decías?

    who says o says who? — (colloq) ¿quién lo dice?

    you don't say! — (colloq) no me digas!

    I say! — (BrE colloq)


    II
    interjection (AmE colloq) oye! (fam)

    say, that's a great idea! — oye, qué buena idea! (fam)

    say, buddy — eh, amigo!


    III
    noun (no pl)

    to have one's say — dar* su (or mi etc) opinión

    b) ( power)

    say (IN something): I have no say in the matter yo no tengo ni voz ni voto en el asunto; to have the final say (in something) — tener* la última palabra (en algo)

    English-spanish dictionary > say

  • 5 way

    wei
    1. noun
    1) (an opening or passageway: This is the way in/out; There's no way through.) camino, vía; entrada, salida
    2) (a route, direction etc: Which way shall we go?; Which is the way to Princes Street?; His house is on the way from here to the school; Will you be able to find your/the way to my house?; Your house is on my way home; The errand took me out of my way; a motorway.) dirección; camino
    3) (used in the names of roads: His address is 21 Melville Way.) calle; avenida
    4) (a distance: It's a long way to the school; The nearest shops are only a short way away.) distancia
    5) (a method or manner: What is the easiest way to write a book?; I know a good way of doing it; He's got a funny way of talking; This is the quickest way to chop onions.) manera, modo, forma
    6) (an aspect or side of something: In some ways this job is quite difficult; In a way I feel sorry for him.) aspecto; manera (de alguna manera/forma siento pena por él)
    7) (a characteristic of behaviour; a habit: He has some rather unpleasant ways.) maneras
    8) (used with many verbs to give the idea of progressing or moving: He pushed his way through the crowd; They soon ate their way through the food.) camino, paso (abrirse camino/paso)

    2. adverb
    ((especially American) by a long distance or time; far: The winner finished the race way ahead of the other competitors; It's way past your bedtime.) muy, mucho más; de sobra
    - wayside
    - be/get on one's way
    - by the way
    - fall by the wayside
    - get/have one's own way
    - get into / out of the way of doing something
    - get into / out of the way of something
    - go out of one's way
    - have a way with
    - have it one's own way
    - in a bad way
    - in
    - out of the/someone's way
    - lose one's way
    - make one's way
    - make way for
    - make way
    - under way
    - way of life
    - ways and means

    way n
    1. manera / modo
    what's the best way to do it? ¿cuál es la mejor manera de hacerlo?
    2. camino
    which is the quickest way to your house? ¿cuál es el camino más rápido para ir a tu casa?
    3. dirección
    which way did he go? ¿en qué dirección se ha ido? / ¿por dónde se ha ido?
    to be in the way estar en medio / obstruir el paso / molestar
    to get out of the way apartar / apartarse / quitar de en medio
    there's a car coming, get out of the way! viene un coche, ¡apártate!
    tr[weɪ]
    1 (right route, road, etc) camino
    which is the best way to the swimming pool? ¿cómo se va a la piscina?, ¿por dónde se va a la piscina?
    do you know the way? ¿conoces el camino?, ¿sabes cómo ir?
    which way did he go? ¿por dónde se fue?
    which way is the harbour from here? ¿por dónde cae el puerto desde aquí?
    come this way, please venga por aquí, por favor
    are you going my way? ¿vas en la misma dirección que yo?
    3 (distance) distancia
    it's a long way to Tipperary Tipperary está lejos, Tipperary queda lejos
    4 (manner, method) manera, modo
    what's the best way to cook trout? ¿cuál es la mejor manera de guisar las truchas?
    OK, you do it your own way vale, hazlo como quieras
    5 (behaviour, custom) manera, forma, modo
    6 (area) zona, área
    that's out Romford way, isn't it? está por la zona de Romford, ¿verdad?
    1 familiar muy
    1 (customs) costumbres nombre femenino plural; (habits, behaviour) manías nombre femenino plural
    \
    SMALLIDIOMATIC EXPRESSION/SMALL
    across the way / over the way enfrente
    all the way (distance) todo el viaje 2 (completely) totalmente
    this flat's not big enough by a long way este piso es demasiado pequeño, pero pequeño de verdad
    by the way (incidentally) a propósito, por cierto
    by way of (via) vía, por vía de, pasando por 2 (serving as, as a kind of) a modo de
    either way en cualquier caso
    every which way por todas partes, en todas direcciones
    in a big way a lo grande, a gran escala, en plan grande
    in a small way a pequeña escala, en plan modesto
    in a way en cierto modo, en cierta manera
    in any way de alguna manera
    can I help in any way? ¿puedo ayudar de alguna manera?
    in many ways desde muchos puntos de vista, en muchos aspectos
    in many ways, this is her best book desde muchos puntos de vista, éste es su mejor libro
    in more ways than one en más de un sentido
    in no way de ninguna manera, de ningún modo
    in some ways en algunos aspectos
    in the way of (regarding) en cuanto a, como
    what would you like in the way of dessert? ¿qué quieres de postre?
    in this way (thus) de este modo, de esta manera
    no two ways about it no tiene vuelta de hoja
    no way! ¡ni hablar!, ¡de ninguna manera!
    on one's way / on the way por el camino, de camino, de paso
    we're on our way! ¡ya estamos en camino!
    is it on your way? ¿te pilla de camino?
    one way and another en conjunto
    one way and another it's been a good year en conjunto, ha sido un buen año
    one way or the other (somehow) de algún modo, de una manera u otra, como sea
    don't worry, we'll find it one way or the other no te preocupes, lo encontraremos de una manera u otra
    I don't mind one way or the other me da exactamente igual, me da lo mismo
    out of the way (remote) apartado,-a, remoto,-a 2 (exceptional) excepcional, particular, original
    over the way enfrente
    that way (direction) por allá 2 (like that) así
    that's always the way siempre es así
    the other way round al revés, viceversa
    the right way up cabeza arriba, derecho,-a
    the wrong way up cabeza abajo
    to be born that way ser así, nacer así
    to be in the way estorbar, estar por en medio
    you're in the way! estás estorbando!
    move your car, it's in the way quita tu coche de en medio, obstruye el paso
    to be on the way (coming) estar en camino, estar al llegar, avecinarse
    to be on the way down (fall) estar bajando, ir a la baja
    to be on the way in (coming into fashion) estar poniéndose de moda
    to be on the way out (going out of fashion) en camino de desaparecer, estar pasando de moda
    to be on the way up (rise) estar subiendo, ir al alza
    to be out of somebody's way no pillar a alguien de camino
    to be set in one's ways tener unas costumbres muy arraigadas, ser reacio,-a al cambio
    to be under way (work) estar en marcha, estar avanzado,-a 2 (meeting, match) haber empezado
    to cut both ways / cut two ways ser un arma de doble filo, tener ventajas y desventajas
    to get in the way estorbar, molestar, ponerse en medio
    to get into the way of doing something coger la costumbre de hacer algo
    to get one's own way salirse con la suya
    to get out of the way of something dejarle paso a algo, apartarse del camino de algo
    to get out of the way apartarse del camino, quitarse de en medio
    to get out of the way of doing something perder la costumbre de hacer algo
    to get something out of the way deshacerse de algo, quitar algo de en medio
    to get under way (meeting, match) empezar 2 (travellers, work) ponerse en marcha
    to give way (collapse) ceder, hundirse 2 (yield) ceder (to, a) 3 (when driving) ceder el paso
    to go a long way towards something contribuir en gran medida a algo
    to go a long way (succeed) ir lejos 2 (be productive) cundir mucho, dar mucho de sí
    to go one's own way ir a lo suyo, seguir su propio camino
    to go out of one's way (to do something) desvivirse (por hacer algo)
    to have a way with... tener un don especial para...
    to keep out of somebody's way evitar el contacto con alguien
    to keep out of the way (hide) mantener un perfil bajo 2 (step aside) apartarse
    to learn something the hard way aprender algo a las malas
    to look the other way hacer la vista gorda
    to lose one's way perderse, extraviarse
    to make one's own way in life/in the world abrirse paso en la vida/el mundo
    to make one's way dirigirse (to, a)
    to make way for something hacer lugar para algo
    to my way of thinking a mi modo de ver
    to put somebody in the way of (doing) something dar a alguien la oportunidad de (hacer) algo
    to see one's way clear to doing something ver la manera de hacer algo
    to stand in the way of something ser un obstáculo para algo, ser un estorbo para algo
    to talk one's way out of something salir de algo a base de labia
    to work one's way through something (crowd etc) abrirse camino por algo 2 (work, book) hacer algo con dificultad 3 (college etc) costearse los estudios trabajando
    to work one's way up ascender a fuerza de trabajo, subir a base de trabajar
    way back (in time) hace muchísimo
    way in entrada
    way out (exit) salida 2 (solution) solución nombre femenino, remedio
    way ['weɪ] n
    1) path, road: camino m, vía f
    2) route: camino m, ruta f
    to go the wrong way: equivocarse de camino
    I'm on my way: estoy de camino
    3) : línea f de conducta, camino m
    he chose the easy way: optó por el camino fácil
    4) manner, means: manera f, modo m, forma f
    in the same way: del mismo modo, igualmente
    there are no two ways about it: no cabe la menor duda
    have it your way: como tú quieras
    to get one's own way: salirse uno con la suya
    6) state: estado m
    things are in a bad way: las cosas marchan mal
    7) respect: aspecto m, sentido m
    8) custom: costumbre f
    to mend one's ways: dejar las malas costumbres
    9) passage: camino m
    to get in the way: meterse en el camino
    10) distance: distancia f
    to come a long way: hacer grandes progresos
    11) direction: dirección f
    come this way: venga por aquí
    which way did he go?: ¿por dónde fue?
    by the way : a propósito, por cierto
    by way of via: vía, pasando por
    out of the way remote: remoto, recóndito
    n.
    camino s.m.
    dirección s.f.
    distancia s.f.
    estilo s.m.
    guisa s.f.
    género s.m.
    manera s.f.
    medio s.m.
    modales s.m.pl.
    modo s.m.
    paso s.m.
    sentido s.m.
    trayecto s.m.
    vía s.f.

    I weɪ
    1) noun
    2) c
    a) ( route) camino m

    the way in/out — la entrada/salida

    this style is on the way in/out — este estilo se está poniendo/pasando de moda

    you'll soon find your way around the office/system — en poco tiempo te familiarizarás con la oficina/el sistema

    we're going the wrong way — nos hemos equivocado de camino, vamos mal

    which way did you come? — ¿por dónde viniste?

    which way did he go? — ¿por dónde fue?; ( following somebody) ¿por dónde se fue?

    could you tell me the way to the city center? — ¿me podría decir por dónde se va or cómo se llega al centro (de la ciudad)?

    I'm on my way!ahora mismo salgo or voy, voy para allí!

    the doctor is on her way — la doctora ya va para allí/viene para aquí

    did you find the way to Trier all right? — ¿llegaste bien a Trier?

    I don't know the way up/down — no sé por dónde se sube/se baja

    to lead the way — ir* delante

    to lose one's way — perderse*

    there are no two ways about itno tiene or no hay vuelta de hoja

    to go one's own way: she'll go her own way hará lo que le parezca; to go out of one's way ( make a detour) desviarse* del camino; ( make special effort): they went out of their way to be helpful se desvivieron or hicieron lo indecible por ayudar; to go the way of something/somebody — acabar como algo/algn, correr la misma suerte de algo/algn

    b) (road, path) camino m, senda f

    the people over the way — (BrE) los vecinos de enfrente

    3) c u (passage, space)

    to be/get in the way — estorbar

    to stand in the way: they stood in our way nos impidieron el paso; I couldn't see it, she was standing in my way no podía verlo, ella me tapaba (la vista); I won't stand in your way no seré yo quien te lo impida; to stand in the way of progress obstaculizar* or entorpecer* el progreso; (get) out of the way! hazte a un lado!, quítate de en medio!; to move something out of the way quitar algo de en medio; I'd like to get this work out of the way quisiera quitar este trabajo de en medio; to keep out of somebody's way rehuir* a algn, evitar encontrarse con algn; make way! — abran paso!

    4) c ( direction)

    it's that way — es en esa dirección, es por ahí

    which way did they go? — ¿por dónde (se) fueron?

    this way and that — de un lado a otro, aquí y allá

    which way does the house face? — ¿hacia dónde mira or está orientada la casa?

    if you're ever down our way, call in — (colloq) si algún día andas por nuestra zona, ven a vernos

    whichever way you look at it, it's a disaster — es un desastre, lo mires por donde lo mires

    which way up should it be? — ¿cuál es la parte de arriba?

    to split something three/five ways — dividir algo en tres/cinco partes

    every which way — (AmE) para todos lados

    to come somebody's way — ( lit) \<\<person/animal\>\> venir* hacia algn

    to go somebody's way: are you going my way? ¿vas en mi misma dirección?; the decision went our way se decidió en nuestro favor; to put work/business somebody's way conseguirle* trabajo/clientes a algn; way to go! — (AmE colloq) así se hace!, bien hecho!

    5) ( distance) (no pl)

    there's only a short way to go nowya falta or queda poco para llegar

    he came all this way just to see me — (colloq) se dió el viaje hasta aquí sólo para verme

    you have to go back a long way, to the Middle Ages — hay que remontarse a la Edad Media

    it's a very long way down/up — hay una buena bajada/subida

    we've come a long way since those dayshemos evolucionado or avanzado mucho desde entonces

    a little goes a long wayun poco cunde or (AmL tb) rinde mucho

    Springfield? that's quite a ways from here — (AmE colloq) ¿Springfield? eso está requetelejos de aquí (fam)

    to go all the way: do you think he might go all the way and fire them? ¿te parece que puede llegar a echarlos?; they went all the way ( had sex) tuvieron relaciones, hicieron el amor; to go some/a long way toward something — contribuir* en cierta/gran medida a algo; see also way I III

    6) c (method, means) forma f, manera f, modo m

    all right, we'll do it your way — muy bien, lo haremos a tu manera or como tú quieras

    to learn something the hard wayaprender algo a fuerza de palos or golpes

    to do something the hard/easy way — hacer* algo de manera difícil/fácil

    7) c ( manner) manera f, modo m, forma f

    in a subtle wayde manera or modo or forma sutil

    is this the way you treat all your friends? — ¿así (es como) tratas a todos tus amigos?

    that's one way of looking at ites una manera or un modo or una forma de verlo

    what a way to go! — (set phrase) mira que acabar or terminar así!

    that's the way it goes — así son las cosas, así es la vida

    it looks that wayasí or eso parece

    the way I see it — tal y como yo lo veo, a mi modo or manera de ver

    the way things are o stand at the moment — tal y como están las cosas en este momento

    in a big way: they let us down in a big way nos fallaron de mala manera; he fell for her in a big way quedó prendado de ella; to have a way with...: to have a way with children/people saber* cómo tratar a los niños/saber* cómo tratar a la gente, tener* don de gentes; to have a way with animals tener* mucha mano con los animales; to have a way with words — tener* mucha labia or facilidad de palabra

    8) c
    a) (custom, characteristic)

    to get into/out of the way of something — (BrE) acostumbrarse a/perder* la costumbre de algo

    to be set in one's ways — estar* muy acostumbrado a hacer las cosas de cierta manera

    to mend one's ways — dejar las malas costumbres, enmendarse*

    b) (wish, will)

    to get/have one's (own) way — salirse* con la suya (or mía etc)

    have it your own way then! — lo que tú quieras!, como tú digas!

    to have it all one's own way — salirse* con la suya (or mía etc)

    to have one's (evil o wicked) way with somebody — llevarse a algn al huerto (fam), pasar a algn por las armas (fam)

    9) c (feature, respect) sentido m, aspecto m

    in a way, it's like losing an old friend — de alguna manera or en cierta forma or en cierto sentido es como perder a un viejo amigo

    you were in no way to blame — tú no tuviste ninguna culpa; see also way I III

    by the way — (indep) a propósito, por cierto

    but that's all by the way: what I really wanted to say was... — pero eso no es a lo que iba: lo que quería decir es que...

    11)

    by way of(as prep)

    a) ( via) vía, pasando por
    b) ( to serve as) a modo or manera de

    by way of introduction/an apology — a modo or manera de introducción/disculpa

    12)

    in the way of — ( as regards) (as prep)

    don't expect too much in the way of help — en cuanto a ayuda, no esperes mucho

    13)

    no way — (colloq)

    no way is he/she going to do it — de ninguna manera lo va a hacer (fam)

    a) (break, collapse) \<\<ice/rope/cable\>\> romperse*; \<\<floor\>\> hundirse, ceder
    b) (succumb, give in)

    to give way TO something\<\<to threats/blackmail\>\> ceder a or ante algo

    c) (BrE Transp)

    to give way (TO somebody/something) — ceder el paso (a algn/algo)

    d) (be replaced, superseded by)

    to give way TO somethingdejar or dar* paso a algo

    15)

    under way: to get under way ponerse* en marcha, comenzar*; to get a meeting under way dar* comienzo a una reunión; an investigation is under way — se está llevando a cabo or se ha abierto una investigación


    II
    adverb (colloq)

    way and away(as intensifier) (AmE) con mucho, lejos (AmL fam)

    [weɪ]
    1. N
    1) (=road, lane) camino m ; (in street names) calle f, avenida f

    Way of the CrossVía f Crucis, viacrucis m

    across or over the way (from) — enfrente (de), frente (a)

    permanent way — vía f

    the public way — la vía pública

    2) (=route) camino m (to de)

    which is the way to the station? — ¿cómo se va or cómo se llega a la estación?

    this isn't the way to Lugo! — ¡por aquí no se va a Lugo!

    he walked all the way here — vino todo el camino andando

    to ask one's way to the station — preguntar el camino or cómo se va a la estación

    we came a back way — vinimos por los caminos vecinales

    she went by way of Birmingham — fue por or vía Birmingham

    if the chance comes my way — si se me presenta la oportunidad

    way downbajada f, ruta f para bajar

    to take the easy way out — optar por la solución más fácil

    to feel one's way — (lit) andar a tientas

    to find one's way — orientarse, ubicarse (esp LAm)

    to find one's way into a building — encontrar la entrada de un edificio, descubrir cómo entrar en un edificio

    the way is hardel camino es duro

    the way in(=entrance) la entrada

    I don't know the way to his house — no sé el camino a su casa, no sé cómo se va or llega a su casa

    do you know the way to the hotel? — ¿sabes el camino del or al hotel?, ¿sabes cómo llegar al hotel?

    she knows her way around — (fig) tiene bastante experiencia, no es que sea una inocente

    to lead the way — (lit) ir primero; (fig) marcar la pauta, abrir el camino

    to go the long way round — ir por el camino más largo

    to lose one's way — extraviarse

    to make one's way to — dirigirse a

    the middle way — el camino de en medio

    on the way here — de camino hacia aquí, mientras veníamos aquí

    on the way to London — rumbo a Londres, camino de Londres

    we're on our way! — ¡vamos para allá!

    the way outla salida

    there's no way out — (fig) no hay salida or solución, esto no tiene solución

    there's no other way out — (fig) no hay más remedio

    it's on its way out — está en camino de desaparecer, ya está pasando de moda

    to go out of one's way — (lit) desviarse del camino

    to pay one's way — (in restaurant) pagar su parte

    he put me in the way of some good contracts — me conectó or enchufó para que consiguiera buenos contratos

    to see one's way (clear) to helping sb — ver la forma de ayudar a algn

    could you possibly see your way clear to lending him some money? — ¿tendrías la amabilidad de prestarle algo de dinero?

    to go the shortest way — ir por el camino más corto

    to start on one's way — ponerse en camino

    way upsubida f, ruta f para subir

    the way of virtueel camino de la virtud

    - go the way of all flesh
    - go one's own way
    prepare 1.
    3) (=space sb wants to go through) camino m

    to bar the way — ponerse en medio del camino

    to clear a way for — abrir camino para

    he crawled his way to the gate — llegó arrastrándose hasta la puerta

    to elbow one's way through the crowd — abrirse paso por la multitud a codazos

    to fight one's way out — lograr salir luchando

    to force one's way in — introducirse a la fuerza

    to hack one's way through sth — abrirse paso por algo a fuerza de tajos

    to be/get in sb's way — estorbar a algn

    am I in the way? — ¿estorbo?

    you can watch, but don't get in the way — puedes mirar, pero no estorbes

    to stand in sb's way — (lit) cerrar el paso a algn; (fig) ser un obstáculo para algn

    to stand in the way of progressimpedir or entorpecer el progreso

    to make way (for sth/sb) — (lit, fig) dejar paso (a algo/algn)

    make way! — ¡abran paso!

    to leave the way open for further talks — dejar la puerta abierta a posteriores conversaciones

    to get out of the way — quitarse de en medio

    out of my way! — ¡quítate de en medio!

    to get or move sth out of the way — quitar algo de en medio or del camino

    to push one's way through the crowd — abrirse paso por la multitud a empujones

    to work one's way to the front — abrirse camino hacia la primera fila

    give 1., 18)
    4) (=direction)

    down our way — por nuestra zona, en nuestro barrio

    are you going my way? — ¿vas por dónde voy yo?

    everything is going my way — (fig) todo me está saliendo a pedir de boca

    to look the other way — (lit) mirar para otro lado; (fig) mirar para otro lado, hacer la vista gorda

    it was you who invited her, not the other way round — eres tú quien la invitaste, no al revés

    it's out Windsor way — está cerca de Windsor

    turn the map the right way up — pon el mapa mirando hacia arriba

    to split sth three ways — dividir algo en tres partes iguales

    come this way — pase por aquí

    which way did it go? — ¿hacia dónde fue?, ¿por dónde se fue?

    which way do we go from here? — (lit, fig) ¿desde aquí adónde vamos ahora?

    which way is the wind blowing? — ¿de dónde sopla el viento?

    she didn't know which way to look — no sabía dónde mirar, no sabía dónde poner los ojos

    5) (=distance)

    a little way off — no muy lejos, a poca distancia

    a little way down the road — bajando la calle, no muy lejos

    it's a long or good way away or off — está muy lejos

    it's a long or good way — es mucho camino

    he'll go a long way — (fig) llegará lejos

    a little of her company goes a long wayiro solo se le puede aguantar en pequeñas dosis

    better by a long way — mucho mejor, mejor pero con mucho

    I can swim quite a way now — ahora puedo nadar bastante distancia

    a short way off — no muy lejos, a poca distancia

    6) (=means) manera f, forma f, modo m

    we'll find a way of doing itencontraremos la manera or forma or modo de hacerlo

    it's the only way of doing ites la única manera or forma or modo de hacerlo

    my way is to+ infin mi sistema consiste en + infin

    that's the way! — ¡así!, ¡eso es!

    every which way — (esp US) (=in every manner) de muchísimas maneras; (=in every direction) por todas partes

    ways and meansmedios mpl

    that's not the right way — así no se hace

    7) (=manner) manera f, forma f, modo m

    she looked at me in a strange wayme miró de manera or forma extraña or de modo extraño

    it's a strange way to thank someone — ¡vaya manera or forma or modo de mostrar gratitud or darle las gracias a alguien!

    without in any way wishing to — + infin sin querer en lo más mínimo + infin, sin tener intención alguna de + infin

    in a big way *en grande *

    we lost in a really big way *perdimos de manera or forma or modo realmente espectacular

    you can't have it both ways — tienes que optar por lo uno o lo otro

    each way — (Racing) (a) ganador y colocado

    either way I can't help you — de todas formas no puedo ayudarle

    I will help you in every way possible — haré todo lo posible por ayudarte

    the British way of lifeel estilo de vida británico

    no way! * — ¡ni pensarlo!, ¡ni hablar!

    no way was that a goal * — ¡imposible que fuera eso un gol!

    there is no way I am going to agree *de ninguna manera or forma or de ningún modo lo voy a consentir

    (in) one way or another — de una u otra manera or forma or modo

    it doesn't matter to me one way or the other — me es igual, me da lo mismo

    in the ordinary way (of things) — por lo general, en general

    he has his own way of doing it — tiene su manera or forma or modo de hacerlo

    in the same way — de la misma manera or forma, del mismo modo

    we help in a small way — ayudamos un poco

    she's clever that way — para esas cosas es muy lista

    to my way of thinking — a mi parecer, a mi manera or forma or modo de ver

    do it this way — hazlo así

    in this way — así, de esta manera or forma or modo

    it was this way... — pasó lo siguiente...

    that's always the way with him — siempre le pasa igual

    8) [of will]

    to get one's own way — salirse con la suya

    have it your own way! — ¡como quieras!

    they didn't have things all their own way (in football match) no dominaron el partido completamente

    he had his wicked or evil way with her — hum se la llevó al huerto *, la sedujo

    9) (=custom) costumbre f

    to get into the way of doing sth — adquirir la costumbre de hacer algo

    to be/get out of the way of doing sth — haber perdido/perder la costumbre de hacer algo

    - mend one's ways
    10) (=gift, special quality)

    he has a way with people — tiene don de gentes

    11) (=respect, aspect) sentido m

    in a way — en cierto sentido

    in many ways — en muchos sentidos

    he's like his father in more ways than one — se parece a su padre en muchos sentidos

    in no way, not in any way — de ninguna manera, de manera alguna

    in some ways — en algunos sentidos

    12) (=state) estado m

    the way things aretal como están or van las cosas

    things are in a bad way — las cosas van or marchan mal

    he's in a bad way(=sick) está grave; (=troubled) está muy mal

    he's in a fair way to succeed — tiene buenas posibilidades de lograrlo

    it looks that way — así parece

    - be in the family way
    13) (=speed)

    to gather way[ship] empezar a moverse; (fig) [enthusiasm] encenderse

    by the way — a propósito, por cierto

    how was your holiday, by the way? — a propósito or por cierto, ¿qué tal tus vacaciones?

    Jones, which, by the way, is not his real name — Jones que, a propósito or por cierto, no es su verdadero nombre

    oh, and by the way — antes que se me olvide

    by way of a warning — a modo de advertencia

    he had little in the way of formal education — tuvo poca educación formal

    to be under way — estar en marcha

    to get under way[ship] zarpar; [person, group] partir, ponerse en camino; [work, project] ponerse en marcha, empezar a moverse

    2.
    ADV
    *

    that was way backeso fue hace mucho tiempo ya

    way down (below) — muy abajo

    it's way out in Nevada — está allá en Nevada

    it's way past your bedtime — hace rato que deberías estar en la cama

    it's way too big — es demasiado grande

    way up high — muy alto

    3.
    CPD

    way station N(US) apeadero m ; (fig) paso m intermedio

    * * *

    I [weɪ]
    1) noun
    2) c
    a) ( route) camino m

    the way in/out — la entrada/salida

    this style is on the way in/out — este estilo se está poniendo/pasando de moda

    you'll soon find your way around the office/system — en poco tiempo te familiarizarás con la oficina/el sistema

    we're going the wrong way — nos hemos equivocado de camino, vamos mal

    which way did you come? — ¿por dónde viniste?

    which way did he go? — ¿por dónde fue?; ( following somebody) ¿por dónde se fue?

    could you tell me the way to the city center? — ¿me podría decir por dónde se va or cómo se llega al centro (de la ciudad)?

    I'm on my way!ahora mismo salgo or voy, voy para allí!

    the doctor is on her way — la doctora ya va para allí/viene para aquí

    did you find the way to Trier all right? — ¿llegaste bien a Trier?

    I don't know the way up/down — no sé por dónde se sube/se baja

    to lead the way — ir* delante

    to lose one's way — perderse*

    there are no two ways about itno tiene or no hay vuelta de hoja

    to go one's own way: she'll go her own way hará lo que le parezca; to go out of one's way ( make a detour) desviarse* del camino; ( make special effort): they went out of their way to be helpful se desvivieron or hicieron lo indecible por ayudar; to go the way of something/somebody — acabar como algo/algn, correr la misma suerte de algo/algn

    b) (road, path) camino m, senda f

    the people over the way — (BrE) los vecinos de enfrente

    3) c u (passage, space)

    to be/get in the way — estorbar

    to stand in the way: they stood in our way nos impidieron el paso; I couldn't see it, she was standing in my way no podía verlo, ella me tapaba (la vista); I won't stand in your way no seré yo quien te lo impida; to stand in the way of progress obstaculizar* or entorpecer* el progreso; (get) out of the way! hazte a un lado!, quítate de en medio!; to move something out of the way quitar algo de en medio; I'd like to get this work out of the way quisiera quitar este trabajo de en medio; to keep out of somebody's way rehuir* a algn, evitar encontrarse con algn; make way! — abran paso!

    4) c ( direction)

    it's that way — es en esa dirección, es por ahí

    which way did they go? — ¿por dónde (se) fueron?

    this way and that — de un lado a otro, aquí y allá

    which way does the house face? — ¿hacia dónde mira or está orientada la casa?

    if you're ever down our way, call in — (colloq) si algún día andas por nuestra zona, ven a vernos

    whichever way you look at it, it's a disaster — es un desastre, lo mires por donde lo mires

    which way up should it be? — ¿cuál es la parte de arriba?

    to split something three/five ways — dividir algo en tres/cinco partes

    every which way — (AmE) para todos lados

    to come somebody's way — ( lit) \<\<person/animal\>\> venir* hacia algn

    to go somebody's way: are you going my way? ¿vas en mi misma dirección?; the decision went our way se decidió en nuestro favor; to put work/business somebody's way conseguirle* trabajo/clientes a algn; way to go! — (AmE colloq) así se hace!, bien hecho!

    5) ( distance) (no pl)

    there's only a short way to go nowya falta or queda poco para llegar

    he came all this way just to see me — (colloq) se dió el viaje hasta aquí sólo para verme

    you have to go back a long way, to the Middle Ages — hay que remontarse a la Edad Media

    it's a very long way down/up — hay una buena bajada/subida

    we've come a long way since those dayshemos evolucionado or avanzado mucho desde entonces

    a little goes a long wayun poco cunde or (AmL tb) rinde mucho

    Springfield? that's quite a ways from here — (AmE colloq) ¿Springfield? eso está requetelejos de aquí (fam)

    to go all the way: do you think he might go all the way and fire them? ¿te parece que puede llegar a echarlos?; they went all the way ( had sex) tuvieron relaciones, hicieron el amor; to go some/a long way toward something — contribuir* en cierta/gran medida a algo; see also way I III

    6) c (method, means) forma f, manera f, modo m

    all right, we'll do it your way — muy bien, lo haremos a tu manera or como tú quieras

    to learn something the hard wayaprender algo a fuerza de palos or golpes

    to do something the hard/easy way — hacer* algo de manera difícil/fácil

    7) c ( manner) manera f, modo m, forma f

    in a subtle wayde manera or modo or forma sutil

    is this the way you treat all your friends? — ¿así (es como) tratas a todos tus amigos?

    that's one way of looking at ites una manera or un modo or una forma de verlo

    what a way to go! — (set phrase) mira que acabar or terminar así!

    that's the way it goes — así son las cosas, así es la vida

    it looks that wayasí or eso parece

    the way I see it — tal y como yo lo veo, a mi modo or manera de ver

    the way things are o stand at the moment — tal y como están las cosas en este momento

    in a big way: they let us down in a big way nos fallaron de mala manera; he fell for her in a big way quedó prendado de ella; to have a way with...: to have a way with children/people saber* cómo tratar a los niños/saber* cómo tratar a la gente, tener* don de gentes; to have a way with animals tener* mucha mano con los animales; to have a way with words — tener* mucha labia or facilidad de palabra

    8) c
    a) (custom, characteristic)

    to get into/out of the way of something — (BrE) acostumbrarse a/perder* la costumbre de algo

    to be set in one's ways — estar* muy acostumbrado a hacer las cosas de cierta manera

    to mend one's ways — dejar las malas costumbres, enmendarse*

    b) (wish, will)

    to get/have one's (own) way — salirse* con la suya (or mía etc)

    have it your own way then! — lo que tú quieras!, como tú digas!

    to have it all one's own way — salirse* con la suya (or mía etc)

    to have one's (evil o wicked) way with somebody — llevarse a algn al huerto (fam), pasar a algn por las armas (fam)

    9) c (feature, respect) sentido m, aspecto m

    in a way, it's like losing an old friend — de alguna manera or en cierta forma or en cierto sentido es como perder a un viejo amigo

    you were in no way to blame — tú no tuviste ninguna culpa; see also way I III

    by the way — (indep) a propósito, por cierto

    but that's all by the way: what I really wanted to say was... — pero eso no es a lo que iba: lo que quería decir es que...

    11)

    by way of(as prep)

    a) ( via) vía, pasando por
    b) ( to serve as) a modo or manera de

    by way of introduction/an apology — a modo or manera de introducción/disculpa

    12)

    in the way of — ( as regards) (as prep)

    don't expect too much in the way of help — en cuanto a ayuda, no esperes mucho

    13)

    no way — (colloq)

    no way is he/she going to do it — de ninguna manera lo va a hacer (fam)

    a) (break, collapse) \<\<ice/rope/cable\>\> romperse*; \<\<floor\>\> hundirse, ceder
    b) (succumb, give in)

    to give way TO something\<\<to threats/blackmail\>\> ceder a or ante algo

    c) (BrE Transp)

    to give way (TO somebody/something) — ceder el paso (a algn/algo)

    d) (be replaced, superseded by)

    to give way TO somethingdejar or dar* paso a algo

    15)

    under way: to get under way ponerse* en marcha, comenzar*; to get a meeting under way dar* comienzo a una reunión; an investigation is under way — se está llevando a cabo or se ha abierto una investigación


    II
    adverb (colloq)

    way and away(as intensifier) (AmE) con mucho, lejos (AmL fam)

    English-spanish dictionary > way

  • 6 chumáu

    Chumáu, borracho. Fae munchus anus, tandu you arretrigáu na cárxel d' Aviles, taba you de cabu vares perque axindi me fixeran lus funcionarius d' aquecha teixa d'arretrigamentu que cuaxi tous yeren llexonarius que viexen fechu la guerra, menus el director que mandaba menus que you que yera un prixu enchufáu per mious hermenus lus llexonarius. El axuntu yera que you vivía nun mexor que lus oitres compañeirus, peru dientru de lu que cueye, yera un prixu que m'abayaba dientru de la cárxel con abonda más llibertá que tous lus demás. —Alcuérdume que yera pel envernu nuna nuetche chuvioxa y'enxenebrá, nun había na cárxel d'aquecha namái qu'una ucena de prixus ya tous tabamus acorripáus dientru d’una celdona, ya you yera 'l responxable de lu que pudiés xuceder achindi, que xucedíe de tou peru con munchu envidayaxe, pos lu mesmu xugabamus a les baraxes, ou endeveces tamen chumábamus vinu fasta 'l cuaxi entarrascanus, pos cuaxi tous lus funcionarius teñíalus you engayoláus per mor de que xempre taba cuaéchus falandu de couxes del Terciu, ya paime amindi que you xapíe más de la LLexón que tous echus xuntus, manque viexen fechu la guerra ya ganáranla. La LLexón foi pamindi disdi endenantes de la miou ñacencia dalgu mu xagráu, perque ‘l miou pá foi Fundador del Terciu ya LLaureáu, ya per xin daquién l'alcuerdia nomábase Xuliu Gómez Sánchez, ya perque you tamén me fexe llexonariu, per toes istis cuoxes la LLexón ye pamindi dalgu mu queríu ya mu Xagráu. Lu mesmu que per miou Melgueira ya Embruxadora Tierrina you dóu miou vida en tous lus cheldiares, pos tamén per la LLexón lu faría, ya se dalgún díe tuviexe qu'elexir ente les dous, faríalu per miou Tierrina que ye miou mesma LLexón. El casu foi qu'aquccha nuétche 'l cocineiru que yera un prixu que taba na cárxel per ser un rapiegacu fixera pa cenare fabes prietes con pataques, ya tan xaláes les encalducóu, que mu pouques enzulamus, per ixu quedóu 'n potaráu d'eches que cundu 'l funcionariu de xerviciu nus pieschóu na celdona, metiemus pa dientru 'l potaráu de fabos per xi dalgún quixés enzular d'anguna pela nuetche, comu faticáus d'endeveices fexéranus, pos teníamus la lluz toa la nuétche, ya namái que you podía matala cundu mexor nus encaldare, el casu fói, que tabamus tous acorripainus dientru de la celdona, caún al sou cheldare, pos d'angunus ya taben achucáus n'aquechus camastrus xiringantes, con lus xergonzatus esgazáus la metá d'echus y'ameruxáus de trelda per tous sous cháus, pamindi qu'aquechus camastrus yeren cameres de gochus, ya nun de prexones, peru per aquechus tempus la vida yera 'nxina, perque la Xusticia ya la LLibertá taba tan arretrigá comu lu tábanus nuexóitres. —Xeríen les déz de la nuétche cundu 'l cerroxu del portón de la celdona ureámuslu ruxir, ya don Muél un funcionariu que viexe xíu xargentu 'l Terciu, 'n bigardu de paixanu comu 'n carbayu de forti ya grandi, abrióu la porta 'l entestate ya dexóu cayer dientru la celda un esquelléticu home que traíalu en vollantres, el probetayu esgraciaín taba de moyáu lu mesmu que xi lu viexen piescáu na mar, llugar dóu él llanzárase p'achuguinar la sou mixerable vida, xegún falara 'l muñicipal que lu viexe traíu pa la cárxel, pos al paicer la tarrasca que lu l'engorochaba fixérale afogese mesmamente dellantri les ñarices del muñicipal que fora quién le xalvara la sou vida. —Aquel pingayán de home tal paicía que taba enruxuráu, per nun falar que llocu d'atechu per mor de la llabasca chuma qu'al piecer l'endubiétchara, el casu fói que don Muél díxome que lu llindiara fasta qu'escosárasele la chuma, ya xin más pallabres gulgu pieschar la porta 'l funcionariu ya dexónus dientru aquel paixanu,que namái que se xebróu 'l guardián puénxuse 'n pé comu se fora ellétricu ya comencipióu agüeyanus con lus sous güétchus arremelleus, choramicóuxus ya gafus, lu mesmu que xi quixés achuquinanus a tous nuexóitres, despós achucóuxe d'enría 'l sou camastru ya comencipipu chorar, ya tembluxar nel cheldar que queixábase con pallabres desfilbanáes ya tartexas, despós allevantóuxe comu 'n rellámpagu ya comenciplóu dar truñazus con la sou testa escontres la porta que taba forrá per dientru con champles de fierru,,coyímuslu nel escape cuenxolándulu comu mexor pudíamus, aconsexánduye que nun fixera couxes que l'amollecían, peru él texendu per xebrase de nuexóitres falaba que quería morrer, que nun escanxaríe fasta chuguinar la sou mixerable vida. Dexéi 'l paixanu cuaxi d'atechu xoxegáu na compañe d'oitres compañeirus que lu consolaben a sou maneira, ya you coléi con lus oitres que tabamus encaldáus endenantes xugandu ‘l tute unes boteches de vinu pal oltre díe. —Metandu taba xugandu, comencipiarun les caxiétches del mıou envedeyaxe nel envidayar de lus cheldares encaldáus per aquel chumáu paixanu, ya tales penxamentus allumbrárunme la lluz de qu'aquel condenáu paixanu nun quería morrer, perque se daquién quiér achuquinase nun lu faera dellantri les ñarices, senún que catará un llugar dou naide l'agüeye, lu mesmu que cundu testaróu escontres la porta, aquechus truñazus que fixera d'enría les sous manes nun yeren pal querer bramar la mochera catandu la Cadarma, aquel paixanu yera un granuxa que dalgu cataba con tous aquechus esparabanxus. —Lluéu tubiemus que dexar de xugar pa dír fasta la porta dou oitra veiz el paixanu suxetáu per dous compañeirus enfocicábase per truñala, entóus díxeme amindi mesmu qu'aquel homacu de trelda diba xodenus tou la nuétche con tantu querer truñar la porta, 'l casu fói que cheguéi xuntu d'él ya díxele que you yera 'l cabu achindi dientru, ya que xi lu que quería yera morrer que nuexóitres lu dibamus achuquinar peque dexara de faer tanta griesca. —El casu fói, que quitéi la pretina de lus mious calzones, pediyes a lus mious compañeirus las d'echus, ya metantu que con cuatru ou cincu pretines you faía un rixu llargu, 'l condenáu paixanu que xapíe más de cárxeles ya granuxeríes que tous nuexóitres xuntus, glayaba xaforáu que xín que quería morrer ya chuéu. —Cundu tuve 'l rixu corñaleiru fechu, fíxele un treizu ya punxeilu 'l paixanu nel piscuezu ya nun fexu esparabexu dangún, tal paicía que yera verdá que cataba la Cadarma, chevámuslu axin coyíu per el roncial comu pochín que yera fasta lu cabeiru la celdona dou comu a dous metrus del xuelu había un ventanalón enrexáu, ya cundu me xubí d'euría 'l camastru p'enretrigar la pretina na rexa con mires d'afogalu per la chancia, 'l probe paixanu llantandu sous rodiétches nel xuelu, chorandu comu 'n nenu examparáu, amamplenáu d'un miéu que per tou 'l sou curpu s'allumbraba, cundu comprendióu que díbamus afogalu na sou verdá de nuexa chancia, díxunus xuplicanti qu'él nun quería morrer, que taba xin trabayu, xin teixá, xin nagua, que lu que viexe fechu fora namái paquelu llanteren dientru de la cárxel, anxina ente la cárxel yal lus papelaxus de xueces ya mélicus de llocus, paxaba lus envernus abelugáu, en teixá xin goteres, camastru enxútchu, ya comedera gratis, fasta qu'achegare ‘l bon tempu, ya qu’istu mesmu fexéralu fatáus d'endeveices noitres ciodaes dandoye un bon rexultáu. —El casu foi que tous nus punximos m'allegres, ya 'l mesmu paixanu xonriyente quitóu del piscuezu 'l treizu, ya fóu desaparexondu les pretines nel mesmu encaldar que nus las apurria, ya despós preguntóunus se teñíamus dalgu qu'enzular pos taba tarazáu de fame, entóus el cocineiru puénxule 'l pote de fabes ente les sous piernes nel mesmu lleldar que l'apurría un cantezu de pan ya la cuyar, ya díxole qu'enzulara fabes fasta que se fartase. —El paixanu allugáu pela fame xentose d'euría 'l camastru conel pote ben terciáu ente sous pates, ya comencipióu escuyarapar per les fabes nun topándoles nagua xaláes, ya xin guniar pallabra con naide dexóu 'l pote escosau de potaxe, despós llapóu trés tal escomunal fartura un xarricáu d'agua del cañu del retrete, ya dexeguíu endolcóuxe nel catre con tous sous fatus puestus moyáus comu taben, ya tapánduse con una mantaxe que yera lu mesmu qu' un xacu gochu ya ruín, comencipleu con la mochera encobertoriada nel xurniéu catandu 'l xuenu. —Nun debía d'atopase ben nel sou xeitu, pos él nun faía namái que dar gueltes ya bufar encomoláu debaxu 'l mantaxu, metantu qu'el catre xiringotiábase dientru d'unus chirríus del fierru ferruñosu, ya despós d’abayucase nun mamplenáu d'encoyese y'espurrise, lleldar bufíus ya corcoubus, comencipióu queixase, primeiru xelliquín, despós con más xixa, ya per últimu llevantóuxe del camaretu encoyíu con les manes aprietandu 'l sou banduyu,que debía de tenelu mu terriu per mor del potaráu de fabes quenél nun coyíen, ya nun queríen xebrase nin per d'enría ni per d'embaxu, per ístu 'l paixanu taba que bramaba xegún el miou paicer yal de tous lus mious compañeirus, que primeiru tomámuslu en rixes, y'angunus gracioxus llanzábanye puches, munches tan gracioxes que más royír nus faíen, el probe paixanu que nun faía namái que dar gueltes pela celdona con les manes afaxandu 'l banduyu ya queixánduse ya con glayíes abondu xubíus, debía de tar envidayandu que taba dientru de la mesma ufixina del diañu, 'l agüétchar comu tous mu contentus nus reyíamus xin faele dalgún casu, dexose cayer nel xuelu llanzandu glayares tan fortes falandu que morría ya que per el amor del Faidor chamaramus un mélicu. Nun féxume falta ’mindi chamar al funcionariu, pos con tal enlloquecía folixa vienu él chuéu conún llátigu na manu, pa falagái 'l chumbu, anxina qu´ abrióu la porta don Muél enruxeráu de mala lleiche, ya coyendu 'l probe paixanu quetaba esmurgazáu nel xuelu fayendu corcóubus ya llanzandu glayíus per mor del dollor, comencipiou primeiramente ximielgándulu, que tal paicía ante les sous manes comu 'n maruxonín de trapaxus, urdenánduye qu'afogara lluéu 'l glayar, ya senún lu faía diba queixase per dalgu. Peru 'l paixanu nun atendíe más pallabres que les qu'allumbraben lus sous dollores, que nun yeren oitres qu’el falar que se morría senún chababen con priexa un mélicu. —Don Muél comprendiou que nun yera la chuma la que l'encibiétchaba, cundu le cuntamus que se viexe 'nzuláu 'l potaráu de fabes, anxina foi que tirándulu d’enría 'l camastru díxule que yera un allicuéncanu, ya que xin per él fora chindi morría xin oitres cudiáus. —Gulgunus pieschar la porta don Muél xebránduse de nuexoitres xin falar más pallabres, ya comu a la gora ou anxina, chegarun cununa camiétcha dous homes de la Cruz Roxa, ya enxamás xupe xin viexe morríu ou sanáu aquel probetayu de paixanu, pos manque ye preguntéi 'l funcionariu per él, díxome que nun xapíe nagua. TRADUCCIÓN.—Hace muchos años, estando yo prisionero en la cárcel de Avilés me habían dado el oficio de cabo de varas, porque así lo habían querido los funcionarios de aquella casa de encadenamiento, casi todos ellos habían sido legionarios en la contienda de Nuestra Patria, todos menos el director, que mandaba menos en aquel pequeño presidio que yo mismo, que era un preso enchufado por así decirlo, por mis hermanos los legionarios. —El asunto era, que yo no vivía mejor que mis compañeros de infortunio, pero dentro de lo que cabía, yo era un preso que me movía dentro de aquella cárcel, con mucha más libertad que todos los demás. —Me recuerdo que era por el invierno, en una noche fría y muy lluviosa, y no habíamos en la cárcel de aquella nada más que una docena de presos, y todos estábamos acomodados dentro de una grande celda, de la cual yo era el responsable de lo que pudiera suceder en ella, que acaecía de todo pero con mucho talento, pues lo mismo jugábamos a las cartas, y demás juegos prohibidos, que solíamos beber vino hasta casi emborracharnos, pues a todos los funcionarios yo me los tenía tan ganados, que solía conseguir de ellos muchas prohibidas cosas, y todo era por mor de que yo siempre estaba hablando con ellos de cosas del Tercio, y a mí me parecía, que yo sabía de la Legión más que todos ellos juntos, aunque hubieran hecho la guerra convirtiéndose en vencedores de la contienda. —La Legión ha sido para mí desde antes de mi propia nacencia, algo muy sagrado, porque mi padre había sido fundador y Laureado de Ella, y por si alguien se recuerda de su nombre, se llamaba Julio Gómez Sánchez, y porque yo también forme en sus filas amándola y queriéndola. Por todas estas cosas, la Legión siempre fue para mí muy sagrada y querida. Lo mismo que por mi Dulce y Embrujadora Tierrina, yo doy gustoso mi vida en todos los sucederes, pues también por la Legión lo haría, y si algún día tuviese que elegir entre las dos, lo haría por mi Tierrina que es mi propia Legión. —El caso fue que aquella noche, el cocinero que era un preso que estaba en la cárcel porque era un ladronzuelo, hiciera para cenar judías de color con patatas, y tan saladas le habían salido, que muy pocas habíamos comido, por eso quedó en la perola casi toda la cena, y cuando el funcionario de servicio nos encerró en la celda, metimos para dentro la perola de judías, por si alguno quería comer alguna por la noche como muchas voces hacíamos, pues teníamos la luz toda la noche, y nada más que yo podía apagarla cuando mejor nos pareciese. Sucedía que estabamos todos los presos dentro de aquella grande celda, y cada cual hacía lo que mejor le pareciese, algunos ya se habían acostado en aquellos camastros que se movían como columpios, con los jergones rotos la mitad de ellos, y llenos de suciedad y porquería por todas partes, para mí que aquellos inmundos camastros eran propios para los cerdos y no para las personas, pero por aquellos tiempos la vida era así, porque la Justicia y la Libertad, se encontraba tan prisionera como nosotros mismos. —Serían aproximadamente las diez de la noche, cuando el cerrojo del portón de la celda le oímos chirrear y don Manuel, un funcionario que había sido sargento del Tercio, un gigante de paisano como un roble de fuerte y grande, abrió la puerta de par en par y dejó caer dentro de la celda un esquelético hombre que traía entre sus poderosas manos lo mismo que si fuese un muñeco. El pobre desgraciado estaba de mojado, lo mismo que si lo hubiesen pescado en la mar, lugar dónde él se había lanzado para asesinar su miserable existencia, según había manifestado el municipal que le había traído a la cárcel, pues al parecer la borrachera que le envolvía, hiciérale ahogarse mismamente delante de las narices del municipal, que fuera quién le había salvado la vida. —Aquel pingajo de hombre tal parecía que no estaba bien de la mollera, por no decir que loco del todo estaba, por causa de la asquerosa borrachera que al parecer le enmadejaba. El caso fue, que don Manuel me dijo que le cuidara hasta que dejase de estar tan borracho, y sin más palabras, volvió cerrar la puerta el funcionario, dejándonos dentro aquel paisano, que nada más que el guardián se había marchado, se puso en pie con tal rapidez como si eléctrico lo fuera, y comenzó a mirarnos a todos con sus ojos sumamente abiertos y extraviados, lagrimosos y muy amenazadores, lo mismo que si pretendiese asesinarnos a todos nosotros. Después, se acostó encima de su camastro y dio comienzo a llorar desconsolado, al mismo tiempo que temblando todo él, se quejaba con palabras deshilbanadas y tartamudeantes, después se levantó con la velocidad de un relámpago, y comenzó a envestir puñando con su cabeza contra la puerta, que estaba forrada por la parte de dentro con chapas de hierro, le cogimos con rapidez consolándole como mejor supimos, a la sazón que le aconsejábamos que no hiciera cosas que le harían daño, pero él forcejeando por escaparse de entre nosotros, decía que quería morirse, y que no descansaría hasta asesinar su miserable vida. Dejé al paisano casi del todo sosegado en compañía de otros compañeros que a su manera le consolaban, y me marché con otros a jugar una partida al tute en la que antes estábamos enfrascados jugándonos unas botellas de vino para el día siguiente. —Mientras estábamos jugando, comencé a estudiar con mi pensamiento los haceres lleldados por aquel embriagado paisano, y tales encerebrares me alumbraron la luz de que aquel condenado borracho no quería morir, porque si cualquiera se quiere quitar la vida, no lo hace delante de las narices de un guardia, sino que lo más propio, es que busque un lugar donde nadie le vea, lo mismo que cuando envistiera contra la puerta, aquellos cabezazos que hiciera encima de sus manos, no eran para quererse abrir la cabeza buscando la muerte. —Aquel paisano era un verdadero granuja, que alguna cosa andaba buscando con todos aquellos espavimientos. —Muy pronto tuvimos que dejar de jugar, para ir de nuevo hasta la puerta, donde otra vez el paisano sujetado por dos compañeros se encorajinaba por querer puñarla de nuevo. Fue entonces cuando me dije a mí mismo, que aquel hombre de mierda, nos iba a fastidiar toda la noche con tanto querer puñar la puerta. El caso fue, que llegué a junto él y le dije que yo era el cabo de la celda, y en ausencia de los funcionarios yo era quién allí mandaba, y si lo que quería era morir, que nosotros mismos le íbamos asesinar para que dejase de armar tanta gresca. —El caso fue, que me quité el cinto de mis pantalones, a la par que les pedía a mis compañeros los de ellos, y mientras que con cuatro o cinco cinturones estaba haciendo una larga cuerda, el condenado de paisano que sabía más de cárceles que todos nosotros juntos, gritaba alterado que sí, que quería morirse y luego. —Cuando tuve la cuerda cornalera echa, le hice un lazo y se lo colgué al paisano del pescuezo, no haciendo espavimento alguno, tal parecía que era cierto que andaba buscando la muerte. Le llevamos así cogido por el ronzal como pollino que era, hasta el final de la celda, donde como a dos metros del suelo, había un enorme ventanal enrejado con fuertes hierros, cuando me subí encima del camastro para amarrar la cuerda en las rejas con miras de ahorcarlo en broma, el pobre paisano plantó sus rodillas en el suelo, y llorando desconsoladamente como un niño desamparado, plagado de un tenebroso miedo que por todo su cuerpo se alumbraba, nos dijo suplicante que él no quería morir, que no tenía trabajo, ni casa, ni a nadie, que lo que hubiera hecho había sido nada más que para que le metiesen en la cárcel, así era que entre la cárcel y los papeleos de jueces y de médicos de locos, se pasaba los inviernos resguardado en casa sin gotera, camastro seco y comida gratis, hasta que llegase el buen tiempo, y que esto mismo ya lo hubiera hecho varias veces en otras ciudades de la Patria, donde le habían proporcionado un estupendo resultado. —El caso fue, que todos nos pusimos muy alegres, y hasta el mismo paisano sonriente, se quitó de su cuello el dogal, que fue desaparejando los cinturones en el mismo suceder que nos los daba, y después como si no hubiese pasado nada, nos preguntó si teníamos algo de comer, pues estaba muerto de hambre, entonces el cocinero muy rápido, le puso la perola de judías entre sus piernas, en el suceder que le daba un trozo de pan y una cuchara, le dijo, que comiese judías hasta que se hartara. —El paisano atenazado por el hambre, se sentó encima del camastro con el perol bien terciado entre sus piernas y comenzó a embutirse grandes cucharadas de judías, no encontrándolas al parecer nada saladas, y sin hablar con nadie palabra, dejó al perol sin nada del potaje, después se bebió tras descomunal hartura, un grande jarro de agua del cano del retrete, y seguidamente se enroscó en su catre, con todas sus ropas puestas mojadas como estaban, y tapándose con una manta que era lo mismo que un saco sucio y malo, comenzó con la cabeza también tapada, a buscar el descanso en el sueño. —No debía de encontrarse muy bien en su sitio, pues no hacía nada más que dar vueltas, así como resoplar incomodado debajo de aquella cerda manta, mientras que el desvencijado catre continuamente se movía, dentro de un chirriar de hierros viejos y herrumbrosos, y después de dar muchísimas vueltas, de encogerse y estirarse, y hacer resoplinos y saltos, comenzó a quejarse, primero muy quedamente, después con más fuerza, y por último se levantó del camastro muy encogido y con sus manos apretando desesperado el estómago, que debía de tenerle muy lleno, por la causa del enorme perol de judías que en él no cabían, y no querían salirse ni por encima ni por debajo, por esto el pobre paisano estaba que explotaba, según mí parecer y el de todos mis compañeros, que primero lo tomamos en risas, y algunos graciosos le lanzaban sátiras, y muchas de ellas eran tan picarescas y ocurrentes, que más gracia y regocijo nos hacían, el desdichado paisano que no hacía nada más que dar vueltas por la celda, con las manos atajando su barriga y quejándose a grandes voces, debía de estar lleno de terror pensando, que se encontraba dentro de la misma oficina del mismo diablo, al observar como todos nosotros muy contentos y gozosos, nos estabamos riendo sin hacerle el menor caso. Dejose caer entonces en el suelo, lanzando gritos muy fuertes y arrollicándose a la par que decía que se moría, y que por el amor del Hacedor llamáramos a un médico. —No me hizo falta a mí llamar al funcionario, pues con tal enloquecido escándalo vino él presto armado con un látigo en la mano, para acariciarle el lomo, nada más que abrió la puerta don Manuel rabiado y con mala leche, cogió al pobre paisano que estaba tirado en el suelo dando voces lastimosas dentro de endemoniados revolcones de dolor, primeramente le sacudió con fuerza, pues tal parecía entre sus manos como un muñeco de trapo, le ordenó que dejase de dar más voces sino quería darlas por algo, pero el paisano no atendía a mas palabras que las que le alumbraban sus propios dolores, que no eran otras que el decir que se moría sino llamaban con rapidez a un médico. —Don Manuel comprendió que no era la borrachera la que lo ataba en aquel estado, cuando nosotros le dijimos que se hubo comido todo el perol de judías. Así fue, que tirándole de mala manera encima de su camastro, le dijo que era un indeseable de la peor calaña, y que si por él fuese, allí mismo se moriría como un perro. —Volvió a cerrar la puerta don Manuel, alejándose de nosotros sin decir más palabras, y como a un tiempo de una hora más o menos, llegaron con una camilla dos hombres de la Cruz Roja y se lo llevaron. Ya jamás supe más de él, no supe si muriera o sanara aquel desgraciado de paisano, pues aunque le pregunté al funcionario, me dijo que no sabía nada.

    Primer Diccionario Enciclopédicu de la Llingua Asturiana > chumáu

  • 7 freirus

    Freirus, magos, curanderos, desencantadores de embrujamientos, etc. De los Freirus se han contado muchas historias, algunas ciertas, otras meras leyendas y muy pocas están en lus cuentos. Yo ahora les voy a contar la historia relacionada con lo misterioso de las Xantinas y freirus. "L'ESTORIA DE XANTA ROUXA" —Acorreláu per argutóuxes cumes que fasta les mesmes ñubes s'espurríen, pa xorber d'échos nus envernus les ñeves ya nus branus les güáitades, ben per mor de les borrines ou de bétchadas orbayadas, ou de choveres xin tinu, cundu atroñiquen lus cielus, ya en pocétchos centellóuxes s'esmadrían ente reblagus en manplenáes de riadas. Ou cundu nes campes nuétches baxu 'l paxiétchu d'estrellas, qu'acobertorién lus érus de moyadas alboriadas, ou cundu 'l tempu trastola, ya baxan prietes borrinas xemandu las orbayadas, que fartucaben al vátche que comu xardín divinu per les argutóuxes cumes yera curiáu en muriada. —Nisti vátchiquin d'enxuenu que mil nomes xin chevara, mal nomáu xamás cheldara, perque mil vátches semexus a miou Melgueirina Asturies per tous lus lláus l'engalanan. Isti vátche yera un xardín que xempre verdi lu taba, lu mesmu nel plenu envernu que nel branu magosteiru, dou embruxantes aldines per uquiera lu poblaban, de xentes fortes ya bravas, que fellices trabayaban, disdi que el sol allumbraba, fasta que la nuétche prieta nun dexaba güétchar nagua. —Sous erus daben lu mesmu 'l perexil que l'escanda, lus arbeyinus de Mayu, ya tou la clás de ximiente qu'el llabrador la xemara. Nus sous teixus tou la fame taba d'afechu xebrada. —Allindiaben sous rebañus d'uveyes, vaques, ya yegues, que nus préus, ou nas brañadas pastiaben yerbes mu sanas. Nuna 'ldina d'isti vátche fae mamplenaú d'anus, fexu rellumbru ista hestoria que l'uréei cundu guaxe de chingua d'un bon vaqueiru que tamén él l'ureáre. —Ista cheyenda ou hestoria que ches cuntu you nagora, fói fecha per el amore, 'l xufrimientu ya la chárima, ya per oitres munches couxes qu'allumbra l'alma humana. —Yera Rouxina tan pura, tan ñatural ya melgueira, tan fermóuxa ya ben cheldá que nin el mesmu Faidor oitra mexor n'encaldara. Yera fía d'una viuda de rancuayina llabranza, qu'ente les dous trabayaben, con la gavita l'aldina, que toes sous xentes con gociu l'apurríen cundun cuadraba. Perque Rouxina yera dalgu que embruxaba y encantaba, que semaba l'allegría per uquier qu'espatuxara, Rouxina xegún les xentes yera un anxelín del ciellu, tan roxiquina y a guapina comu las divinas xanas. —Sous güétchus yeran mesterius qu'al mirar tou l'embruxaban, l'allumbraben d'allegríes, l'alleraben d'esperancias, l'aviñonaben pel gociu qu'en sou alma fogueiraba. Sous güétchus faían falugus, apurriendu mil promexas xin écha falar pallabra. Tous lus mozus d'aquel vátche taben ameruxáus d'amore per la melgueira Rouxina, pos tóus ca cual per xigu, cuntábenxe ben queríus per la melgueirina xana. —Cundu chegaben les romeríes naquel vátche d’énxuenu, toes les xentes dexaben lous trabayus, y'apaxiétchaes con sous gales de festa, diben allegres ya fellices con xantificanti respeutu, a festexar al sou Xantu ou Xantina que tou 'l añu le reizaban, rogándoyes que sous femes nun mal partu nun bétcharan ou que lus chobus ya 'l oxu nun chuquinaren sous vaques, sous uvées ou cheguadas, ou qu'el tempu vena bonu p'el maíz ya las patacas, ya cundu 'l mes de la yerbe nun choviere nin orbayara, pa poder metela bona nus payares ya nas baras, axín como oitres couxes que a sous Xantus pigüeñaban. —Ya trés lus reizus al Xantu ou a la Vírxen qu'aduraban, tóus diben pa sous teixus en hermaná fellizada, y'enzulaben el banquete que faíen col cordeiru mexor de la sou teixada, ya oitres guixus ya llambicus, que pa tal chelda forniaban. —Ya despós de tous fartus e achegres en romaurada, colaben pa la campeira dou lus múxicus gaitaban, ya tóus xemáus de diches con alegría danciaban lu mesmu la xente viétcha qu'angunes xotes danciaba, que la xuventú enteira que de baítchar n'adondaban, xempre xuníus nel dexéu de la querencia qu’embruxa l 'amore que ca cual cata, mái nus mozus que nes móuces pos ístas son mái recatas, perque la fema que pirdi la sou gonra endenantes de qu'el cura la caxara, cheva cuaxigu la duda de ser muyer fellizada. (Bona dote tenes fía, que yes fermóxa e gonrada, 'l díe que pirdas la gonra si nun yes muyer caxada, tou dote nun val pa nagua). Axin falaben les maes tous lus díes a sous fías, enus tempus d'endenantes, cundu la mútcher namái que yera 'l ama en sou teixu cundu 'l sou home nun taba. Peru güéi que la muyer ye 'l xuez que chelda les lleyes, ou 'l guardia que t'encarxela, ou 'l aboguéu falancieru que la xusticia simielga ou 'l fiscal endiañáu que t'achuquina xin pena, falu you que la mútcher güéi poucu estima sou gonra, sou embruxu mesterióxu, sou divinidá grorióuxa, sou ser má del mesmu Cristu, sou ser mantina e fermóuxa. —Ya coyendu la güítcha p'afalar denuéu continu ista hestoria ou cheyenda, falu qu'achí naquel baítche, tous lus mozus faíen dance p'eñamorar a Rouxina, tóus lampriáus nel esgolazu queríen xorber nus sous güétchus el embruxu qu'allumbraben, d'angunus envallentáus falábenle mu xellín que taben per écha llocus, peru Rouxina xonrienti a dalgún sou xi ches daba, ya ñocenti comu ‘n ánxel con sous embruxantes güeyus ya sou melgueira falancia, per xemexu afalagaba, engolguiéndulus nun fuéu que mái sou amore queimaba. —E anxín con tóus per lu mesmu, danciaba ya se reyía, falaba ya canturriaba, ya sous güeyus mesterióxus l’amor per uquier xemaban. TRADUCCIÓN.— (LA HISTORIA DE SANTA ROSA). Rodeado por altas cumbres, que hasta las mismas nubes con gallardía se estiraban, para beber de ellas en los inviernos las nieves y en los veranos las aguas, bien por mediación de nieblas o de ricas escarchadas, o de lluvias que sin tino cuando los cielos tronaban y la centella o el rayo como la luz caminaba, y las nubes se rompían en torrentes de riadas. O cuando en las noches claras bajo el manto de estrellas, que cubrían todos los campos mojados por la alborada, que tal hartaba a todo el valle, que como jardín divino, por las altas montañas era cuidado por sus naturales murallas. —En este valle de ensueño, que mil nombres si llevara mal llamado jamás fuera, porque mil valles divinos, parecidos este ensueño, en mi Dulce Tierrina por todos sus lados la engalanan. —Este valle era un jardín que siempre verde lo estaba, lo mismo en el pleno invierno, que en el verano más caluroso, donde embrujadoras aldeas por todas partes poblaban, de gentes fuertes y bravas que felices trabajaban, desde que el sol salía, hasta que la oscura noche no dejaba ver ya nada. Sus tierras daban lo mismo el perejil que el trigo, que los guisantes tempranos, que cualquier clase de siembra que el labrador trabajara. En sus casas toda hambre del todo estaba apartada. —Las nobles y bravas gentes de aquel valle de ensueño, cuidaban a sus rebaños de ovejas, vacas y yeguas, que en los verdes prados, puertos, morteras u brañas, pastiaban abundantes y buenas hierbas. En una de las aldeas de este valle, hace muchos años se a alumbró esta historia, que yo escuché siendo niño, de boca de un buen vaqueiru, que también él la escuchara. —Esta leyenda o historia que yo les voy a contar ahora, fue nacida del amor del sufrimiento y la lagrima y de muchas otras cosas que alumbra el alma Humana. —Era la joven Rosina tan, pura y tan natural, tan dulce y tan hermosa, y también deseada estaba, que hasta el propío Hacedor otra mejor no creara. Era hija de una viuda de muy pequeña labranza, que entre las dos trabajaban, con la ayuda de las gentes de la aldea, que les prestaban cuando la necesitaban. Rosina era ése algo que embrujaba y encantaba, que sembraba la alegría por donde ella caminara. Rosina según las gentes, era un angelín del cielo, tan rubia y hermosa como las divinas Xanas. —Sus ojos eran misterio que al mirar todo lo embrujaba, alumbrando la alegría, repartiendo la esperanza, llenando a todos del gozo que en su alma se hornaba. Sus ojos hacían halagos prodigando las promesas sin ella decir palabra. Todos los mozos del valle estaban llenos de amor por la dulce y encantadora Rosina, y cada cual para si mismo ya se contaba amado por la preciosa diosa. —Cuando llega el tiempo de las fiestas o romerías en aquel valle de ensueño, todas sus gentes dejaban sus trabajos, y vestidos con sus mejores galas, iban alegres y felices, con santificado respeto, a festejar a su Santo o Santina, que en todo el año le rezara, rogándole que sus hembras tuvieran un buen parir, o que los lobos o el oso no matase a sus ganados, o que el tiempo viniese bueno para el maíz, y las patatas y que en el mes de recoger la hierba no lloviese ni lloviznara, para poder tener buena hierba en los pajares y las varas, así como muchas otras cosas que a sus santos les rogaban. Y tras de los rezos al Santo o a la Virgen que adoraban, todos se marchaban para sus casas en hermanada felicidad, y festejaban el banquete que hacían con los corderos mejores de sus rebaños, y otros guisos y confites que para tales fiestas se industriaban. —Y después de todos hartos y alegres en romería, se iban para la campa donde los músicos tocaban, y todos llenos le dichas con alegría danzaban, lo mismo las gentes viejas que algunas jotas bailaban, que toda la juventud que de danzar no casaba, siempre unida en el deseo, de la querencia que embruja, el amor que cada cual buscaba, más en los mozos que en las mozas, pues éstas son más recatas, porque la hembra que pierde su honra antes de ser casada, puede que jamás alcance la felicidad soñada. (Buen dote tienes hija mía, que eres hermosa y honrada, el día que pierdas tu honra sino eres mujer casada, tu dote no vale nada). Así hablaban las madres todos los días a sus hijas en los tiempos ya pasados, cuando la mujer sólo era el ama en su casa siempre que el hombre no estuviera. Pero hoy que la mujer es el juez que hace leyes o el guardia que te encarcela, o el abogado hablador que la justicia menea, o el fiscal endemoniado que te asesina sin pena, digo que hoy la mujer muy poco esta a su honra, su divinidad gloriosa, su ser la madre de Cristo, su ser querida y hermosa. —Y cogiendo la aguijada para arrear con tino esta leyenda o historia, les digo que en aquel valle de ensueño, todos los mozos, bailaban, reían, cantaban y todo cuanto hacían y pensaban iba encaminado para enamorar a la hermosa y divinizante Rosina, pues todos estaban hambrientos y sedientos hasta el enloquecimiento, por poder satisfacerse con las embrujantes miradas de sus misteriosos y encantadores ojos, algunos mozos más osados, le decían muy despacio y con grande veneración, que estaban enloquecidos de amor por ella. Pero Rosina sonriéndose siempre con su candidez acostumbrada, a ninguno le daba su sí, e inocente como un ángel, con sus embrujantes ojos y su dulce palabra, por igual a todos halagaba, envolviéndoles dentro de un embriagador y divino fuego en el que sólo su amor les quemaba. Y así con todos por igual, bailaba y se reía, hablaba y cantaba, y sus ojos misteriosos el puro e inocente amor por todas partes sembraba. "JUAN EL CURANDERO" —Era Juan hombre maduro sin llegar en esta edad a su total madurez, y era viejo en ser tan pobre como la propia vejez, pues no hay viejo que sea rico aunque más dineros tenga que el mundo que tener. Ya que el dinero en el viejo (y a esta edad yo he de llegar si la parca en mi camino no me siega mi querer, y quisiera me respeten como yo desde mi infancia con el anciano lo hacer) u otra riqueza que fués, sólo le sirve de abrigo, de tranquilidad tal vez, y para que todos sus deudos le mimen y les respeten, como el mejor de sus males para heredarle después. —Yo no se si me comprenden por no explicarme muy bien, yo no llamo viejo al tiempo, porque el tiempo viejo no es, yo llamo anciano a los seres que han perdido la alegría, la ilusión y el apetito, y cuando esto se pierde el más joven viejo es. —Digo yo que me han contado, que Juan no tenía riquezas, y que vivía solitario en una humilde cabaña que él mismo se fabricara, era hijo de aquel valle, dónde sus padres un día tuvieran buena labranza, pero siendo él un niño que apenas lo recordar, vendieron toda la hacienda y se fueron a ultramar. Y en aquellas tierras ricas al otro lado del mar, Juan conoció la fortuna que del trabajo sus padres la pudieron enfornar (hornar), también conoció el amor, y la alegría de vivirlo con el placer que él te dar, pero el vicio de las drogas que a otros muchos te empujar, le hicieron perder su suerte y en la desgracia rodar, y esta negra desventura al presidio le llevar, de dónde salió tan pobre de riquezas y de honor, que en él ya nadie confiar. —Desesperado y mendigo, sin familia y sin hogar, Juan regreso a su Tierrina, al valle que había nacido, y a las argutas montañas que con recelo le guardar, y una vez en el lugar dónde él al mundo llegar, en terreno comunal edifico su cabaña, y tras ella hizo una huerta que con sapienza cuidar, dónde florecía la planta que tras bien elaborada él con placer la fumaba y del mundo se olvidar. —Juan vivía de la caza, de la pesca de ser hombre de mente despierta a ultranza, y quizás bien educada en el delicado oficio de curar la enfermedad, pues él sanaba a las gentes con sus potingues y ungüentos industriados con las plantas que en el monte él arrancar, así aliviaba el reuma, los catarros y otros males, que el médico no sanar. Muchas veces sus palabras sabias por bien atinadas, hacían más bien al enfermo, que el doctor y su receta, que a parte de ser muy cara, raras veces era eficaz. —Juan era un astur de casta, de estatura premediada, de rostro agradable y firme, con nariz recta y holgada, de boca que sonreía aunque palabra no hablara, de ojos tristes y avispados, del color de la esmeralda, sus cabellos eran negros para contraste de raza, y su caminar sereno tranquilidad sin par, le daban el firme aire de poder y libertad. Juan practicaba la industria de curar la enfermedad no cobrando jamás nada, pero todos le ofrendaban mucho más que si cobrara, quizás fuese porque Juan, era hombre que las gentes le querían, le admiraban y le honraban. —Una tarde estaba Juan sentado frente a su casa, que alejada de la aldea en solitario se alzaba, silencioso y cabizbajo no viendo que le observaban, Juan cavilaba en silencio, o tal vez feliz lo fuera y en nada quizás pensara. Más de pronto alguien le dijo con voz cristalina y clara, como las aguas que nacen en las fragosas montañas, con voz cantarina y brava, como la que hace el malvís en la libertad del campo, dueño y señor de su ente, no siendo esclavo de nada, con voz mansa y adulzada, como la que hace la hembra, cuando a su amado le invita, o a su cachorro le halaga, con voz cálida e inocente, como los rayos del sol que dan vida a todo ser, sin preguntar si hay algunos que no merecen tal gala con voz que era un embrujo, para cualquier ser viviente que su música escuchara: —¡Señor Juan! ¿Se encuentra enfermo, o tal vez tiene tristezas que le infelizan su alma? —Juan levantó su mirada, y allí en mitad del camino Rosina le reparaba, con sus candorosos ojos y una divina sonrisa que en sus boca bailoteaba. —¡No preciosa soy feliz, no tengo en pobreza nada, que me fabrique el dolor, ni el odio ni la venganza, ni el egoísmo maligno, ni una ilusión desquiciada! —¡Soy feliz porque soy rico, al saber que no poseo querella de hacienda vana, tengo comida y cobijo, vecinos que bien me quieren y muy tranquila mi alma. —¿Puedo sentarme a tu lado a charlar si tiene gracia...? —¡Tengo la gracia del cielo, cuando hasta mi lado llega, la hermosura más preciada por la inocencia guiada! —¡Puedes Rosina si quieres hacer cuanto a ti te plazca! —¡Señor Juan, yo soy curiosa, como mujer bien pagada, cuentan en la aldea cosas de usted y ninguna mala, pero yo quiero saber esa tristeza que tienen sus ojos que ahora me halagan, ese no querer tener, cuando todos en la vida, por el poseer se afanan! —¡No están tristes mis pupilas, ya que en verdad son dichosas, tal vez se encuentran cansadas, por el placer tan inmenso que en todo momento gozan! —¿Cómo es posible señor, que estando sólo en su choza con agranda *** ***y de todas sus bondades, y ocasiones hubo muchas en que estándome yo sola he pensado en bien amarle. Señor Juan, nunca me quite de este placer que yo siento al poder acariciarle, al poder amarle tanto, como no he podido amar, nada más que a la mi madre! — Juan dominando el deseo que su espíritu sentía, de sus sentidos dislocos perdidos en el placer del vicio que da la carne, pudo un tiempo detener prisioneros tales naturales males, pero al fin incontrolable, besó a Rosina en sus ojos que eran maravillas tales, con el ardor de la quema controlada y sin desmanes, y acariciando su rostro con hermosura pureza del más escogido ángel, le dijo ya emocionado despreciando sus maldades: —¡No sé si el cielo me premia dándome cariños tales, o si me pide un calvario que en duda pongo en llevarle, sólo sé Rosina hermosa, princesa maravillosa con designios celestiales, que en mí hallarás tú siempre cuanto tenga y pueda darte, puedes venir a mi casa siempre que el querer te llame, mi puerta no tiene llave ni para ti, ni tampoco para nadie! —¡Señor Juan, soy tan dichosa que mi pecho se me abre, y por él se me desbordan todo un Firmamento lleno de gozosas alegrías, porque no tienen cabida en mi alma que las hace! —Juan de nuevo acarició aquel ángel tentador, y sin poder contenerse aunque luchó con ardor, sus labios fueron directos aquella rosa encarnada, que era su boca preñada de virginidad y amor. Y lejos de ser esquiva a tan bacanal caricia que se enredaba en el beso que en sus labios se prendió y aquella fuente de gozo, de un deseo incontrolable de un embrujo tentador, respondió al beso en medida que el beso que recibió, y rauda salió corriendo envuelta en gloriosa dicha, con marcado rubor, le dijo adiós con su mano, hacia su aldea marchó. —Juan quedó sólo y maltrecho por el placer el dolor, sin llegar a comprender, que tanta inocencia pura, tanta hermosura y candor, pudieran vivir tan juntas en natural parangón, y darle a él tanta dicha, como carga de dolor. "LA MUERTE DE JUAN" —Fue condena para Juan imposible de vencer, aquel fuego que prendió Rosina en su corazón, era un veneno de infierno que le empujaba al placer, y no al honrado sendero de querer a la inocente como el padre que no ser. —¿O quizás es el demonio ese ángel celestial que en figura de Rosina a mí me vino a tentar, el inocente soy yo que en la inocencia fiar? —Ella se dejó halagar, yo con pasión la besé, y busqué en sus labios puros no el cariño paternal, sino el deseo carnal que en todo Humano se encuentra, como dios del placer, muchas ocasiones hay que ni el más santo barón, ni la más casta mujer son capaces de frenar y violan la castidad en su vida alguna vez. Si a este extremo llegan ellos, ¿qué podré yo hacer que soy un vicioso por demás de la droga y el placer? —Y ella se dejó halagar, y con su candorosa inocencia despertó en mí otra vez, las locas ansias de amar, que dormidas las tenía pensando que nunca más volverían a despertar, puede que ella sin querer me incitara en la pasión, por eso yo la besé, y busqué en sus labios rojos fontana de gran placer, apagar mi sed de amor, y cuando tal degustaba pude y en ella yo notar, que respondía a tal goce no con querer paternal, sino con ansias de amar, y al igual que yo gozar. Y sus pechos prominentes recios por virginidad, he visto que se alteraban sacudidos por el goce que al largo beso arrancar. Y sus ojos hechiceros brillantes como luceros cuando el alba se acercar, he visto que se cerraban extraviados y sumidos, como buscando en su mente un acomodo gustoso del placer desconocido que ella aún no degustar. —¡Más que digo! ¡Estoy demente! —¡Cómo piensan mis sentidos cosas tan bajas y ruines de una virgen inocente que como a padre me amar! —¡Santo cielo, estoy perdido dentro de este fuego ciego que sin mudanza ninguna, me conduce con fiereza al desbordado deseo, de una pasión tan demente que me roba mi sosiego, y que me empuja insolente al pensamiento más bajo que mi mente fabricar! —¡Qué feliz era yo antes en este mi bello valle, dónde desde lejos vine con el propósito firme de hallar la tranquilidad fundiéndome con la paz, que tanto necesitaba mi alma ya emponzoñada por tanto el cuerpo gozar! —¡He de marcharme del valle mañana a lo más tardar, he de huir de esta pasión que a velocidad del rayo me roba sin contenerla, el tesoro más preciado que era mi tranquilidad. He de alejarme si quiero que mi deseo carnal, consumado no se vuelva con la fiereza bestial que en afán pone la fiera cuando el hambre la devora, y para calmarla mata al inocente cordero criatura celestial, que muere en la fiera garra sin pronunciar un sollozo, como morirá la honra de la inocente Rosina, para calmar el Placer que en mi alma dislocado aspira al rico bocado de su hermoso virginal! —Ya la tarde caminaba en pos de la oscuridad, que ensombrecida en el valle hacia sus cumbres se alzar, Juan se adentró en su cabaña casi enfermo por la fuerza que había gastado en pensar, queriendo sepultarse dónde ni el mismo se hallar, para olvidar el tormento de la más grande pasión que en su vida le tentar, por eso, con sus hierbas drogadizas y otros diversos potingues que él sabía preparar, mezclados con miel y caña, en una olla con agua al mor del fuego aliñar, y cuando en su punto estuvo aquella droga fatal, se acostó en su ruin camastro y a tragos largos y ralos con gusto se la libar, para apagar en su mente su pensamiento encendido que en la Rosina quemar. —Tiempo hacía que la noche del valle ya se adueñar, cuando sintió que en su puerta alguien la abría y entrar, en el interior del cuarto con voz candorosa y suave en murmullo cariñoso que al de la gloria apariar, le decían con misterio que le pareció que era su mente que trasvolada al ente que le tentaba, de él se quería también por doble puerto mofar: —¡Señor Juan! ¿Está dormido...? —A la luz del mal candil que iluminaba la alcoba, con destellos que bailaban en las borronosas sombras, dándoles casi una vida que a más claridad no hallar, Juan vio a Rosina sonriente, entre azorada gozosa, e incorporándose presto en su catre empobrecido, preguntole preocupado aunque alegre por pensar, que en su sino escrito estaba que aquella virgen doncella sólo venía a buscar, el aplacar su pasión con la que a él le atenazar: —¿Cómo se atreves princesa, ángel hermoso del cielo, criatura primorosa, diosa de mis desvelos, ruina de mis desventuras, soberana de mi cielo, cómo te osas Rosina, encantadora xanina, que has embrujado mi alma con tu amor que al ser divino yo como mortal no espero, cómo te atreves te digo, en venir desde la aldea, sólo y en noche sombría, hasta esta casa malvada, dónde mora tu deshonra yvive mi desespero? —¡Señor Juan, no pude, y juro que lo intente con denuedo, pues algo, si que no comprendo, una fuerza misteriosa que me traspasaba el alma, entre alegre y pesarosa, entre dichosa gozosa, repugnante y vergonzosa, una pasión tan profunda que al ser salvaje es sincera, una poderosa magia que al ser divina es misterio, me obligó sin yo oponerme, a que dejase mi casa muy despacio en silencio, me trajo a su presencia, y aquí estoy porque le quiero! —Juan con tristeza profunda y alegría en alto cielo, con pasión que se apagaba y en amor ardía fiero, asió la infusión de droga y bebió con el consuelo, de ver abierta a la postre la puerta de su gran cielo. Cogió Rosina la olla de entre las manos de Juan, que no hizo ni un amago para impedir que ingiriera de aquella su medecina que le aploacaba sus penas y con su sonrisa hermosa, inocente y candorosa, bebió Rosina con gozo la caramelosa droga, tras beber un largo sorbo, siguió sonriendo feliz, a la par que se acostaba en el catre a par de Juan, y con sus palabras dulces y sus manos primordiosas, caricias sembraba en Juan a la par que le decía: —¡Algo tiene esta bebida que de alegría me llenar, algo que sabe tan dulce como la miel en panal, algo que enciende mi alma y en el aire me hace andar, tal parece que soy ángel con alas en mis espaldas que me permiten volar! —¡Señor Juan, mi Juan querido, siente un calor en mi cuerpo y la ropa me estorbar, voy a quedarme en porricas (desnuda) para contigo gozar, soy feliz mi Juan querido, tanto que dudo en el mundo, un ser con más dicha y gozo, como yo no sé si habra! —Y así entre besos y abrazos, caricias, risas y juegos, en aquel renqueante catre sucio y pobre por demás, Rosina la candorosa, la inocente virgen pura, perdió su honra gozosa, conociendo jubilosa un placer que no soñar, perdió su casta inocente y a cambio ganó dichosa, saborear felicidad. —Toda la noche fue fiesta de besos que se perdían sumidos en el placer, de caricias de halagos, que hasta las puertas abiertas de su honra destrozada, llegaban en oleadas, sin jamás desfallecer. —Y así amándose ciegos sin pensar en el después, cantó el malvís su tonada y llegó el amanecer. —Fue entonces cuando extenuados de tanto amor y placer, fundidos en el abrazo que sólo el querer saber, se perdieron en el sueño feliz y de pesadez, que a los cuerpos adormece después de beber placer. —Se alarmó por la mañana la aldea que despertaba aprestándose al trabajo como cada día hacer. Se alarmó por los lamentos, llantos y gran desespero, que la madre de Rosina con grande pena lo hacer. —Puesto el pueblo sobre aviso, pronto cundió en todo el valle la noticia ya agrandada del dolor que acontecer. —Unos decían con pena, que tal vez fuera raptada por alguien que la querer. —Viejas hubo que dijeron porque que en misterios creer, que Rosina no era criatura humana, sino que era una Xana, y con ellas a sus fuentes otra vez querer volver. —Todas las gentes del valle la llamaban y buscaban, por los montes y praderas, por las ubérrimas cumbres dónde el utre (el águila) campaba, por las abexías (húmedas sombreadas) y abruptas fondigonás (hondonadas), por las veiras del regueiru (orillas del torrente), que cruzaba sulfuro la rica verde vallada, y todos con desespero perdían ya la esperanza de poder jamás toparla, y ya casi se creían, que Rosina era una Xana que a sus fuentes retornara. —Alguien llegó a la cabaña del bienhechor curandero, la vio abierta y solitaria, llamó a Juan con fuerte voz, y al ver que no contestaba, dentro de su casa entró. —Y allí, en el catre humilde del magnánimo señor, juntos y muy abrazados, sumidos en dulce sueño, Juan y Rosina dormían sin despertar a su voz. —Salió raudo de la casa quién el primero los vio, y a gritos dijo en la aldea dónde Rosina se hallaba y nadie se lo creyó. —Pero al afirmarlo fiero, y rogar que le siguieran, todos corrieron tras él, y entraron en la cabaña, y vieron a los amantes durmientes y entrelazados cual si fuesen uno dos. —Asustados los vecinos al ver lo que no creyeran aunque jurasen por Dios, zarandearon los dormidos, con rabia, odio y furor, y despertose Rosina, pero Juan no despertó. —No se alteró la Rosina, ni menos se levantó, halagó el pelo de Juan, con cariño le besó, y les dijo a sus vecinos con voz preñada de ira, de desprecio y de valor: —¡Dejazle dormir tranquilo, que vuestras horrendas voces no perturben a mi amor, y marcharos de mi presencia, pues no volveré a la aldea, ya que mi casa está aquí, porque desde hoy ya soy, ante Dios que es el que importa, la fiel esposa de Juan, al que le entregué mi honra y todo mi corazón! —Fue la madre de Rosina herida en su sentimiento con vergüenza con fuerza enloquecida por deshonra tan atróz, la que asiendo a Juan con envilecido furor, del catre al suelo tiró y allí en el suelo empobrecido, del miserable cuartucho, todos juntos comprobaron sumidos en un terror, que de miedo confudiólos al presenciar con pavor, que Juan seguía dormido, y en sus labios florecía una sonrisa feliz, que la muerte por la dicha al matarle le dejó. —¡Está muerto! ¡Le has matado! Dijeron aquellas gentes mirándola despavoridos, como si Rosina fuera demonio exterminador, como si aquella muchacha que siempre del pueblo tuvo el cariño y el halago, el aprecio más pagado, y el amor de los rapazus (mozos) que por ella suspiraban con buen querer e ilusión, cómo si aquella preciosa y angelical criatura que desde niña alegrara con sus cantes y sonrisas, galanuras y prestancias, sencillas y naturales, ausentes de vanidas y de hipócritas maldades, los vivires, y quehaceres de las gentes de aquel valle, de pronto se convirtiera en lo mas sucio y maldito que a un humano le caver. —¡Bruja del demonio eres Xana de gran maldición! —Dijeron algunas gentes con el odio retratado en sus ojos y audición —¡Has venido a esta cabaña tan sólo con la intención de asesinar a este hombre, que era nuestro curador y un santo de bendición! —Levantóse de aquel catre Rosina sin el pudor, y en porricas (desnuda) como estaba, con el cuerpo más perfecto que jamás la tierra dio, abrazose a Juan llorando entre gritos lastimeros tan cargados de dolor, que doblegarían en pena a otras gentes que no fueran sus vecinos que la odiaban, y con desprecio la miraban, con repugnancia y con terror. —¡Fostes vuexotrus baldrietchus, gafuróuxus achuquinus (fuisteis vosotros cobardes, despiadados asesinos), hijos de satan malditos, los que matasteis a Juan mientras que dormía yo, un sueño que no era sueño, sino gloria del Señor! —Gritóles Rosina airada, fuera de sí dislocada, transfigurado su rostro por tan inmenso dolor. —¡Yo pido al Señor del Cielo, o al rey del infierno fiero, que sobre vosotros baje poderosa maldición, que os quite la alegría, la paz y prosperidad por asesinos que sois! —Al día siguiente en el valle fue enterrado el pobre Juan, llorando sin ver consuelo, tras el féretro entablado Rosina le acompañaba hasta la dura morada dónde su cuerpo sin vida sería pasto de la tierra, porque de ella nació. —Con Juan se fue de Rosina la alegría alborozada, el brillo de su mirada cautivadora de amor, su virginidad gozada, sus sonrisas primordiosas que de ángel eran canción, su inocencia candorosa su felicidad dichosa, gozada en el mismo día que su honra se esfumo. —Más de dos meses Rosina en su lecho desesperada enferma de amor vivió, y casi su muerte halló por la pena que sufrió. —Cuando al fin salió del mal y a su cotidiana vida de trabajo retornó, lo hizo ilusionada de renaciente alegría, al saber que en sus entrañas un hijo estaba creciendo fruto de su gran amor. —Fue su vida desde entonces en aquel valle querido, la condena del infierno o un castigo del Señor. —Ella que siempre había sido la hermosura y la canción, la alegría y la sonrisa, la ilusión de tantos mozos que deseaban su amor, la inocente virgen pura sin orgullo ni obsesión, era ahora por sus gentes despreciada con horror, insultada muchas veces con ofensivas mentiras, dónde la airada venganza de la envidia recogió. Hasta los mozos que antes la trataban con cariño y marcada veneración, ahora la repudiaban, y con socarronas risas le lanzaban sucias sátiras, y la nomaban Paraxa (nombraban puta) con la misma asiduidad, que antes le decían bonita en cualquier otra ocasión. —Algunas viejas había que con sutil agudeza que en el aldeano es primor, sembraban entre las gentes el veneno acusador, con frases tan bien urdidas de historias que antiguas son, que Rosina era una Xana, que sólo traería al valle desgracias y males tales, que mejor era apredrearla y arrancarle de su cuerpo su vida de maldición. ALUMBRAMIENTO, MUERTE Y SANTIDAD DE ROSINA —En el culminante estado de su amada gestación, Rosina aquella mañana fue con sus vacas al prado, y allí en el raso campo a la luz clara del sol, se puso enferma de parto, y entre la hierba rosada a dar a luz se acostó. —La alegría acariciada que tanto tiempo esperaba, semilla que iba a nacer fruto de su gran amor, se tornaba por momentos en acuciante dolor, que le hacía revolcarse entre la crecida hierba, entre gritos lastimeros que le arañaban la entraña, porque su hijo quería ver la claridad del sol. —Ella sola en pleno campo, sin que nadie le ayudara, ni menos la consolara ni con palabras ni hechos, sin que una mano piadosa l'enxugara (le secara) los sudores que el dolor los hacía crecer, ella sola a lo salvaje, como siempre había vivido con natural sencillez, como si fuera una fiera con el dolor de mujer, estaba alumbrando un hijo, con la natural manera que en su día lo supo hacer. —El esfuerzo agobiador y el dolor desgarrador que sufriera al alumbrarlo, la privaron del sentido durante ignorado rato, y así el infante gritaba en la soledad del campo, mientras que era lamido con cariño casi humano, por Petra la perra loba, que con su ama la Xana apacentaba el ganado. —Desde las altivas cumbres dónde el águila vigila, con sus ojos encendidos de rapidez desmedida, y precisión ajustada a sus ansias de asesina, la soberana del aire había visto la muchacha, entre las hierbas tendida cual si muerta se encontrara, y al pequeño dando gritos, aunque Petra, cariñosa con maternidad lamiera, cual si su cachorro fuera, no el hijo de su ama. —Sanguinaria y despiadada vio la reina de las cumbres en el infante un festín, de sabrosa carne humana, y bajando de los cielos con sus alas replegadas y la rapidez del rayo cuando del trueno se escapa, arrancó en vuelo rasante de entre las fauces del perro que en el momento cuidaba con desmedido cariño al instante que hacia el cielo el águila se elevaba. —Lamentos que daba el niño entre las feroces garras de águila desalmada, mientras que la fiera alada sin piedad entre sus uñas al instante asesinaba. —Ladridos de grande pena que la perra noble y buena más humana que animal enloquecida hacia el cielo con fiera rabia lanzar, mientras que chillando alegre la reina de las montañas majestuosa planear, para llegar a su nido que colgado en el abismo del inaccesible risco, iba a ser mudo testigo, del ángel que en un festín, un águila devorar. —Al fin la pobre Rosina del olvido del desmayo a la razón retornar, y recorrió con anhelo de una alegría sin par, que había alumbrado a su hijo, y rauda miró angustiada en que lugar se encontrar. —Vio a la noble perra entre la hierba acostada que quejidos murmuraba cual si culpada lo estar, vio su razón desatada ensenderada en camino que a la demencia guiar, si no encontraba a su hijo que ella sabía que alumbrar. —Pero no... pudo hallarle, ni ya nadie le encontrar, porque aquella fiera alada un festín con él se dar. Su dolor al más medrado, su penar crecido al más, hicieron de ella el demente que sin perder la razón como loco se portar. Clavó sus hermosos ojos en el Infinito cielo, y con llanto desgarrado por mil lágrimas regado que las fuentes del dolor desmandadas en riada todo su ser anegar, reclamaba su justicia al Señor que así le hablar: —¿Dónde mi hijo se fue si en mi entraña ya no estar? —¿Dónde Hacedor Poderoso con tantos ojos que tienes que todo lo escudriñar, dónde mi hijo se fue, que ladrón me lo robar? —¡Yo le he visto aquí nacido, sano y fuerte cuando Tú mi sentido me quitar. —¡Dime Señor te lo ruego, y a cambio mi vida entera ahora mismo te entregar, dentro de atroz sufrimiento que inventado aún no estar!, ¿que malvado despiadado a mi hijo me robar? —¡Vamos Señor que no oigo tu Divina voz hablar! —¡Dime si mudo lo eres al menos con una seña dónde mi hijo morar! —¡Despierta Señor del Cielo, si es que dormido lo estás, y busca a mi hijo pronto que sino se morirá! —¡Oh Señor ya te comprendo, no me quieres ayudar, porque a nadie Tú le ayudas mientras que vivo lo estar! —¿Oh acaso soy yo la Xana que en las fontanas morar, y estoy viviendo un sueño que no es mi realidad? —¡Si así es mi creador, el sueño es mi verdad! —Revolcándose en la hierba que su drama presenciar, prisionera del dolor, que descanso ni sosiego, ni un instante le dar, ahogándose en las lágrimas, que de sus ojos brotar, la desgraciada parida horrendos gritos lanzaba, que en el aire se perdían fusionados y apagados en distancia, por el cante del malvís, el jilguero y la calandria, por el rumor de las aguas que felices y hermanadas, el bullicioso torrente hasta la mar las llevaba. Por la canción tan pareja que hace el grillo y la cigarra. Por el graznar de los cuervos y del águila malvada. Por la brisa cariñosa que acaricia oxiginada, los foyajes que orquestean músicas en la arbolada. —Solo Petra su fiel perra con sentimientos de humana, traspasada por la pena, acaricieba lamiendo las lágrimas de su ama, ella si podía decirle si su lengua en voz montara, que taimada criatura a su hijo devorara. —Más de pronto la Rosina, cómo si un demonio fiero en su alma se albergara, dándole vida a una idea que un dolor más encendido por ver clara su desgracia de sus sentidos saltara, con los ojos extraviados por la furia en tal creada, se levantó envenenada con ardor de herida fiera, y asiendo a su noble perra con sus manos encrispadas dirigidas por el odio de su razón desquiciada, apretóla por el cuello con el ansia de matarla, mientras que con voz rabiada gritaba desaforada: —¡Fuiste tu perra maldita la que mataste a mi hijo, la que con placer de averno hiciste de él un festín devorándome mi entraña, fuiste tu asqueroso bicho traicionero y carnicero, la que se comió a mi hijo mientras que yo avasallada por el dolor más profundo fuera de razón estaba! —¡Pero ahora morirás en mis manos desgraciada, y te rajeré tu vientre, y en pequeños pedacitos que enloqueceran mi alma, sacaré de él a mi hijo, aunque no sea nada más que para poder mirar los despojos de mi entraña! —Fuerte y grande era Petra la perra humanizada, que al verse tan maltratada por su ama desquiciada, luchó con fiereza noble librándose del dogal que en su cuello aprisionaba, logrando huir con lamentos hacia la aldea alejada. —Trás ella como una loca, llena de sangre y airada, con sus cabellos revueltos al viento que acariciaba, y sus ojos extraviados dónde la furia brillaba, acusando con palabras de maldición anegadas a su perra endemoniada, entró la moza parida en su aldea enloquecida, y los vecinos al verla en facha tan desastrada, lejos de apenarse de ella, los malditos la injuriaban, y la siguieron gozosos sonrientes en algarada, hasta llegar a la casa dónde Rosina moraba. —Y allí la vieron salvaje como la fiera rabiada, maltratar con una furia que de el tigre era copiada, a la Petra su fiel perra, que aunque comprendiera todo y sin poder decir nada, asustada y encogida miraba entre lamentos a su ama trastornada. —¡No te escaparás ahora de mi venganza malvada, bestia satánica y ruina, peor que tu hermano el lobo de donde has sido encarnada, tú has devorado a mi hijo, y yo te arrancaré tu alma! —¡Mientes bruja fuiste tú, la que vil muerte le diste igual que has hecho con Juan, y harás desgracias sin par en el valle mientras vivas, porque eres la Xana mala, qu’encaldas (que haces) calamidades, sin darnos ninguna dicha, por eso vas a morir ahora mismo por maldita! —Dijo una vieja rabiosa a la par que una pedrada le lanzó contra su cuerpo. Otras personas con saña a la vieja secundaron. Y así la Xana Rosina, la muchacha más hermosa que jamás criara el valle, la de mejor sentimientos, la de más puras maneras y naturales virtudes, moría a manos de sus gentes, apredreada y despreciada, tratada como una bruja, que sólo sembraba el mal. —Y Rosina no había sido nada más que un ángel bueno, que supo amar y vivir dentro de la libertad, tan natural y sencilla como la vida que crece en rico o pobre lugar, Rosina con ser antigua, siempre moderna será, como las mozas de hoy, si alguna sabe de veras lo que es la libertad, no el anárquico vivir que a su gusto se inventar. —Justamente el mismo día que sus malvados vecinos a la Xana asesinar, una peste pobló el valle, y’achegaba en fechura de morrinas, que dexaba a lus teixus ya les cortes, enxemaus de prexones y’animales, en fechura de cadarmus que fedíen, como guelen les morrines enus branus. (Y llegaba en hechura de mortandades, que dejaba a las casas y a los establos, sembrados de personas y animales, en forma de cadáveres que olían, como suelen hacerlo los cuerpos muertos abandonados en los campos con las calores de los veranos). —No fueron tardas las gentes de aquel próspero valle, en darse cuenta de que aquella calamidad que les rodeaba en forma de muerte, de dolor y de otros males, era un merecido castigo que el Cielo les enviaba, por haber dado muerte tan injustamente a la Xana Rosina, que era la criatura más deliciosa y buena que había nacido para bien de todos en el valle. —Pronto comprendieron todos al hacer memoria, que durante el tiempo que la melgueira Rosina había vivido junto a ellos, solo felicidad, alegría y bienestar habían gozado siempre, sólo desde el momento que tan vilmente la habían asesinado, sobre todos ellos desencadenárase la peor de las desdichas, tal parecía que la peor de las maldiciones pesara sobre ellos, para hacerles pagar la horrenda muerte que le propinaran a la inocente Rosina. Por esto, todos en la intimidad de sus pensamientos en un principio, le rogaban fervorosamente a la Rosina que les perdonara el cuantiosísimo mal que le habían hecho, y luego ya más tarde, todo el valle ya convencido de que sólo Rosina podría salvarlos de aquella maligna peste que llevaba a sus vidas y diezmaba a sus ganados, se reunieron en comunal junta las seis aldeas que formaban el valle, y acordaron con el consejo del cura que el veía en aquella santoral industria un saneado negocio para su cuarexa (cartera), levantarle en el centro del valle con todo el apremio que fuera posible, una pequeña capilla, dónde se veneraría la imagen de Rosina con el Santo nombre de Santa Rosa, que sería siempre la soberana y fiel guardadora de todas las gentes y eros de aquel valle, dónde siempre había vivido con la felicidad y alegría de un ángel, y había sabido morir, con la entereza, resignación y valentía, con que suelen hacerlo los santos mártires. —Y fue cosa casual, o tal vez milagrosa, pues nadie a ciencia cierta sabe hasta dónde llegan los misterios que encierran a la Humanidad, la historia o leyenda fue que nada mas que dio comienzo la santoral obra, otra vez volvió a reinar en el valle la alegría y a felicidad, la prosperidad y el bienestar que siempre tuvo, que según el parecer de todos desde el mismo Jardín del Cielo, a todos por igual les enviaba Rouxina, la Melgueira ya embruxante xanina, que ellos un día tentados por el mismo demonio, la habían insultado, despreciado e inhumanamente asesinado. —Y así todos los años, en la misma fecha que la habían tan vilmente apedreado quitándole tal vilmente la vida, viejos y jóvenes, gozosos y felices, alegres y llenos de sana y recia fe, cantaban y bailaban lo mismo que solía hacer la Xana Rosina, y satisfechos de natural felicidad se divertían al lado de su encantadora ermita, festejando con suprema fe su Romería.

    Primer Diccionario Enciclopédicu de la Llingua Asturiana > freirus

  • 8 speak

    spi:k
    past tense - spoke; verb
    1) (to say (words) or talk: He can't speak; He spoke a few words to us.) hablar
    2) ((often with to or (American) with) to talk or converse: Can I speak to/with you for a moment?; We spoke for hours about it.) hablar, conversar
    3) (to (be able to) talk in (a language): She speaks Russian.) hablar
    4) (to tell or make known (one's thoughts, the truth etc): I always speak my mind.) decir
    5) (to make a speech, address an audience: The Prime Minister spoke on unemployment.) pronunciar
    - speaking
    - spoken
    - - spoken
    - generally speaking
    - speak for itself/themselves
    - speak out
    - speak up
    - to speak of

    speak vb hablar
    I can't hear you, could you speak a little louder? no te oigo, ¿podrías hablar más alto?
    tr[spiːk]
    intransitive verb (pt spoke tr[spəʊk], pp spoken tr['spəʊkən])
    1 (gen) hablar
    could you speak more slowly please? ¿podrías hablar más despacio, por favor?
    they're not speaking (to each other) no se hablan, no se dirigen la palabra
    2 (make speech) pronunciar un discurso
    he spoke for/in favor of the motion habló en favor de la moción
    3 (on phone) hablar
    Laura speaking! ¡Laura al habla!
    can I speak to Karen please? ¿me puedes poner con Karen por favor?, ¿me pasas con Karen por favor?
    speaking! ¡al habla!, ¡soy yo!, ¡yo mismo,-a!
    1 (utter, say) decir
    2 (language) hablar
    do you speak English? ¿hablas inglés?
    \
    SMALLIDIOMATIC EXPRESSION/SMALL
    generally/roughly speaking en términos generales
    personally speaking personalmente
    so to speak por así decirlo
    speak for yourself! ¡eso lo dirás tú!, ¡eso lo dirás por ti!
    speak now or forever hold your peace hable ahora o guarde silencio para siempre
    to be nothing to speak of no ser nada especial, no ser nada del otro mundo
    to be spoken for (reserved) estar reservado,-a 2 (engaged) estar comprometido,-a
    to speak for itself/themselves ser evidente, hablar por sí solo
    speaking of... a propósito de...
    to speak ill of somebody / speak well of somebody hablar mal de alguien/hablar bien de alguien
    to speak in public hablar en público
    to speak in tongues hablar en lenguas desconocidas
    to speak one's mind hablar claro, hablar sin rodeos
    to speak out of turn hablar fuera de lugar
    to speak volumes decirlo todo
    speak ['spi:k] v, spoke ['spo:k] ; spoken ['spo:kə n] ; speaking vi
    1) talk: hablar
    to speak to someone: hablar con alguien
    who's speaking?: ¿de parte de quien?
    so to speak: por así decirlo
    2)
    to speak out : hablar claramente
    3)
    4)
    to speak up : hablar en voz alta
    5)
    to speak up for : defender
    speak vt
    1) say: decir
    she spoke her mind: habló con franqueza
    2) : hablar (un idioma)
    v.
    (§ p.,p.p.: spoke, spoken) = decir v.
    (§pres: digo, dices...) pret: dij-
    pp: dicho
    fut/c: dir-•)
    hablar v.
    parlar v.
    spiːk
    1.
    (past spoke or (arch) spake; past p spoken) intransitive verb
    1)
    a) ( say something) hablar

    sorry, did you speak? — perdón ¿dijiste algo? or ¿me hablaste?

    to speak TO o (esp AmE) WITH somebody — hablar con alguien, hablarle a alguien

    wake up Mark, speak to me! — Mark despierta, di algo!

    they are not speaking (to each other) — no se hablan, no se dirigen la palabra

    to speak OF something/somebody/-ING — hablar de algo/alguien/+ inf

    you never spoke of this to anyone? — ¿nunca hablaste de esto con nadie?

    they don't have much money to speak of — no tienen mucho dinero, que digamos

    speaking personally, I think... — personalmente, creo que...

    roughly/generally speaking — en términos generales

    legally/morally speaking — desde el punto de vista legal/moral

    hello, Barbara Mason speaking... — buenas tardes, habla or (Esp tb) soy Barbara Mason

    could I speak to Mrs Hodges, please? - speaking! — ¿podría hablar con la Sra. Hodges, por favor? - con ella (habla)

    who's speaking, please? — ( to caller) ¿de parte de quien?; ( to person answering a call) ¿con quién hablo?

    2) ( make speech) hablar

    to speak ON o ABOUT something — hablar acerca de or sobre algo


    2.
    vt
    a) (say, declare)

    nobody spoke a word — nadie dijo nada, nadie abrió la boca (fam)

    to speak one's mind o thoughts — hablar claro or con franqueza

    to speak the truth — decir* la verdad

    b) \<\<language\>\> hablar

    do you speak English? — ¿habla inglés?

    Phrasal Verbs:
    [spiːk] (pt spoke) (pp spoken)
    1. VI

    have you spoken to him? — ¿has hablado con él?

    did you speak? — ¿dijiste algo?

    technically/biologically speaking — en términos técnicos/biológicos, desde el punto de vista técnico/biológico

    I'll speak to him about it — (=discuss it with him) lo hablaré con él; (=point it out to him) se lo diré

    speaking as a student myself — hablando desde mi experiencia como estudiante

    we're not speaking — no nos hablamos

    speak now or forever hold your peace — hable ahora o guarde para siempre silencio

    he's very well spoken oftiene buen nombre or buena fama

    speaking of holidays... — a propósito de las vacaciones...

    speaking personally... — en cuanto a mí..., yo por mi parte...

    roughly speaking — en términos generales

    so to speak — por decirlo así, por así decir

    to speak well of sb — hablar bien de algn

    to speak in a whisperhablar bajo

    2) (=make a speech, give one's opinion) hablar

    when the minister had spoken... — cuando terminó de hablar el ministro...

    the chairman asked Mr Wright to speak — el presidente le concedió la palabra al Sr. Wright

    are you speaking in the debate? — ¿interviene usted en el debate?

    3) (Telec)

    speaking! — ¡al habla!

    "could I speak to Alison?" - "speaking!" — -¿podría hablar con Alison? -¡al habla! or -¡soy yo! or (esp LAm) -¡con ella!

    this is Peter speaking — ¡soy Peter!, ¡habla Peter!

    may I speak to Mr Jones? — ¿me pone con el Sr. Jones, por favor?

    who is that speaking? — ¿con quién hablo?, ¿quién es?; (taking message) ¿de parte (de quién)?

    4) (fig) [gun] oírse, sonar
    2. VT
    1) (=talk) [+ language] hablar

    do you speak English? — ¿hablas inglés?

    2) (=utter) decir

    to speak one's mindhablar claro or con franqueza

    to speak the truthdecir la verdad

    nobody spoke a word — nadie habló, nadie dijo palabra

    * * *
    [spiːk]
    1.
    (past spoke or (arch) spake; past p spoken) intransitive verb
    1)
    a) ( say something) hablar

    sorry, did you speak? — perdón ¿dijiste algo? or ¿me hablaste?

    to speak TO o (esp AmE) WITH somebody — hablar con alguien, hablarle a alguien

    wake up Mark, speak to me! — Mark despierta, di algo!

    they are not speaking (to each other) — no se hablan, no se dirigen la palabra

    to speak OF something/somebody/-ING — hablar de algo/alguien/+ inf

    you never spoke of this to anyone? — ¿nunca hablaste de esto con nadie?

    they don't have much money to speak of — no tienen mucho dinero, que digamos

    speaking personally, I think... — personalmente, creo que...

    roughly/generally speaking — en términos generales

    legally/morally speaking — desde el punto de vista legal/moral

    hello, Barbara Mason speaking... — buenas tardes, habla or (Esp tb) soy Barbara Mason

    could I speak to Mrs Hodges, please? - speaking! — ¿podría hablar con la Sra. Hodges, por favor? - con ella (habla)

    who's speaking, please? — ( to caller) ¿de parte de quien?; ( to person answering a call) ¿con quién hablo?

    2) ( make speech) hablar

    to speak ON o ABOUT something — hablar acerca de or sobre algo


    2.
    vt
    a) (say, declare)

    nobody spoke a word — nadie dijo nada, nadie abrió la boca (fam)

    to speak one's mind o thoughts — hablar claro or con franqueza

    to speak the truth — decir* la verdad

    b) \<\<language\>\> hablar

    do you speak English? — ¿habla inglés?

    Phrasal Verbs:

    English-spanish dictionary > speak

  • 9 little

    'litl
    1. adjective
    1) (small in size: He is only a little boy; when she was little (= a child).) pequeño
    2) (small in amount; not much: He has little knowledge of the difficulties involved.) poco
    3) (not important: I did not expect her to make a fuss about such a little thing.) sin importancia

    2. pronoun
    ((only) a small amount: He knows little of the real world.) poco

    3. adverb
    1) (not much: I go out little nowadays.) poco
    2) (only to a small degree: a little-known fact.) poco
    3) (not at all: He little knows how ill he is.) nada, ni la menor idea
    - little by little
    - make little of

    little1 adj
    1. pequeño
    poor little thing! ¡pobrecito!
    2. poco
    little2 adv pron poco
    El comparativo de little es less; el superlativo es least
    tr['lɪtəl]
    1 (small) pequeño,-a
    you poor little thing! ¡pobrecillo!
    2 (not much) poco,-a
    1 poco
    more tea? --just a little, please ¿quieres más té? --un poco, por favor
    1 poco
    little did I know that... yo no tenía la menor idea de que...
    \
    SMALLIDIOMATIC EXPRESSION/SMALL
    little by little poco a poco
    to make little of (play down) quitar importancia a 2 (not understand) no captar
    little finger dedo meñique
    little ['lɪtəl] adv, less ['lɛs] ; least ['li:st]
    1) : poco
    she sings very little: canta muy poco
    2)
    little did I know that... : no tenía la menor idea de que...
    3)
    as little as possible : lo menos posible
    little adj, littler or less ['lɛs] or lesser ['lɛsər] ; littlest or least ['li:st]
    1) small: pequeño
    2) : poco
    they speak little Spanish: hablan poco español
    little by little: poco a poco
    3) trivial: sin importancia, trivial
    1) : poco m
    little has changed: poco ha cambiado
    2)
    a little : un poco, algo
    it's a little surprising: es algo sorprendente
    adj.
    chico, -a adj.
    corto, -a adj.
    enano, -a adj.
    escaso, -a adj.
    menudo, -a adj.
    mezquino, -a adj.
    meñique adj.
    parvo, -a adj.
    pequeño, -a adj.
    poco, -a adj.
    adv.
    poco adv.
    n.
    poco s.m.

    I 'lɪtḷ
    2) (comp littler 'lɪtḷər, 'lɪtḷə(r); superl littlest 'lɪtḷəst, 'lɪtḷɪst)
    a) ( small) pequeño, chico (esp AmL)
    b) ( young) pequeño, chico (esp AmL)

    when I was littlecuando era pequeña or pequeñita or (esp AmL) chica or chiquita

    my little sister/brother — mi hermanita/hermanito

    c) ( insignificant) pequeño

    then there's the little matter of... — (iro) está también el pequeño detalle de... (iró)

    3) ( expressing speaker's attitude) (colloq) (before n)
    4) (comp less; superl least)
    a) ( not much) poco
    b)

    a little — ( some) un poco de

    with not a little sadness — (frml) con no poca tristeza


    II
    pronoun (comp less; superl least)
    a) ( not much) poco, -ca

    from as little as $2,000 — a partir de tan sólo 2.000 dólares

    he was rather abrupt, to say the least — estuvo un poco brusco, por no decir otra cosa

    b)

    a little — ( some) un poco, algo


    III
    adverb (comp less; superl least)
    a) ( not much) poco

    it is a little known fact that... — es un hecho poco conocido que...

    b) (hardly, not)

    little did he know that... — lo que menos se imaginaba era que...

    no one likes him, least of all his brother — nadie lo quiere, y su hermano menos que nadie

    c)

    a little — ( somewhat) un poco

    do you speak French? - a little — ¿hablas francés? - algo or un poco

    a little less noise, please — hagan menos ruido, por favor


    I ['lɪtl]
    1. ADJ
    1) (=small) pequeño, chico (LAm)

    a little houseuna casa pequeña or (LAm) chica

    a little bookun libro pequeño or (LAm) chico

    when I was little — cuando era pequeña, de pequeña

    the little ones(=children) los pequeños

    2) (=short) corto
    3) (=diminutive) (in cpds) -ito

    a little book/boat/piece etc — un librito/barquitoocito etc

    a little girl — una niñita, una chiquita

    a little fish — un pececillo, un pececito

    the little womanhum (=wife) la costilla *, la parienta (Sp) *

    it's the little man who suffers(=small trader) el pequeño comerciante es el que sale perdiendo

    4) (=younger)

    her little brother — su hermano menor, su hermanito

    2.
    CPD

    little end N(Brit) (Aut) pie m de biela

    Little Englander N(Brit) (Hist) en el siglo XIX, persona con ideas opuestas a la ampliación del imperio británico ; (=chauvinist) patriotero(-a) m / f ; (=anti-European) anti-europeoísta mf

    little finger Ndedo m meñique, meñique m

    the little folk NPL(=fairies) los duendecillos

    Little League N(US) liga de béisbol aficionado para jóvenes de entre 6 y 18 años

    the little people NPL(=fairies) los duendecillos

    little toe Ndedo m pequeño del pie


    II ['lɪtl] (compar less) (superl least)
    1. PRON
    1) (=not much) poco

    to see/do little — ver/hacer poco

    that has little to do with it! — ¡eso tiene poco que ver!

    as little as £5 — 5 libras, nada más

    there's very little leftqueda muy poco

    to make little of sth — (=play down) quitarle importancia a algo; (=fail to exploit) desaprovechar algo

    they made little of loading the huge boxes(=accomplish easily) cargaron las enormes cajas como si nada

    little of what he says is true — poco de lo que dice es verdad

    little or nothing — poco o nada

    he lost weight because he ate so little — adelgazó porque comía muy poco

    I know too little about him to have an opinion — no lo conozco lo suficiente para poder opinar

    2) (=some)

    little by little — poco a poco

    however little you give, we'll be grateful — agradeceremos su donativo, por pequeño que sea

    a little less/ more milk — un poco menos/más de leche

    the little I have seen is excellent — lo poco que he visto me ha parecido excelente

    I did what little I could — hice lo poco que pude

    every
    3) (=short time)

    for a little — un rato, durante un rato

    2. ADJ
    1) (=not much) poco

    so much to do, so little time — tanto que hacer y en tan poco tiempo

    he gave me too little money — me dio poquísimo dinero

    I have very little money — tengo muy poco dinero

    2) (=some)

    a little bit (of) — un poquito (de)

    with no little trouble — con bastante dificultad, con no poca dificultad

    3) (=short)

    for a little time or whileun ratito

    3. ADV
    1) (=not much) poco

    try to move as little as possible — intenta moverte lo menos posible

    (as) little as I like him, I must admit that... — aunque me gusta muy poco, debo admitir que...

    a little known fact — un hecho poco conocido

    little more than — poco más que

    a little read book — un libro poco leído, un libro que se lee poco

    it's little short of a miracle — es casi un milagro

    2) (=somewhat) algo

    we were a little surprised/happier — nos quedamos algo sorprendidos/más contentos

    a little better — un poco mejor, algo mejor

    a little less/ more than... — un poco menos/más que...

    we were not a little worried — nos inquietamos bastante, quedamos muy inquietos

    3) (=not at all)

    little does he know that..., he little knows that... — no tiene la menor idea de que...

    4) (=rarely) poco

    it occurs very little in small companiesraramente ocurre or es raro que ocurra en empresas pequeñas

    * * *

    I ['lɪtḷ]
    2) (comp littler ['lɪtḷər, 'lɪtḷə(r)]; superl littlest ['lɪtḷəst, 'lɪtḷɪst])
    a) ( small) pequeño, chico (esp AmL)
    b) ( young) pequeño, chico (esp AmL)

    when I was littlecuando era pequeña or pequeñita or (esp AmL) chica or chiquita

    my little sister/brother — mi hermanita/hermanito

    c) ( insignificant) pequeño

    then there's the little matter of... — (iro) está también el pequeño detalle de... (iró)

    3) ( expressing speaker's attitude) (colloq) (before n)
    4) (comp less; superl least)
    a) ( not much) poco
    b)

    a little — ( some) un poco de

    with not a little sadness — (frml) con no poca tristeza


    II
    pronoun (comp less; superl least)
    a) ( not much) poco, -ca

    from as little as $2,000 — a partir de tan sólo 2.000 dólares

    he was rather abrupt, to say the least — estuvo un poco brusco, por no decir otra cosa

    b)

    a little — ( some) un poco, algo


    III
    adverb (comp less; superl least)
    a) ( not much) poco

    it is a little known fact that... — es un hecho poco conocido que...

    b) (hardly, not)

    little did he know that... — lo que menos se imaginaba era que...

    no one likes him, least of all his brother — nadie lo quiere, y su hermano menos que nadie

    c)

    a little — ( somewhat) un poco

    do you speak French? - a little — ¿hablas francés? - algo or un poco

    a little less noise, please — hagan menos ruido, por favor

    English-spanish dictionary > little

  • 10 not

    not
    1) ((often abbreviated to n't) a word used for denying, forbidding, refusing, or expressing the opposite of something: I did not see him; I didn't see him; He isn't here; Isn't he coming?; They told me not to go; Not a single person came to the party; We're going to London, not Paris; That's not true!) no
    2) (used with certain verbs such as hope, seem, believe, expect and also with be afraid: `Have you got much money?' `I'm afraid not'; `Is he going to fail his exam?' `I hope not'.) no
    not adv no
    1 no
    I hope/suppose not espero/supongo que no
    are you coming or not? ¿vienes o no?
    \
    SMALLIDIOMATIC EXPRESSION/SMALL
    not likely! ¡ni hablar!
    not that... no es que...
    where is he?, not that I mind, of course ¿dónde está?, no es que me importe, claro está
    not to say... por no decir...
    not ['nɑt] adv
    she is not tired: no está cansada
    not to say something would be wrong: no decir nada sería injusto
    are we going or not?: ¿vamos a ir o no?
    of course not!: ¡claro que no!
    adv.
    nada adv.
    no adv.
    nɑːt, nɒt
    a) no

    not to worry — (BrE) no importa

    a not inconsiderable sum of money — (frml) una suma de dinero bastante considerable

    oh, no, not you again! — Dios mío! ¿tú otra vez?

    that's mine - it is not! — eso es mío - no, señor!

    b)

    not that(as conj)

    I'm going to London, not that it's any business of yours — voy a Londres, no es que a ti te importe, pero...

    c) ( emphatic) ni

    I should think not! — claro que no!; faltaría más!

    of course not!por supuesto or claro que no!

    are you going to help me or not? — ¿me vas a ayudar o no?

    [nɒt]
    ADV The word not is often contracted to n't on the end of modals, auxiliaries and parts of the verb to be in everyday language. no

    he's not here, he isn't here — no está aquí

    it's too late, isn't it? — es demasiado tarde, ¿no?

    you owe me money, don't you? — me debes dinero, ¿verdad? or (esp LAm) ¿no es cierto?

    she won't go, she will not go — no irá

    he asked me not to do it — me pidió que no lo hiciera

    fear not! — ¡no temas!

    I hope not — espero que no

    I suppose not — supongo que no

    to tell sb not to do sth — decir a algn que no haga algo

    I think not — creo que no

    not thinking that... — sin pensar que...

    not me/you etc — yo/tú etc no

    not I! — ¡yo no!

    not everybody can do it — no lo puede hacer cualquiera, no todos pueden hacerlo

    even 2., 3)

    absolutely not! — ¡en absoluto!

    not at all — (after verb) no... en absoluto; (responding to thanks) ¡de nada!, ¡no hay de qué!

    it doesn't hurt at all — no duele nada de nada, no duele para nada

    "are you cold?" - "not at all!" — -¿tienes frío? -¡en absoluto! or -¡qué va!

    "you don't mind?" - "not at all!" — -¿no te importa? -¡en absoluto!

    certainly not! — ¡en absoluto!

    of course not! — ¡claro que no!

    not a few... — no pocos...

    not for anything (in the world) — por nada (del mundo)

    not guiltyno culpable

    the not inconsiderable sum of £30,000 — la nada despreciable suma de 30.000 libras

    not likely! — ¡ni hablar!

    with not a little surprise — con no poca sorpresa

    are you coming or not? — ¿vienes o no?

    "did you like it?" - "not really" — -¿te gustó? -no mucho

    big, not to say enormous — grande, por no decir enorme

    the young and the not so young — los jóvenes y los no tan jóvenes

    I shan't be sorry to see the last of him — no voy a sentirlo cuando lo pierda de vista

    not that I don't like him — no es que no me guste

    why not? — ¿por qué no?

    not without some regrets — no sin cierto pesar

    not yettodavía no

    likely 2., mention 2., much 2., 1), only 2., 6)
    * * *
    [nɑːt, nɒt]
    a) no

    not to worry — (BrE) no importa

    a not inconsiderable sum of money — (frml) una suma de dinero bastante considerable

    oh, no, not you again! — Dios mío! ¿tú otra vez?

    that's mine - it is not! — eso es mío - no, señor!

    b)

    not that(as conj)

    I'm going to London, not that it's any business of yours — voy a Londres, no es que a ti te importe, pero...

    c) ( emphatic) ni

    I should think not! — claro que no!; faltaría más!

    of course not!por supuesto or claro que no!

    are you going to help me or not? — ¿me vas a ayudar o no?

    English-spanish dictionary > not

  • 11 sagen

    'zaːgən
    v
    decir, manifestar, expresar

    Er hat nicht das Geringste zu sagen. — Él no tiene ni voz ni voto.

    sich von jdm nichts sagen lassen no dejarse decir nada por alguien, no aceptar Das ist nicht gesagt. — Eso no está tan claro.

    Das ist zu viel gesagt. — Eso ya es mucho decir.

    sagen ['za:gən]
    decir [zu acerca de/sobre] [von de]; (ausdrücken) expresar; (mitteilen) comunicar; (meinen) opinar [zu de/sobre]; (ergänzen) añadir [zu a]; wie sagt man auf Spanisch? ¿cómo se dice en español?; Gute Nacht sagen dar las buenas noches; Auf Wiedersehen sagen decir adiós; Ja/Nein sagen decir que sí/no; dagegen ist nichts zu sagen no se puede decir nada en contra; kein Wort sagen no decir ni (una) palabra; was ich noch sagen wollte,... lo que iba a decir...; sagen wir mal... digamos...; sagt dir der Name etwas? ¿te suena el nombre?; nichts sagend (Rede, Argument) insustancial; (Worte, Sätze) vacío; (Gespräch) vacuo; (Thema) trivial; (Ausdruck) inexpresivo; das hätte ich dir gleich sagen können podría habértelo dicho desde el principio; was wollen Sie damit sagen? ¿qué quiere decir con esto?; wie man so schön sagt como suele decirse; genauer gesagt mejor dicho; auf gut Deutsch gesagt dicho claramente; offen gesagt a decir verdad; das oben Gesagte lo susodicho; sie haben sich nichts mehr zu sagen ya no tienen nada que decirse; das hat nichts zu sagen eso no quiere decir nada; ich habe mir sagen lassen, (dass)... me dijeron (que)...; sag mal,... di(me)...; um nicht zu sagen... por no decir...; von dir lasse ich mir überhaupt nichts sagen no te creas que te voy a hacer caso; das Sagen haben (umgangssprachlich) mandar; das kannst du aber laut sagen (umgangssprachlich) eso sí que es verdad; gesagt, getan dicho y hecho; das ist leichter gesagt, als getan del dicho al hecho hay mucho trecho Sprichwort; das ist schnell gesagt se dice muy pronto; das ist nicht gesagt eso está por ver todavía; unter uns gesagt entre nosotros; du sagst es! ¡tú lo has dicho!; ich muss schon sagen,... tengo que decir que...; was ich noch sagen wollte,... otra cosa,...; wem sagst du das! (umgangssprachlich) ¡ya lo sé!; sage und schreibe (umgangssprachlich) tal como lo digo; was Sie nicht sagen! (umgangssprachlich) ¡no me diga!; das eine sage ich dir,... (umgangssprachlich) te advierto una cosa...; lass dir das gesagt sein! (umgangssprachlich) ¡hazme caso!; du kannst von Glück sagen, dass... has tenido suerte en lo de... +Infinitiv ; das kann jeder sagen! ¡eso puede decirlo cualquiera!; sag das nicht! ¡no te creas!; sag bloß! (umgangssprachlich) ¡no me digas!; das kann man nicht so ohne weiteres sagen tan fácil no es; viel sagend significativo; na, wer sagt's denn! (umgangssprachlich) ¡lo ves!; hab' ich's nicht gesagt? (umgangssprachlich) ¿no lo había dicho yo?; was soll man dazu sagen? (umgangssprachlich) ¿qué quieres que te diga?
    transitives Verb
    1. [allgemein] decir
    das kann jeder sagen! (umgangssprachlich) ¡eso es fácil decirlo!
    etwas/nichts zu sagen haben [bedeuten] querer decir algo/no querer decir nada
    das hat viel zu sagen, wenn er dich so lange warten lässt que (él) te haga esperar tanto ya dice mucho
    was sagst du (denn) dazu? ¿qué opinas de eso?
    2. [befehlen] mandar
    (jm) etwas/nichts zu sagen haben tener el derecho de decir algo (a alguien)/no tener derecho a decir nada (a nadie)
    das kann man wohl sagen! (umgangssprachlich) ¡y tanto!, ¡eso diría (yo)!
    sich (D) etwas/nichts sagen lassen [raten] aceptar/no aceptar consejos
    [vorwerfen] aceptar/no aceptar algo
    man sagt... dicen, se dice
    wem sagst du das! (umgangssprachlich) ¡no hace falta que me cuentes!
    ————————
    sag mal Interjektion
    ¡dime!, ¡oye!
    ————————
    ————————
    wie gesagt Interjektion
    ————————
    du sagst es Interjektion
    ¡tú lo has dicho!
    ————————
    sag bloß Interjektion
    ¡no me digas!

    Deutsch-Spanisch Wörterbuch > sagen

  • 12 if

    if
    1) (in the event that; on condition that: He will have to go into hospital if his illness gets any worse; I'll only stay if you can stay too.) si
    2) (supposing that: If he were to come along now, we would be in trouble.) si, en el caso de que
    3) (whenever: If I sneeze, my nose bleeds.) si, cada vez que, siempre que
    4) (although: They are happy, if poor.) a pesar de, aunque
    5) (whether: I don't know if I can come or not.) si
    if conj
    1. si
    if it rains, we'll stay at home si llueve, nos quedaremos en casa
    2. cuando / siempre que
    if I were you yo en tu lugar / yo que tú
    if I were you, I'd go home yo en tu lugar, me iría a casa
    if only ojalá / si
    if only I knew his name! ¡ojalá supiera cómo se llama!
    if
    tr[ɪf]
    if it rains, we'll stay at home si llueve, nos quedaremos en casa
    if anyone phones, I'm out si llama alguien, no estoy
    if she should arrive... si llegase...
    if my mother were here, she'd know what to do si estuviera mi madre, sabría qué hacer
    what would you do if you won the lottery? ¿qué harías si ganaras la lotería?
    if you hadn't gone to bed so late, you wouldn't be so tired si no te hubieras acostado tan tarde, no estarías tan cansado
    if you'd studied harder, you would have passed the exam si hubieras estudiado más, habrías aprobado el examen
    if you heat water to 100 degrees, it boils si calientas el agua a 100 grados, hierve
    if you're not sure about anything, don't hesitate to ask si no estás seguro de algo, no dudes en preguntar
    do you know if she got the job? ¿sabes si consiguió el trabajo?
    I'm sorry if I woke you siento haberte despertado, perdona que te haya despertado
    do you mind if I open the window? ¿te importa que abra la ventana?
    4 (but) aunque, pero
    it's good, if a little slow at times es bueno pero algo lento a veces
    well, if it isn't Jimmy Jazz! vaya, ¡pero si es Jimmy Jazz!
    if she passes - and it's a big if... suponiendo que apruebe - y ya es suponer...
    \
    SMALLIDIOMATIC EXPRESSION/SMALL
    if and when si y cuando
    if any en caso de que..., si es que...
    there were very few mistakes, if any había muy pocos errores, si es que había alguno
    if anything más bien, en todo caso
    she's no better, if anything, she's worse no está mejor, en todo caso está peor
    if ever si alguna vez
    if I were you yo que tú, yo en tu lugar
    if not si no
    if only (present or future time) ¡ojalá!, ¡si al menos! 2 (past events) si
    if only I'd known si lo hubiera sabido, de haberlo sabido
    if only you'd told me! ¡si me lo hubieras dicho!, ¡habérmelo dicho!
    if only it were Friday ¡ojalá fuese viernes!
    come to the wedding, if only to please your mother ven a la boda, aunque sólo sea para complacer a tu madre
    if so de ser así, si así fuese
    it's not as if... / it isn't as if... no es que...
    if ['ɪf] conj
    1) : si
    I would do it if I could: lo haría si pudiera
    if so: si es así
    as if: como si
    if I were you: yo que tú
    2) whether: si
    I don't know if they're ready: no sé si están listos
    3) though: aunque, si bien
    it's pretty, if somewhat old-fashioned: es lindo aunque algo anticuado
    if
    adv.
    como adv.
    conj.
    cuando conj.
    si conj.
    n.
    duda s.f.
    hipótesis s.f.

    I ɪf
    1)

    if you're good, I'll read you a story — si te portas bien, te leeré un cuento

    if I were you, I wouldn't do it it — yo en tu lugar or yo que tú, no lo haría

    b)

    if not: they were undernourished, if not (yet) actually starving estaban desnutridos, si bien no se estaban muriendo de inanición; she was very offhand, if not downright rude — estuvo muy brusca, por no decir verdaderamente grosera

    c)
    d)

    if only: if only she could have seen him! — si lo pudiera haber visto!

    e)

    if so — (as linker) si es así, de ser así

    2) ( whether) si
    3) ( though) aunque, si bien

    it's a good plot, if a complicated one — es un buen argumento, aunque complicado or si bien es complicado

    4)

    if you'll all follow me, please — síganme, por favor, ¿quieren seguirme, por favor?

    b) ( indicating surprise) (with neg)

    well, if it isn't Mike Britton! — pero si es Mike Britton!


    II
    [ɪf]
    1. CONJ

    if you ask me — en lo que a mí se refiere

    if you had come earlier, you would have seen him — si hubieras venido antes, le habrías visto

    if I had known I would have told you — de haberlo sabido te lo habría dicho, si lo sé te lo digo *

    if it hadn't been for you we would have all died — de no ser or de no haber sido por ti hubiéramos muerto todos

    you can go if you likepuedes ir si quieres

    if necessary — si es necesario, si hace falta

    if I were you I would go to Spain — yo que tú iría a España, yo en tu lugar iría a España

    if it weren't for him, we wouldn't be in this mess! — ¡si estamos metidos en este lío, es por él! *, ¡no estaríamos metidos en este lío de no ser por él! *

    if and when she comes — si (en efecto) viene, en el caso de que venga

    2) (=whenever) si, cuando

    if she wants any help she asks mesi or cuando necesita ayuda me la pide

    if it was fine we went out for a walksi or cuando hacía buen tiempo dábamos un paseo

    3) (=although) aunque, si bien

    it's a nice film if rather long — es una buena película, aunque or si bien algo larga

    I will do it, even if it is difficult — lo haré, aunque me resulte difícil

    I'll finish it if or even if it takes me all day — lo terminaré aunque me lleve todo el día

    I couldn't eat it if I triedaunque me lo propusiera no lo podría comer

    4) (=whether) si

    he asked me if I had eaten — me preguntó si había comido

    I don't know if he's here — no sé si está aquí

    I wonder if it's true — me pregunto si es or será verdad

    if anything this one is better — hasta creo que este es mejor, este es mejor si cabe

    it's no bigger than our last house, if anything, it's even smaller — no es más grande que nuestra última casa si acaso, es incluso más pequeña

    I think you should paint it blue, if anything — en todo caso or si acaso, yo lo pintaría de azul

    as if — como si

    it isn't as if we were rich — no es que seamos precisamente ricos, no es que seamos ricos que digamos

    if at all, they aren't paid enough, if (they are paid) at all — les pagan poco, eso cuando les pagan

    change it to red, if at all — en todo caso or si acaso, cámbialo a rojo

    if it isn't old Garfield! — ¡pero si es el bueno de Garfield!, ¡hombre, Garfield, tú por aquí!

    if notsi no

    are you coming? if not, I'll go with Mark — ¿vienes? si no, iré con Mark

    if only I had known! — ¡de haberlo sabido!

    if only I could! — ¡ojalá pudiera!

    if only we had a car! — ¡ojalá tuviéramos coche!, ¡quién tuviera coche!

    I'll come, if only to see him — voy, aunque solo sea para verlo

    I'll try to be there, if only for a few minutes — trataré de estar allí, aunque solo sea unos minutos

    if so — si es así, de ser así

    are you coming? if so, I'll wait — ¿vienes? si es así or de ser así te espero; see as; see even 2., 4)

    2.
    N

    that's or it's a big if — es un gran pero

    there are a lot of ifs and butshay muchas dudas sin resolver

    IF
    Indicative/Subjunctive after "si"
    Si can be followed by both the {indicative} and the {subjunctive}. The {indicative} describes facts and likely situations; the {subjunctive} describes remote or hypothetical situations.
    Indicative Use si + ((present indicative)) to translate if + ((present)) in English:
    If you go on overeating, you'll get fat Si sigues comiendo tanto, vas a engordar
    Don't do it if you don't want to No lo hagas si no quieres NOTE: Don't use si with the ((present subjunctive)).
    Subjunctive Use si + ((imperfect subjunctive)) to translate if + ((past)) for remote or uncertain possibilities and hypotheses:
    If we won the lottery, we would never have to work again Si nos tocase or tocara la lotería, no tendríamos que trabajar nunca más
    What would you do if I weren't here? ¿Qué harías si yo no estuviese or estuviera aquí? ► Use si + ((pluperfect subjunctive)) (= hubiera or hubiese + ((past participle))) to translate if + had + ((past participle)):
    If Paula hadn't lost her ticket, she would have left today Si Paula no hubiera or hubiese perdido el billete, habría salido hoy Alternatively, instead of a clause with si, you can often use de ( no) haber + ((past participle)):
    If Paula hadn't lost her ticket, she would have left today De no haber perdido Paula el billete, habría salido hoy For further uses and examples, see main entry
    * * *

    I [ɪf]
    1)

    if you're good, I'll read you a story — si te portas bien, te leeré un cuento

    if I were you, I wouldn't do it it — yo en tu lugar or yo que tú, no lo haría

    b)

    if not: they were undernourished, if not (yet) actually starving estaban desnutridos, si bien no se estaban muriendo de inanición; she was very offhand, if not downright rude — estuvo muy brusca, por no decir verdaderamente grosera

    c)
    d)

    if only: if only she could have seen him! — si lo pudiera haber visto!

    e)

    if so — (as linker) si es así, de ser así

    2) ( whether) si
    3) ( though) aunque, si bien

    it's a good plot, if a complicated one — es un buen argumento, aunque complicado or si bien es complicado

    4)

    if you'll all follow me, please — síganme, por favor, ¿quieren seguirme, por favor?

    b) ( indicating surprise) (with neg)

    well, if it isn't Mike Britton! — pero si es Mike Britton!


    II

    English-spanish dictionary > if

  • 13 worth

    wə:Ɵ
    1. noun
    (value: These books are of little or no worth; She sold fifty dollars' worth of tickets.) valor

    2. adjective
    1) (equal in value to: Each of these stamps is worth a cent.) que vale, que tiene un valor de
    2) (good enough for: His suggestion is worth considering: The exhibition is well worth a visit.) digno de, merecedor de, que merece la pena
    - worthlessly
    - worthlessness
    - worthy

    3. noun
    (a highly respected person.) prócer, dignitario
    - worthiness
    - - worthy
    - worthwhile
    - for all one is worth

    worth1 adj
    1. que vale
    the jeweller said my ring is worth £500 el joyero dijo que mi anillo vale quinientas libras
    2. que vale la pena
    worth2 n valor
    £50,000 worth of jewellery was stolen se robaron joyas por valor de 50.000 libras
    tr[wɜːɵ]
    1 (having certain value) que vale, que tiene un valor de
    it's worth £10, but I got it for £5 vale diez libras pero me costó sólo cinco
    how much is that jewel worth? ¿cuánto vale esa joya?
    2 (deserving of) que vale la pena, que merece la pena, digno,-a de, merecedor,-ra de
    \
    SMALLIDIOMATIC EXPRESSION/SMALL
    if a job's worth doing, it's worth doing well si se hace un trabajo, hay que hacerlo bien
    for all one is worth con toda el alma
    for what it's worth por si te sirve de algo
    it's more than my job's worth me arriesgaría el trabajo
    to not be worth a damn no valer nada
    to be worth one's/its weight in gold valer su peso en oro
    to get one's money's worth sacarle jugo al dinero
    to be worth the trouble/it valer la pena, merecer la pena
    to be worth one's salt merecer el pan que se come
    to be worth somebody's while valer la pena, merecer la pena
    worth ['wərɵ] n
    1) : valor m (monetario)
    ten dollars' worth of gas: diez dólares de gasolina
    2) merit: valor m, mérito m, valía f
    an employee of great worth: un empleado de gran valía
    worth prep
    to be worth : valer
    her holdings are worth a fortune: sus propiedades valen una fortuna
    it's not worth it: no vale la pena
    adj.
    del valor de adj.
    digno de adj.
    equivalente a adj.
    n.
    entidad s.f.
    mérito s.m.
    precio s.m.
    valer s.m.
    valor (Precio) s.m.
    valía s.f.

    I wɜːrθ, wɜːθ
    adjective (pred)

    to be worth — valer*

    it's worth $200/a lot of money — vale $200/mucho dinero

    it's a nice coat, but it isn't worth the money — el abrigo es bonito, pero no como para pagar ese precio

    goods worth £5,000 were stolen — robaron mercancías por valor de 5.000 libras

    how much is it worth? — ¿cuánto vale?

    how much is it worth for me to keep quiet about it? — ¿cuánto me dan por no decir nada?

    this is my opinion, for what it's worth — ésta es mi opinión, si es que a alguien le interesa

    b) ( worthy of)

    the museum is worth a visitvale or merece la pena visitar el museo

    it's worth a tryvale or merece la pena intentarlo

    don't argue with them, it isn't worth it — no discutas con ellos, no vale or no merece la pena

    you keep an eye on him, and I'll make it worth your while — tú vigílalo, que yo ya te compensaré

    if a job's worth doing, it's worth doing well — (set phrase) si se hace un trabajo, hay que hacerlo bien


    II
    mass noun

    $2,000 dollars' worth of furniture — muebles por valor de 2.000 dólares

    b) ( of thing) valor m; ( of person) valía f

    to prove one's worth — demostrar* su (or mi etc) valía

    [wɜːθ]
    1. ADJ
    1) (=equal in value to)

    what or how much is it worth? — ¿cuánto vale?

    it's worth a great deal to me (sentimentally) para mí tiene gran valor sentimental

    he was worth a million when he died — murió millonario, murió dejando una fortuna de un millón

    what's the old man worth? — ¿cuánto dinero tiene el viejo?

    "don't tell anybody" - "what's it worth to you?" * — -no se lo digas a nadie -¿cuánto me das si no digo nada?

    to run for all one is worth — correr como si le llevara a uno el diablo

    it must be worth a fortunedebe valer una fortuna

    it's more than my job's worth to tell you — me costaría mi empleo decirte eso

    it's not worth the paper it's written on — vale menos que el papel en que está escrito

    she's worth ten of him — ella vale diez veces más que él

    I tell you this for what it's worth — te digo esto por si te interesa

    2) (=deserving of)

    it's worth readingvale or merece la pena leerlo

    it's worth the effortvale or merece la pena molestarse en hacerlo

    it's worth havingvale or merece la pena tenerlo

    it's (not) worth it(no) vale or merece la pena

    life isn't worth livingla vida no tiene sentido para mí

    the cathedral is worth a look — la catedral merece la pena, merece la pena ver la catedral

    it's worth mentioning that... — merece la pena mencionar que..., es digno de mención el hecho de que...

    it's worth supportinges digno de apoyo

    it's worth thinking about — vale or merece la pena pensarlo

    it's not worth the troubleno vale or merece la pena

    the meal was worth the wait — la comida estaba tan rica que mereció la pena esperar, la comida mereció or compensó la espera

    it's well worth doing — bien vale or merece la pena hacerlo

    job, while
    2.
    N [of thing] valor m ; [of person] valía f

    ten pounds' worth of books — libros por valor de diez libras, diez libras de libros

    money 1., 1)
    * * *

    I [wɜːrθ, wɜːθ]
    adjective (pred)

    to be worth — valer*

    it's worth $200/a lot of money — vale $200/mucho dinero

    it's a nice coat, but it isn't worth the money — el abrigo es bonito, pero no como para pagar ese precio

    goods worth £5,000 were stolen — robaron mercancías por valor de 5.000 libras

    how much is it worth? — ¿cuánto vale?

    how much is it worth for me to keep quiet about it? — ¿cuánto me dan por no decir nada?

    this is my opinion, for what it's worth — ésta es mi opinión, si es que a alguien le interesa

    b) ( worthy of)

    the museum is worth a visitvale or merece la pena visitar el museo

    it's worth a tryvale or merece la pena intentarlo

    don't argue with them, it isn't worth it — no discutas con ellos, no vale or no merece la pena

    you keep an eye on him, and I'll make it worth your while — tú vigílalo, que yo ya te compensaré

    if a job's worth doing, it's worth doing well — (set phrase) si se hace un trabajo, hay que hacerlo bien


    II
    mass noun

    $2,000 dollars' worth of furniture — muebles por valor de 2.000 dólares

    b) ( of thing) valor m; ( of person) valía f

    to prove one's worth — demostrar* su (or mi etc) valía

    English-spanish dictionary > worth

  • 14 sägen

    'zaːgən
    v
    decir, manifestar, expresar

    Er hat nicht das Geringste zu sagen. — Él no tiene ni voz ni voto.

    sich von jdm nichts sagen lassen no dejarse decir nada por alguien, no aceptar Das ist nicht gesagt. — Eso no está tan claro.

    Das ist zu viel gesagt. — Eso ya es mucho decir.

    sagen ['za:gən]
    decir [zu acerca de/sobre] [von de]; (ausdrücken) expresar; (mitteilen) comunicar; (meinen) opinar [zu de/sobre]; (ergänzen) añadir [zu a]; wie sagt man auf Spanisch? ¿cómo se dice en español?; Gute Nacht sagen dar las buenas noches; Auf Wiedersehen sagen decir adiós; Ja/Nein sagen decir que sí/no; dagegen ist nichts zu sagen no se puede decir nada en contra; kein Wort sagen no decir ni (una) palabra; was ich noch sagen wollte,... lo que iba a decir...; sagen wir mal... digamos...; sagt dir der Name etwas? ¿te suena el nombre?; nichts sagend (Rede, Argument) insustancial; (Worte, Sätze) vacío; (Gespräch) vacuo; (Thema) trivial; (Ausdruck) inexpresivo; das hätte ich dir gleich sagen können podría habértelo dicho desde el principio; was wollen Sie damit sagen? ¿qué quiere decir con esto?; wie man so schön sagt como suele decirse; genauer gesagt mejor dicho; auf gut Deutsch gesagt dicho claramente; offen gesagt a decir verdad; das oben Gesagte lo susodicho; sie haben sich nichts mehr zu sagen ya no tienen nada que decirse; das hat nichts zu sagen eso no quiere decir nada; ich habe mir sagen lassen, (dass)... me dijeron (que)...; sag mal,... di(me)...; um nicht zu sagen... por no decir...; von dir lasse ich mir überhaupt nichts sagen no te creas que te voy a hacer caso; das Sagen haben (umgangssprachlich) mandar; das kannst du aber laut sagen (umgangssprachlich) eso sí que es verdad; gesagt, getan dicho y hecho; das ist leichter gesagt, als getan del dicho al hecho hay mucho trecho Sprichwort; das ist schnell gesagt se dice muy pronto; das ist nicht gesagt eso está por ver todavía; unter uns gesagt entre nosotros; du sagst es! ¡tú lo has dicho!; ich muss schon sagen,... tengo que decir que...; was ich noch sagen wollte,... otra cosa,...; wem sagst du das! (umgangssprachlich) ¡ya lo sé!; sage und schreibe (umgangssprachlich) tal como lo digo; was Sie nicht sagen! (umgangssprachlich) ¡no me diga!; das eine sage ich dir,... (umgangssprachlich) te advierto una cosa...; lass dir das gesagt sein! (umgangssprachlich) ¡hazme caso!; du kannst von Glück sagen, dass... has tenido suerte en lo de... +Infinitiv ; das kann jeder sagen! ¡eso puede decirlo cualquiera!; sag das nicht! ¡no te creas!; sag bloß! (umgangssprachlich) ¡no me digas!; das kann man nicht so ohne weiteres sagen tan fácil no es; viel sagend significativo; na, wer sagt's denn! (umgangssprachlich) ¡lo ves!; hab' ich's nicht gesagt? (umgangssprachlich) ¿no lo había dicho yo?; was soll man dazu sagen? (umgangssprachlich) ¿qué quieres que te diga?
    transitives Verb & intransitives Verb

    Deutsch-Spanisch Wörterbuch > sägen

  • 15 querido

    Del verbo querer: ( conjugate querer) \ \
    querido es: \ \
    el participio
    Multiple Entries: querer     querido
    querer ( conjugate querer) verbo transitivo ( amar) to love; sus alumnos lo quieren mucho his pupils are very fond of him; ¡por lo que más quieras! for pity's sake!, for God's sake! 1
    a) (expresando deseo, intención, voluntad):
    quisiera una habitación doble I'd like a double room; ¿qué más quieres? what more do you want?; hazlo cuando/como quieras do it whenever/however you like; iba a hacerlo pero él no quiso I was going to do it but he didn't want me to; tráemelo mañana ¿quieres? bring it tomorrow, will you?; no quiero I don't want to; quiero ir I want to go; quisiera reservar una mesa I'd like to book a table; quisiera poder ayudarte I wish I could help you; no quiso comer nada she wouldn't eat anything; quiero que estudies más I want you to study harder; ¡qué quieres que te diga …! quite honestly o frankly …; el destino así lo quiso it was destined to be; querido es poder where there's a will there's a way
    ¿quieres un café? would you like a coffee?;
    ( menos formal) do you want a coffee?
    ¿querrías hacerme un favor? could you do me a favor?;
    ¿te quieres callar? be quiet, will you? 2 ( en locs) donde quiera que wherever; queriendo ( adrede) on purpose, deliberately; sin querer accidentally; fue sin querido it was an accident; querer decir to mean; ¿qué quieres decir con eso? what do you mean by that? 3 ( como precio):
    ¿cuánto quieres por el coche? how much do you want o are you asking for the car?
    quererse verbo pronominal ( recípr):
    querido -da adjetivo
    a) ( amado) ‹ patria beloved;
    seres queridos loved ones; un profesor muy querido por todos a well-liked teacher
    b) (Corresp) Dear
    c) (Col fam) ( simpático) nice
    ■ sustantivo masculino, femenino
    b) ( amante) (m) fancy man;
    (f) fancy woman
    querer
    I verbo transitivo
    1 (a alguien) to love
    2 (algo) to want, wish ➣ Ver nota en want
    3 (intención, ruego, ofrecimiento) to like: ¿quieres otra taza de té?, would you like another cup of tea?
    ¿quieres callarte?, will you shut up?
    II sustantivo masculino love, affection Locuciones: quieras o no, tendrás que oírme, you'll have to listen to me, whether you want to or not
    querer decir, to mean
    ser algo un quiero y no puedo, to try to make people think that one is more affluent than one actually is
    como quiera que, since: como quiera que no pueden vernos, no saben qué aspecto tenemos, since they can't see us, they don't know what we look like
    sin querer, unintentionally, by accident
    querido,-a
    I adjetivo dear, beloved
    II sustantivo masculino y femenino
    1 darling
    2 pey (hombre) lover (mujer) mistress ' querido' also found in these entries: Spanish: cariño - querida - reparar - ser English: baby - darling - dear - ducky - elementary - precious - beloved - bereaved - bereavement - loved one

    English-spanish dictionary > querido

  • 16 so

    səu
    1. adverb
    1) ((used in several types of sentence to express degree) to this extent, or to such an extent: `The snake was about so long,' he said, holding his hands about a metre apart; Don't get so worried!; She was so pleased with his progress in school that she bought him a new bicycle; They couldn't all get into the room, there were so many of them; He departed without so much as (= without even) a goodbye; You've been so (= very) kind to me!; Thank you so much!) tan, tanto
    2) ((used to express manner) in this/that way: As you hope to be treated by others, so you must treat them; He likes everything to be (arranged) just so (= in one particular and precise way); It so happens that I have to go to an important meeting tonight.) así
    3) ((used in place of a word, phrase etc previously used, or something previously stated) as already indicated: `Are you really leaving your job?' `Yes, I've already told you / said so'; `Is she arriving tomorrow?' `Yes, I hope so'; If you haven't read the notice, please do so now; `Is that so (= true)?' `Yes, it's really so'; `Was your father angry?' `Yes, even more so than I was expecting - in fact, so much so that he refused to speak to me all day!) eso
    4) (in the same way; also: `I hope we'll meet again.' `So do I.'; She has a lot of money and so has her husband.) también
    5) ((used to express agreement or confirmation) indeed: `You said you were going shopping today.' `So I did, but I've changed my mind.'; `You'll need this book tomorrow, won't you?' `So I will.') así es, en efecto

    2. conjunction
    ((and) therefore: John had a bad cold, so I took him to the doctor; `So you think you'd like this job, then?' `Yes.'; And so they got married and lived happily ever after.) así que, por lo tanto, de manera que
    - so-so
    - and so on/forth
    - or so
    - so as to
    - so far
    - so good
    - so that
    - so to say/speak

    so1 adv
    1. tan
    2. así
    Look, that's Bill So it is mira, allí está Bill Así es
    3. que sí / que no
    4. también
    I went, and so did Pete yo fui, y Pete también
    so long! ¡hasta luego!
    so2 conj así que
    you broke it, so you have to pay for it lo has roto tú, así que tendrás que pagarlo
    so we're not going on holiday? ¿así que no nos vamos de vacaciones?
    so what? ¿y qué?

    Multiple Entries: SO     so
    so 1 m fam pey ¡so burro!, you great oaf!
    so 2 prep (bajo) under
    so pena de, under penalty of
    so pretexto/color de, under the guise of 'so' also found in these entries: Spanish: abalanzarse - abarcar - abotargada - abotargado - abur - acalorarse - agujetas - ahí - ahora - alma - amabilidad - amable - aquello - así - atonía - aun - avisar - bala - balbucear - bondad - cabezota - casualidad - celebrar - cerrarse - comecome - como - compensar - con - conque - cortante - creer - decir - decoración - deformación - dejarse - delito - denominada - denominado - desairar - disponer - dosificar - embalarse - embrutecerse - emoción - empañar - encoger - escacharrar - escrupulosa - escrupuloso - esperar English: afraid - allowance - aloud - and - anything - as - ask back - attain - awkward - be - believe - better - blunder - bored - bull - bumpy - busy - calculating - careless - change over - cheap - cheese off - clingy - come round - conceited - condescending - congenial - courteous - critical - damn - do - domineering - dreary - enunciate - even - far - fix - flag - forecast - forgetful - forth - forward - glaringly - gratifying - grieve - grouchy - grunt - gullible - gulp - happen
    so
    tr[səʊ]
    1 (therefore) así que, por lo tanto, de manera que
    she was tired, so she went to bed estaba cansada, así que se fue a la cama
    2 (to express purpose) para, para que
    1 (introductory) así que, pues, bueno
    so I made a mistake! what about it? ¡pues me he equivocado! ¿y qué?
    so, what now? bueno, ¿ahora qué?
    don't drive so fast no vayas tan rápido, no corras tanto
    3 (unspecified number or amount, limit) tanto,-a
    it'll take a month or so tardará un mes más o menos, tardará un mes o así
    why don't you say that you earn so much? ¿por qué no dices que ganas tanto?
    so much noise/food tanto ruido/tanta comida
    so many boys/girls tantos niños/tantas niñas
    4 (thus, in this way) así, de esta manera, de este modo
    cut the fish, like so corta el pescado así
    of all the stupid people I know, no-one is more so than you de todas las personas estúpidas que conozco, no hay ninguna como tú
    I think/hope so creo/espero que sí
    if so en este caso, de ser así
    6 (to express agreement, also) también
    so am I/so do I/so can I/so have I yo también
    1 (factual, true) así
    \
    SMALLIDIOMATIC EXPRESSION/SMALL
    and so on (and so forth) y así sucesivamente, etcétera
    just so / exactly so perfecto, en orden
    so be it así sea
    so long! ¡hasta luego!, ¡hasta pronto!
    so much for new technology! ¡vaya nueva tecnología!
    so much for your advice! ¡vaya consejo que me diste!
    so there! ¡ea!, ¡para que sepas!
    so what? ¿y qué?
    so ['so:] adv
    do you think so?: ¿tú crees?
    so it would seem: eso parece
    I told her so: se lo dije
    he's ready, or so he says: según dice, está listo
    it so happened that...: resultó que...
    do it like so: hazlo así
    so be it: así sea
    2) also: también
    so do I: yo también
    3) thus: así, de esta manera
    4) : tan
    he'd never been so happy: nunca había estado tan contento
    5) consequently: por lo tanto
    so conj
    1) therefore: así que
    2) or so that : para que, así que, de manera que
    3)
    so what? : ¿y qué?
    so
    adv.
    así adv.
    por consiguiente adv.
    por tanto adv.
    tal adv.
    también adv.
    tan adv.
    tanto adv.
    conj.
    así que conj.
    interj.
    îverdad... interj.

    I səʊ
    1)
    a) ( very) (before adj and adv) tan; (with verb) tanto
    b) ( as much as that) (before adj and adv) tan; (with verb) tanto

    why are you so stubborn? — ¿por qué eres tan terco?

    not so... as: we've never been so busy as we are now nunca hemos estado tan ocupados como ahora; it's not so much a hobby as an obsession — no es tanto un hobby como una obsesión

    2)
    a) (up to a certain point, limit)
    d)

    so... (that) — tan... que

    he was so rude (that) she slapped him — fue tan grosero, que le dio una bofetada

    he so hated the job, he left — odiaba tanto el trabajo, que lo dejó

    so... as to + inf: I'm not so stupid as to believe him no soy tan tonta como para creerle; would you be so kind as to explain this to me? — (frml) ¿tendría la gentileza de explicarme esto?

    4)
    a) (thus, in this way)

    the street was so named because... — se le puso ese nombre a la calle porque...

    if you feel so inclined — si tienes ganas, si te apetece (esp Esp)

    b) ( as stated) así

    that is so — (frml) así es

    not so — no es cierto, no es así

    if so, they're lying — si es así or de ser así, están mintiendo

    d)

    and so on o and so forth — etcétera

    5)
    a) (replacing clause, phrase, word)

    is he coming tomorrow? - it seems so — ¿viene mañana? - así or eso parece

    will he be pleased? - I expect so — ¿estará contento? - me imagino que sí

    I got a bit dirty - so I see — me ensucié un poco - sí, ya veo

    I told you so — ¿no te lo dije?

    is she interested? - very much so — ¿le interesa? - sí, y mucho

    b) ( contradicting) (used esp by children)
    6) (with v aux)
    a) (also, equally)
    b) ( indeed)
    7)

    so here we are again — bueno, aquí estamos otra vez

    so what's new with you? — y ¿qué hay or qué cuentas de nuevo?

    c) (querying, eliciting information)

    so now what do we do? — ¿y ahora qué hacemos?

    d) (summarizing, concluding) así que
    e) ( expressing surprised reaction) así que, conque

    so that's what he's after!así que or conque eso es lo que quiere!

    but she's not a Catholic - so? — pero no es católica - ¿y qué (hay)?

    so what? — ¿y qué?


    II
    a)

    so (that): she said it slowly, so (that) we'd all understand lo dijo despacio, para que or de manera que todos entendiéramos; she said it slowly, so (that) we all understood lo dijo despacio, así que or de manera que todos entendimos; not so (as) you'd notice (colloq): has he cleaned in here? - not so as you'd notice — ¿ha limpiado aquí? - pues si ha limpiado, no lo parece

    b)

    so as to + inf — para + inf

    2) (therefore, consequently) así que, de manera que

    he wasn't at home, so I called again — no estaba en casa, así que or de manera que volví a llamar más tarde


    III
    noun ( Mus) sol m

    I [sǝʊ]
    1. ADV
    1) (=to such an extent)
    a) (with adj/adv) tan

    it is so big that... — es tan grande que...

    I wish you weren't so clumsy — ¡ojalá no fueras tan patoso!

    it was so heavy! — ¡pesaba tanto!

    "how's your father?" - "not so good" — -¿cómo está tu padre? -no muy bien

    it's about so high/long — es más o menos así de alto/largo

    she's not so clever as him — no es tan lista como él

    he's not so silly as to do that — no es bastante tonto para hacer eso, no es tan tonto como para hacer eso

    so many — tantos/as

    so much — tanto/a

    thank you so much — muchísimas gracias, muy agradecido

    it's not so very difficult — no es tan difícil

    kind, sure etc
    b) (with vb) tanto

    he who so loved Spainliter él que amó tanto a España

    2) (=thus, in this way, likewise) así, de esta manera, de este modo

    so it was that... — así fue que..., de esta manera or de este modo fue como...

    we so arranged things that... — lo arreglamos de modo que...

    so it is!, so it does! — ¡es verdad!, ¡es cierto!, ¡correcto!

    is that so? — ¿de veras?

    isn't that so? — ¿no es así?

    so be it — así sea

    and he did so — y lo hizo

    do so then! — ¡hazlo, pues!

    by so doinghaciéndolo así

    I expect so — supongo que sí, a lo mejor

    so farhasta aquí or ahora

    and so forth — y así sucesivamente, etcétera

    it so happens that... — resulta que..., el caso es que...

    I hope so — eso espero yo, espero que sí

    how so? — ¿cómo es eso?

    if so — en este caso, en cuyo caso

    just so! — ¡eso!, ¡eso es!

    you do it like so * — se hace así, se hace de esta manera

    only more so — pero en mayor grado

    so much so that... — hasta tal punto or grado que..., tanto es así que...

    not so! — ¡nada de eso!

    and so on — y así sucesivamente, etcétera

    so saying he walked away — dicho eso, se marchó

    so he sayseso dice él

    so to speakpor decirlo así

    I think so — creo que sí

    I thought some lo figuraba or suponía

    I told you so — ya te lo dije

    why so? — ¿por qué?, ¿cómo?

    3) (=also)

    he's wrong and so are you — se equivocan tanto usted como él

    so do I — (y) yo también

    "I work a lot" - "so do I" — -trabajo mucho -(y) yo también

    "I love horses" - "so do I" — -me encantan los caballos -a mí también

    "I've been waiting for ages!" - "so have we" — -¡llevo esperando un siglo! -(y) nosotros también

    so would I — yo también

    so long! * — ¡adiós!, ¡hasta luego!

    so much the better/worse — tanto mejor/peor

    so much for her promises! — ¡eso valen sus promesas!

    ten or so — unos diez, diez más o menos

    ten or so people — unas diez personas, diez personas o así or más o menos

    at five o'clock or soa las cinco o así or o por ahí or más o menos

    2. CONJ

    so as to do sth — para hacer algo, a fin de hacer algo

    so thatpara que + subjun, a fin de que + subjun

    2) (expressing result) así que, de manera que

    he hadn't studied, so he found the exam difficult — no había estudiado, así que or de manera que el examen le resultó difícil

    it rained and so we could not go out — llovió, así que no pudimos salir, llovió y no pudimos salir

    so that — de modo que, de manera que

    he stood so that he faced westse puso de tal modo que or de manera que miraba al oeste, se puso mirando al oeste

    3) (=therefore) así que

    the shop was closed, so I went home — la tienda estaba cerrada, así que me fui a casa

    so you see... — por lo cual, entenderás...

    4) (in questions, exclamations) entonces, así que

    so you're Spanish?entonces or así que ¿eres español?

    so? * — ¿y?, ¿y qué?

    so that's the reason! — ¡por eso es!

    so there you are! — ¡ahí estás!

    so what? * — ¿y?, ¿y qué?; see there 1., 6)


    II
    [sǝʊ]
    N (Mus) = soh
    * * *

    I [səʊ]
    1)
    a) ( very) (before adj and adv) tan; (with verb) tanto
    b) ( as much as that) (before adj and adv) tan; (with verb) tanto

    why are you so stubborn? — ¿por qué eres tan terco?

    not so... as: we've never been so busy as we are now nunca hemos estado tan ocupados como ahora; it's not so much a hobby as an obsession — no es tanto un hobby como una obsesión

    2)
    a) (up to a certain point, limit)
    d)

    so... (that) — tan... que

    he was so rude (that) she slapped him — fue tan grosero, que le dio una bofetada

    he so hated the job, he left — odiaba tanto el trabajo, que lo dejó

    so... as to + inf: I'm not so stupid as to believe him no soy tan tonta como para creerle; would you be so kind as to explain this to me? — (frml) ¿tendría la gentileza de explicarme esto?

    4)
    a) (thus, in this way)

    the street was so named because... — se le puso ese nombre a la calle porque...

    if you feel so inclined — si tienes ganas, si te apetece (esp Esp)

    b) ( as stated) así

    that is so — (frml) así es

    not so — no es cierto, no es así

    if so, they're lying — si es así or de ser así, están mintiendo

    d)

    and so on o and so forth — etcétera

    5)
    a) (replacing clause, phrase, word)

    is he coming tomorrow? - it seems so — ¿viene mañana? - así or eso parece

    will he be pleased? - I expect so — ¿estará contento? - me imagino que sí

    I got a bit dirty - so I see — me ensucié un poco - sí, ya veo

    I told you so — ¿no te lo dije?

    is she interested? - very much so — ¿le interesa? - sí, y mucho

    b) ( contradicting) (used esp by children)
    6) (with v aux)
    a) (also, equally)
    b) ( indeed)
    7)

    so here we are again — bueno, aquí estamos otra vez

    so what's new with you? — y ¿qué hay or qué cuentas de nuevo?

    c) (querying, eliciting information)

    so now what do we do? — ¿y ahora qué hacemos?

    d) (summarizing, concluding) así que
    e) ( expressing surprised reaction) así que, conque

    so that's what he's after!así que or conque eso es lo que quiere!

    but she's not a Catholic - so? — pero no es católica - ¿y qué (hay)?

    so what? — ¿y qué?


    II
    a)

    so (that): she said it slowly, so (that) we'd all understand lo dijo despacio, para que or de manera que todos entendiéramos; she said it slowly, so (that) we all understood lo dijo despacio, así que or de manera que todos entendimos; not so (as) you'd notice (colloq): has he cleaned in here? - not so as you'd notice — ¿ha limpiado aquí? - pues si ha limpiado, no lo parece

    b)

    so as to + inf — para + inf

    2) (therefore, consequently) así que, de manera que

    he wasn't at home, so I called again — no estaba en casa, así que or de manera que volví a llamar más tarde


    III
    noun ( Mus) sol m

    English-spanish dictionary > so

  • 17 querer


    querer ( conjugate querer) verbo transitivo ( amar) to love; sus alumnos lo quieren mucho his pupils are very fond of him; ¡por lo que más quieras! for pity's sake!, for God's sake! 1
    a) (expresando deseo, intención, voluntad):
    quisiera una habitación doble I'd like a double room; ¿qué más quieres? what more do you want?; hazlo cuando/como quieras do it whenever/however you like; iba a hacerlo pero él no quiso I was going to do it but he didn't want me to; tráemelo mañana ¿quieres? bring it tomorrow, will you?; no quiero I don't want to; quiero ir I want to go; quisiera reservar una mesa I'd like to book a table; quisiera poder ayudarte I wish I could help you; no quiso comer nada she wouldn't eat anything; quiero que estudies más I want you to study harder; ¡qué quieres que te diga …! quite honestly o frankly …; el destino así lo quiso it was destined to be; querer es poder where there's a will there's a way
    ¿quieres un café? would you like a coffee?;
    ( menos formal) do you want a coffee?
    ¿querrías hacerme un favor? could you do me a favor?;
    ¿te quieres callar? be quiet, will you? 2 ( en locs) donde quiera que wherever; queriendo ( adrede) on purpose, deliberately; sin querer accidentally; fue sin querer it was an accident; querer decir to mean; ¿qué quieres decir con eso? what do you mean by that? 3 ( como precio):
    ¿cuánto quieres por el coche? how much do you want o are you asking for the car?
    quererse verbo pronominal ( recípr):
    querer
    I verbo transitivo
    1 (a alguien) to love
    2 (algo) to want, wish ➣ Ver nota en want
    3 (intención, ruego, ofrecimiento) to like: ¿quieres otra taza de té?, would you like another cup of tea?
    ¿quieres callarte?, will you shut up?
    II sustantivo masculino love, affection Locuciones: quieras o no, tendrás que oírme, you'll have to listen to me, whether you want to or not
    querer decir, to mean
    ser algo un quiero y no puedo, to try to make people think that one is more affluent than one actually is
    como quiera que, since: como quiera que no pueden vernos, no saben qué aspecto tenemos, since they can't see us, they don't know what we look like
    sin querer, unintentionally, by accident ' querer' also found in these entries: Spanish: adorar - berrido - decir - desabrocharse - desear - significar - gustar - ofrecer - pisar - pisotón - querré - quiera - quise - sin English: accident - accidentally - attached - blurt out - cherish - chew - clear - delete - endear - fancy - feel - hand - like - love - mean - mistake - off - please - slip out - truck - unintentionally - unwittingly - want - will - wish - aim - care - denial - inadvertently - intend - unwilling - way

    English-spanish dictionary > querer

  • 18 quiera

    Del verbo querer: ( conjugate querer) \ \
    quiera es: \ \
    1ª persona singular (yo) presente subjuntivo
    3ª persona singular (él/ella/usted) presente subjuntivo
    3ª persona singular (él/ella/usted) imperativo
    Multiple Entries: querer     quiera
    querer ( conjugate querer) verbo transitivo ( amar) to love; sus alumnos lo quieren mucho his pupils are very fond of him; ¡por lo que más quieras! for pity's sake!, for God's sake! 1
    a) (expresando deseo, intención, voluntad):
    quisiera una habitación doble I'd like a double room; ¿qué más quieres? what more do you want?; hazlo cuando/como quieras do it whenever/however you like; iba a hacerlo pero él no quiso I was going to do it but he didn't want me to; tráemelo mañana ¿quieres? bring it tomorrow, will you?; no quiero I don't want to; quiero ir I want to go; quisiera reservar una mesa I'd like to book a table; quisiera poder ayudarte I wish I could help you; no quiso comer nada she wouldn't eat anything; quiero que estudies más I want you to study harder; ¡qué quieres que te diga …! quite honestly o frankly …; el destino así lo quiso it was destined to be; quiera es poder where there's a will there's a way
    ¿quieres un café? would you like a coffee?;
    ( menos formal) do you want a coffee?
    ¿querrías hacerme un favor? could you do me a favor?;
    ¿te quieres callar? be quiet, will you? 2 ( en locs) donde quiera que wherever; queriendo ( adrede) on purpose, deliberately; sin querer accidentally; fue sin quiera it was an accident; querer decir to mean; ¿qué quieres decir con eso? what do you mean by that? 3 ( como precio):
    ¿cuánto quieres por el coche? how much do you want o are you asking for the car?
    quererse verbo pronominal ( recípr):
    quiera, quieras, etc see querer
    querer
    I verbo transitivo
    1 (a alguien) to love
    2 (algo) to want, wish ➣ Ver nota en want
    3 (intención, ruego, ofrecimiento) to like: ¿quieres otra taza de té?, would you like another cup of tea?
    ¿quieres callarte?, will you shut up?
    II sustantivo masculino love, affection Locuciones: quieras o no, tendrás que oírme, you'll have to listen to me, whether you want to or not
    querer decir, to mean
    ser algo un quiero y no puedo, to try to make people think that one is more affluent than one actually is
    como quiera que, since: como quiera que no pueden vernos, no saben qué aspecto tenemos, since they can't see us, they don't know what we look like
    sin querer, unintentionally, by accident ' quiera' also found in these entries: Spanish: como quiera - comoquiera - concebir - cuando - entenderse - querer - así - mayor - por - todo English: any - device - god - grab - much - willy-nilly - should - well - whoever

    English-spanish dictionary > quiera

  • 19 querré

    Del verbo querer: ( conjugate querer) \ \
    querré es: \ \
    1ª persona singular (yo) futuro indicativo
    Multiple Entries: querer     querré
    querer ( conjugate querer) verbo transitivo ( amar) to love; sus alumnos lo quieren mucho his pupils are very fond of him; ¡por lo que más quieras! for pity's sake!, for God's sake! 1
    a) (expresando deseo, intención, voluntad):
    quisiera una habitación doble I'd like a double room; ¿qué más quieres? what more do you want?; hazlo cuando/como quieras do it whenever/however you like; iba a hacerlo pero él no quiso I was going to do it but he didn't want me to; tráemelo mañana ¿quieres? bring it tomorrow, will you?; no quiero I don't want to; quiero ir I want to go; quisiera reservar una mesa I'd like to book a table; quisiera poder ayudarte I wish I could help you; no quiso comer nada she wouldn't eat anything; quiero que estudies más I want you to study harder; ¡qué quieres que te diga …! quite honestly o frankly …; el destino así lo quiso it was destined to be; querré es poder where there's a will there's a way
    ¿quieres un café? would you like a coffee?;
    ( menos formal) do you want a coffee?
    ¿querrías hacerme un favor? could you do me a favor?;
    ¿te quieres callar? be quiet, will you? 2 ( en locs) donde quiera que wherever; queriendo ( adrede) on purpose, deliberately; sin querer accidentally; fue sin querré it was an accident; querer decir to mean; ¿qué quieres decir con eso? what do you mean by that? 3 ( como precio):
    ¿cuánto quieres por el coche? how much do you want o are you asking for the car?
    quererse verbo pronominal ( recípr):
    querré, querría, etc see querer
    querer
    I verbo transitivo
    1 (a alguien) to love
    2 (algo) to want, wish ➣ Ver nota en want
    3 (intención, ruego, ofrecimiento) to like: ¿quieres otra taza de té?, would you like another cup of tea?
    ¿quieres callarte?, will you shut up?
    II sustantivo masculino love, affection Locuciones: quieras o no, tendrás que oírme, you'll have to listen to me, whether you want to or not
    querer decir, to mean
    ser algo un quiero y no puedo, to try to make people think that one is more affluent than one actually is
    como quiera que, since: como quiera que no pueden vernos, no saben qué aspecto tenemos, since they can't see us, they don't know what we look like
    sin querer, unintentionally, by accident ' querré' also found in these entries: Spanish: querer English: forever

    English-spanish dictionary > querré

  • 20 quise

    Del verbo querer: ( conjugate querer) \ \
    quise es: \ \
    1ª persona singular (yo) pretérito indicativo
    Multiple Entries: querer     quise
    querer ( conjugate querer) verbo transitivo ( amar) to love; sus alumnos lo quieren mucho his pupils are very fond of him; ¡por lo que más quieras! for pity's sake!, for God's sake! 1
    a) (expresando deseo, intención, voluntad):
    quisiera una habitación doble I'd like a double room; ¿qué más quieres? what more do you want?; hazlo cuando/como quieras do it whenever/however you like; iba a hacerlo pero él no quiso I was going to do it but he didn't want me to; tráemelo mañana ¿quieres? bring it tomorrow, will you?; no quiero I don't want to; quiero ir I want to go; quisiera reservar una mesa I'd like to book a table; quisiera poder ayudarte I wish I could help you; no quiso comer nada she wouldn't eat anything; quiero que estudies más I want you to study harder; ¡qué quieres que te diga …! quite honestly o frankly …; el destino así lo quiso it was destined to be; quise es poder where there's a will there's a way
    ¿quieres un café? would you like a coffee?;
    ( menos formal) do you want a coffee?
    ¿querrías hacerme un favor? could you do me a favor?;
    ¿te quieres callar? be quiet, will you? 2 ( en locs) donde quiera que wherever; queriendo ( adrede) on purpose, deliberately; sin querer accidentally; fue sin quise it was an accident; querer decir to mean; ¿qué quieres decir con eso? what do you mean by that? 3 ( como precio):
    ¿cuánto quieres por el coche? how much do you want o are you asking for the car?
    quererse verbo pronominal ( recípr):
    quise, quisiera, etc see querer
    querer
    I verbo transitivo
    1 (a alguien) to love
    2 (algo) to want, wish ➣ Ver nota en want
    3 (intención, ruego, ofrecimiento) to like: ¿quieres otra taza de té?, would you like another cup of tea?
    ¿quieres callarte?, will you shut up?
    II sustantivo masculino love, affection Locuciones: quieras o no, tendrás que oírme, you'll have to listen to me, whether you want to or not
    querer decir, to mean
    ser algo un quiero y no puedo, to try to make people think that one is more affluent than one actually is
    como quiera que, since: como quiera que no pueden vernos, no saben qué aspecto tenemos, since they can't see us, they don't know what we look like
    sin querer, unintentionally, by accident ' quise' also found in these entries: Spanish: cara English: any - detract - disrespect - patch

    English-spanish dictionary > quise

См. также в других словарях:

  • por mejor decir — Expresión que se utiliza para corregir lo que se ha dicho: ■ decidí quedarme en la oficina, por mejor decir, en el despacho. coloquial Se usa para rectificar lo que se ha dicho, ampliándolo, restringiéndolo o corrigiéndolo: ■ no está más guapo,… …   Enciclopedia Universal

  • más — (De maes). 1. adv. comp. Denota idea de exceso, aumento, ampliación o superioridad en comparación expresa o sobrentendida. U. unido al nombre, al adjetivo, al verbo y a otros adverbios y locuciones adverbiales, y cuando la comparación es expresa… …   Diccionario de la lengua española

  • por — causa de; por causa de ser; por culpa de ser; sólo por; nada más que por ser; sin otra justificación que la de ser; sin más razón que la de ser; por haber sido así o haberlo hecho así es que se dan estas consecuencias; cf. por gil, por huevón, de …   Diccionario de chileno actual

  • De los míos déjame decir, mas no me hagas oír. — Dice que si por lo general nadie se recata en censurar a los familiares, a todos enfurece que lo hagan otros en presencia nuestra …   Diccionario de dichos y refranes

  • DECIR — (Del lat. dicere.) ► sustantivo masculino 1 Dicho, palabra o refrán. 2 Dicho notable por la sentencia, por la oportunidad o por otro motivo. 3 Habladurías, chismes: ■ son decires de malas lenguas, no hagas ni caso. FRASEOLOGÍA ser un decir o ir… …   Enciclopedia Universal

  • decir — (Del lat. dicere.) ► sustantivo masculino 1 Dicho, palabra o refrán. 2 Dicho notable por la sentencia, por la oportunidad o por otro motivo. 3 Habladurías, chismes: ■ son decires de malas lenguas, no hagas ni caso. FRASEOLOGÍA ser un decir o ir… …   Enciclopedia Universal

  • decir — 1 v tr (Modelo de conjugación 13. Su participio es irregular: dicho) I. 1 Expresar algo con palabras, generalmente para hacer saber a otro lo que se piensa o siente: Le dijo que la quería , Como dice la Biblia: Ama a tu prójimo como a ti mismo ,… …   Español en México

  • por — (Del lat. vulgar por < lat. pro.) ► preposición 1 Indica causa, finalidad u objetivo, así como el agente en las oraciones pasivas: ■ lo haré por ti; volverá por sus cosas; no te lo digo por no molestarte; fue herido por un disparo. 2 Indica un …   Enciclopedia Universal

  • decir — decir1 (Del lat. dicĕre). 1. tr. Manifestar con palabras el pensamiento. U. t. c. prnl.) 2. Asegurar, sostener, opinar. 3. Nombrar o llamar. 4. Denotar algo o dar muestras de ello. El semblante de Juan dice su mal genio. [m6]Su vestido dice su… …   Diccionario de la lengua española

  • por — prep 1 Indica el agente que realiza la acción del verbo en construcciones con sentido pasivo: Las heridas causadas por él mismo , Se vieron cercados por la tropa , La atmósfera recién lavada por la lluvia 2 Señala la causa o el motivo de algo, el …   Español en México

  • mas — Conjunción adversativa equivalente a pero: «No podía dejar de temblar, mas no era de miedo» (Jodorowsky Danza [Chile 2001]). Su uso es hoy literario y arcaizante. En la lengua antigua equivalía también a sino: «No es tiempo de aguardar, mas de… …   Diccionario panhispánico de dudas

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